9 de septiembre, 2018
Es uno de los primeros signos de esta aterradora afección crónica y progresiva. Desencadena ansiedad tanto en ti como en tu perro. Si tu mascota pierde el conocimiento, se trata de una verdadera emergencia. Qué debes preguntarle a un criador desde el principio y cómo retrasar la progresión. Evita la cirugía si es posible ya que resulta sumamente arriesgado.