- ¡Tócame! ¡No Me Toques!
Los gatos son famosos por enviar este mensaje contradictorio. Fluffy salta sobre tus piernas o se frota contra tus piernas. Ronronea y te ve con ojos de adoración. Tú comienzas a acariciar su pelaje suave, y de pronto, te suelta un golpe con su pata o te clava sus filosos dientes.
Esto es conocido en la jerga de los expertos en el comportamiento de los gatos como agresión inducida por las caricias y generalmente sucede cuando tu gato decide que ha tenido suficiente contacto. Algunos gatitos parecen tener un umbral de tolerancia muy limitado para ser tocados por manos humanas.
Si tu gato se siente estimulado en exceso por las caricias o no reconoces las señales de su lenguaje corporal que indican que "es suficiente", él podría darte un golpe para hacer que te detengas.
Si mientras sostienes o acaricias a tu gato notas que su piel se sacude o su cola latiguea… si deja de ronronear o comienza a maullar… o si sus orejas se aplanan sobre su cabeza o apuntan hacia atrás, te está diciendo, “¡Es suficiente!”
- Masticar y Vomitar
Esta adorable actividad felina sucede con los gatos que tienen acceso al exterior, así como los gatos de interiores, cuyos dueños tienen plantas domésticas. Digamos que Garfield está en el patio (ya sea en un arnés o en un cercado para gatos) y comienza a comerse el pasto, como una pequeña vaca peluda.
O quizá prueba obsesivamente tus plantas domésticas (seguras para los gatos). En cualquier caso, lo que generalmente pasa inmediatamente después de que consume plantas es que las vomita.
Hay muchas teorías acerca de porqué los gatos (y perros) comen pasto. Probablemente están intentado añadir algo a su alimentación que saben claramente que les falta, o tienen malestar estomacal y saben que comer plantas desencadenará el vómito y aliviará su molestia.
Si tienes un gato que le gusta mordisquear el pasto o las plantas, considera ofrecerle, en cambio, un nutritivo germinado de girasol.
- Diversión con el Agua
Mientras que es cierto que la mayoría de los gatos pelean con garras y dientes para evitar ser sumergidos en el agua para un baño, muchos gatitos se las ingenian para interactuar de formas fascinantes con su tazón de agua. Por ejemplo, ¿has notado que algunos gatos mojan su pata en el tazón y luego lamen su pata?
![Gato Bebiendo Agua]()
Tú pensarías que solo bajar la cabeza para beber del tazón sería más simple, pero, desde la perspectiva de tu gato, la maniobra con la pata tiene sentido. Quizá sus bigotes tocan los lados del tazón mientras bebe. A los gatos no les gusta que sus bigotes toquen las cosas ni que alguien los toque.
O, quizá se siente amenazado por otra mascota de la casa (o humano) y no quiere bajar la cabeza, lo que significaría dejar de observar su alrededor.
Algunos gatos parecen meter su pata para determinar dónde está la línea del agua, mientras que otros parecen disfrutar el movimiento del agua que produce su pata.
Si tu gatito parece disfrutar el agua en movimiento más que la que está quieta, considera invertir en una fuente para mascotas, para mantenerlo ocupado y animarlo a beber más agua. Ofrécele siempre agua sin fluoruro ni cloro.
- ¡Reversa!
Muchos guardianes de gatos creen erróneamente que cuando Fluffy les da la espalda, es porque está enojado o es una falta de respeto. ¡No es cierto!
Si tu gatito salta sobre tus piernas y luego te da la espalda antes de instalarse, o si parece que no importa dónde se siente, siempre te da la espalda, te está mostrando cuánto confía en ti.
Como depredador y presa, tu gato tiende naturalmente a situarse a sí mismo donde esté seguro. Lo que no es una amenaza (como tú, su humano favorito) estará detrás de él, conforme se instala a sí mismo para ver lo que sucede adelante o a ambos lados.
- El-Gato-en-la-Caja
Muchos gatos aman las cajas y apretujarían su trasero esponjoso en una caja de la mitad de su tamaño o en otro espacio apretado, como un tazón o taza para el café. ¿La razón? Los gatos buscan el calor.
![Gato en una Caja]()
Muchos gatos se sienten seguros cuando la temperatura del cuarto está entre los 86 y 96 grados F. Ese es el rango en el que no necesitan usar su energía metabólica para calentarse o enfriarse.
Por supuesto, la mayoría de los humanos se sienten más cómodos en un ambiente considerablemente más frío - generalmente de 66 a 77 grados F. Ya que los termostatos domésticos son establecidos por los miembros de la familia, los gatos tienen que encontrar formas de calentar su ambiente inmediato.
Las cajas de cartón brindan aislamiento y los espacios pequeños en general requieren que tu gato se acurruque, lo que conserva el calor corporal.