Desafortunadamente, es común que tanto los perros como los gatos desarrollen enfermedades cardiacas. El sistema cardiovascular es increíblemente complejo e involucra muchos órganos y procesos bioquímicos que deben funcionar perfectamente en conjunto, para mantener saludable a tu mascota. Cuando este sistema intrincado comienza a funcionar mal, habrá cambios graduales, o a veces drásticos, en tu perro o gato.
La detección temprana de una condición de corazón potencial puede hacer una diferencia significativa en cómo y cuánto tiempo vivirá tu mascota después de ser diagnosticado.
Señales Que Indican un Problema con el Corazón de Tu Mascota
- Toser. Una tos reciente y persistente, que empeora en la noche, cuando tu mascota a estado descansando o cuando se levanta de una posición sentada o reclinada es una de las señales más obvias de un problema potencial en su corazón. Los gatos con enfermedades cardiacas generalmente no tosen.
- Intolerancia al Ejercicio. Si tu mascota parece moverse menos y está renuente a jugar o a hacer ejercicio, es una señal de alarma. Podría comenzar a agotarse tan sólo después de una corta sesión de ejercicio y podrías notar que respira pesadamente después de hacer un esfuerzo excesivo. Otro síntoma son las encías purpúreas o pálidas.
- Problemas para respirar. Las mascotas con problemas cardiacos a menudo tienen un mayor índice de respiración durante el sueño. Un índice normal de respiración está debajo de las 32 respiraciones por minuto y puedes revisar cuál es el índice de tu mascota al contar las veces que su pecho se hincha o decrece durante un minuto. Si hace más de 32 respiraciones por minuto o notas que hace esfuerzo abdominal para respirar, podría indicar que hay un problema cardiaco.
- Cambios en el comportamiento. En un perro, observa si tiene inquietud creciente o generalizada, especialmente en la noche, como si no pudiera decidir dónde echarse a dormir. En los gatos, retirarse o esconderse podría ser un síntoma de una función cardíaca comprometida.
- Desmayarse o colapsar. Si la enfermedad cardíaca es severa o avanzada, las mascotas podrían desmayarse o colapsar. Los gatos podrían experimentar episodios en los que colapsan, en conjunto con parálisis de las patas delanteras o traseras y vocalizaciones. Estos son signos claros de una emergencia médica muy seria y de que tu mascota necesita ver a un veterinario inmediatamente.
- Fluctuaciones en su peso. Las mascotas con enfermedades cardiacas de largo plazo generalmente experimentan pérdida de peso, aunque también es posible que aumenten de peso, debido a la acumulación de fluidos en su abdomen. Observa si su panza está inflamada o abultada.
Tipos Comunes de Enfermedad Cardíaca en los Perros
El índice de mortalidad de los compañeros caninos debido a las enfermedades cardiacas está aumentando debido a un par de razones. En primer lugar, los avances en la medicina veterinaria están ayudando a que los perros vivan más tiempo y mientras más vive un cuerpo, tiene mayor oportunidad de enfermarse.
La segunda gran razón por la que hay enfermedades cardiacas en los perros mascota es, en mi opinión, la alimentación biológicamente inapropiada y altamente procesada que muchos de ellos reciben a lo largo de su vida.
Las enfermedades cardiacas en caninos pueden ser congénitas (hereditarias), pero la gran mayoría de los casos (95 por ciento) son adquiridas. Generalmente es una condición que padecen los perros de mediana edad o mayores e involucra, ya sea, al músculo del corazón mismo o a las válvulas cardiacas.
Algunos trastornos cardiacos comunes en los perros son:
- Enfermedad valvular. Los problemas valvulares del corazón son el tipo más común de enfermedades cardiacas caninas. Las válvulas del corazón se debilitan con la edad y comienzan a filtrar sangre cuando el músculo del corazón bombea.
- Enfermedad del parásito del corazón. Los mosquitos son los portadores. Los parásitos se alojan en el corazón y causan la enfermedad.
- Miocarditis – inflamación del corazón causada por una infección (generalmente bacteriana). La miocarditis debilita y agranda el músculo del corazón.
- Enfermedad pericárdica, en la que el saco protector alrededor del corazón del perro se llena de líquido, lo cual interfiere con el mecanismo normal del latido.
- Arritmia, que es el ritmo cardiaco irregular ocasionado por un problema en el sistema de control eléctrico del cuerpo.
Curiosamente, una de las razones más comunes de las enfermedades cardiacas en los humanos, el bloqueo de las arterias, es rara en los perros.
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Síntomas de Enfermedad Cardíaca Canina
Algunos de los síntomas generales más obvios de un problema en el corazón son:
Toser |
Inflamación corporal |
Fatiga, debilidad |
Matiz azuloso en la lengua |
Pérdida del apetito |
Ritmo cardiaco rápido o lento |
Uno o más de estos signos puede aparecer de pronto y ser muy evidente y alarmante, y debería motivarte a hacer una cita con el veterinario inmediatamente.
Algunos síntomas adicionales de las enfermedades cardiacas, que podrían confundirse con otros problemas o con simples signos de envejecimiento son:
Renuencia a hacer ejercicio o jugar |
Desmayarse o colapsar |
Tos seca después de hacer ejercicio; tos que empeora en la noche |
Panza abultada |
Dificultad para respirar |
Pérdida rápida de peso |
Un Tipo Común de Enfermedad Cardíaca en los Gatos: Cardiomiopatía Hipertrófica
La cardiomiopatía hipertrófica (CMH) es común en los gatos, pero raramente se ve en los perros. La palabra "hipertrófica” significa engrosada, así que esta es una condición en la que las paredes y ventrículos del corazón se vuelven demasiado gruesos, o hipertrofiados.
Varias otras enfermedades también pueden ocasionar el engrosamiento de la pared ventricular izquierda, como la estenosis aórtica, hipertiroidismo e hipertensión sistémica (alta presión arterial). La CMH se diagnostica una vez que otras causas han sido descartadas.
La CMH felina puede ser una enfermedad heredada. Hay un análisis disponible para la mutación genética específica en los gatos de raza Maine Coon y Ragdoll. Los Persas y otras razas orientales también están predispuestos.
Sin embargo, la mayor parte del tiempo es el gato doméstico regular el que se diagnostica con CMH. Los gatos generalmente desarrollan la condición a mediana edad, aunque podría ocurrir en cualquier etapa de su vida.
Síntomas de Cardiomiopatía Hipertrófica Felina
Los síntomas de CMH en los gatitos varían y dependen, hasta cierto grado, de la severidad de la enfermedad. A menudo, los gatos con una enfermedad leve no presentan ningún síntoma obvio. Pero generalmente hay señales en un gato con CMH significativa.
Como sabemos, nuestros compañeros felinos enmascaran bastante bien las enfermedades. Desafortunadamente, esto significa que hasta que la CMH sea severa, incluso un gato con una enfermedad significativa no mostrará ninguna señal o podría tener síntomas leves que no parezcan indicar una enfermedad cardíaca.
En los gatos con síntomas obvios, podría haber dificultad para respirar ocasionada por la insuficiencia cardíaca congestiva o parálisis de las piernas debido a un coágulo.
Es importante notar que los gatitos que padecen insuficiencia cardíaca congestiva no tosen, como hacen las personas y los perros. En cambio, tienden a respirar con la boca abierta y podrían jadear un poco. Deberías observar si hay dificultad para respirar durante el esfuerzo. A algunos gatitos con CMH e insuficiencia cardíaca congestiva se les dificulta caminar cualquier distancia sin detenerse a descansar y recuperarse.
Ayuda a Tu Mascota a Evitar Enfermedades Cardíacas
Puedes reducir la probabilidad de que tu perro o gatito desarrolle problemas cardiacos al seguir los siguientes pasos:
- Dale una alimentación a base de carne de grado humano y elimina los rellenos, como granos y carbohidratos innecesarios.
- Ayuda a tu mascota a mantener un peso corporal saludable, a través del ejercicio aeróbico regular.
- Dale un cuidado excelente a la salud dental de tu mascota (las bacterias de la boca sucia han sido relacionadas con infecciones de la válvula cardíaca).
Además, habla con un veterinario holístico o integral acerca de los suplementos de apoyo cardiovascular, como el ubiquinol, aminoácidos (taurina, L-arginina, acetil L-carnitina), baya de espino, d-ribosa, TMG glandular y cardíaca, y fórmulas homeopáticas y TMC que sean específicamente buenas para los síntomas de tu mascota.
Finalmente, pide a tu veterinario un análisis sanguíneo proBNP. Este examen puede darte la tranquilidad de que tu mascota no tiene ningún signo de enfermedades cardiacas. Es un simple análisis de sangre con un plazo de entrega rápido, que puede brindarte la información que necesitas para controlar proactivamente la salud cardíaca de tu perro o gato.