19 de mayo, 2015
Su patrón de color único es una advertencia a los depredadores de que tienen un sabor desagradable, y de hecho, son venenosas. Así que pensarías que están protegidas. Sin embargo, enfrentan una amenaza de extinción sin precedentes, y los seres humanos realmente las necesitamos para nuestra propia supervivencia. ¿Nos atreveremos a dejarlas morir sin tomar acción?