13 de diciembre, 2018
Las narices de los perros son de 10 000 a 100 000 veces más potentes que las de los humanos, lo cual les da una capacidad asombrosa para detectar cambios en los olores. En la actualidad, los perros usan sus narices para ayudar a los seres humanos de varias maneras, desde detectar diversas enfermedades, como la malaria, hasta alertar a las personas que padecen afecciones crónicas.