1 de mayo, 2014
Ponga atención…si su perro aúlla o ladra desesperadamente debido a un dolor punzante y después sale a jugar y a correr como si nada hubiera pasado, a menudo es una señal de un problema serio que podría necesitar cirugía. Realice estos 3 pasos inmediatamente para prevenir el dolor y el sufrimiento y evitar la riesgosa cirugía.