7 de febrero, 2016
En las primeras etapas, a menudo no hay signos de enfermedad. Sin embargo, conforme avanza la enfermedad, la salud de tu mascota puede deteriorarse poco a poco o convertirse en víctima de enfermedades recurrentes. Si puedes detectarlo antes de que progrese a la segunda etapa, es posible que tu mascota llegue a vivir una vida normal.