Los dueños responsables de mascotas entienden la importancia de asegurar que su compañero canino tenga siempre agua fresca y limpia para tomar. Pero lo que una gran cantidad de dueños de mascotas no se dan cuenta es que en realidad para un perro es posible consumir demasiada agua.
La intoxicación por agua, que da como resultado la hiponatremia (niveles de sodio excesivamente bajos), es un trastorno relativamente raro pero con frecuencia mortal en perros. Con mayor riesgo están los perros que disfrutan jugar en agua por largos periodos. Pero lo creas o no, incluso un aspersor de riego o manguera pueden suponer un peligro para las mascotas que les encanta morder o “atrapar” el chorro de agua.
¿Qué Pasa Cuando un Perro Consume Demasiada Agua?
La hiponatremia se produce cuando entra más agua al cuerpo de la que puede procesar. El exceso de agua diluye los fluidos corporales, lo que ocasiona un cambio potencialmente peligroso en el balance de electrolitos. El exceso de agua reduce los niveles de sodio en el fluido extracelular (el fluido fuera de las células). El sodio mantiene la presión arterial, la función nerviosa y muscular.
Cuando disminuye la concentración de sodio en el fluido extracelular, las células empiezan a llenarse de agua mientras el cuerpo intenta equilibrar los niveles de sodio dentro de las células con los niveles en reducción fuera de las células. Esta afluencia de agua ocasiona que las células - incluyendo las del cerebro - se hinchen. El sistema nervioso central también puede verse afectado.
Los síntomas de intoxicación por agua son tambaleos/pérdida de coordinación, letargo, náuseas, distensión abdominal, vómitos, pupilas dilatadas, ojos vidriosos, encías de color más claro, salivación excesiva. En casos graves, también puede haber dificultad para respirar, desmayos, pérdida de consciencia, convulsiones, coma, y muerte.
Los Perros con Mayor Riesgo de Intoxicación por Agua
Cualquier perro puede desarrollar hiponatremia, sin embargo, el trastorno se ve con más frecuencia en los perros que se quedan en el lago, estanque o piscina todo el tiempo que los dejes; las mascotas que lamen o muerden el agua continuamente cuando juegan con ella; y perros que tragan agua sin querer cuando se lanzan por alguna pelota u otro juguete.
Este trastorno también se ha reportado en perros que se hidratan en exceso mientras o después de hacer ejercicio, así como en aquellos que les gusta jugar con el agua de mangueras y aspersores.
La intoxicación por agua afecta a cualquier tamaño o raza de perro, pero los perros más pequeños probablemente muestren los síntomas con mayor rapidez, ya que toma menos tiempo para que una cantidad excesiva de agua se acumule en sus cuerpos.
La intoxicación por agua avanza rápidamente y puede ser mortal, por lo que si tu mascota juega en el agua y muestra alguno de los síntomas que se mencionan arriba, es de suma importancia que busques atención veterinaria inmediata para salvar la vida de tu perro.
El tratamiento de la hiponatremia en perros generalmente consiste en administrar IV electrolitos, diuréticos y medicamentos para reducir la inflamación cerebral. Con cuidados veterinarios intensivos, algunos perros son capaces de recuperarse de la intoxicación por agua, pero por desgracia, muchos no lo logran.
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Prevenir la Intoxicación por Agua en Tu Perro
Si tu perro ama el agua, asegúrate de estar con él para supervisar sus actividades. Si tu mascota va seguido a recoger una pelota u otro juguete del agua, insiste en descansos frecuentes. Permanece muy atento los días en que la corriente esté fuerte.
Observa como tu perro interactúa con el agua. Si su hocico está abierto con frecuencia--incluso si está sujetando una pelota o un palo–entiende que probablemente esté tragando una buena cantidad de agua. Lo mismo puede decirse de los perros que se sumergen al fondo de una piscina para recuperar objetos.
Familiarízate con los síntomas de intoxicación por agua y vigila el comportamiento de tu perro y analiza su apariencia cuando juega en el agua.
Después de un periodo de juego o ejercicio intenso, ten precaución cuando tu perro se hidrate. Si inmediatamente se termina el contenido del tazón de agua, déjalo que descanse por un rato antes de volver a llenar su tazón. Si tu perro es muy activo, es buena idea tener agua contigo cuando se ejercita para que le puedas dar agua de poco a poco en descansos frecuentes para mantenerlo hidratado.
Si a tu perro le gusta interactuar con el agua de la manguera o del aspersor, también debes vigilar esa actividad. El agua de la manguera o del aspersor sale a presión, y te podría sorprender la cantidad de agua que un perro puede consumir en un periodo corto de tiempo.
Intoxicación por Agua Salada
El consumo excesivo de agua saldada puede dar lugar a hipernatremia, o envenenamiento por sal, que es lo contrario de hiponatremia. Las primeras señales de hipernatremia son el vómito y la diarrea, pero el trastorno puede progresar rápidamente a síntomas neurológicos como pérdida de coordinación, convulsiones, depresión progresiva, e inflamación cerebral grave.
La hipernatremia, como la hiponatremia, es potencialmente mortal, y se necesita de atención veterinaria inmediata.
Si llevas a tu perro a la playa, lleva contigo agua fresca para beber y ofrécesela frecuentemente para que no se vea tentado a beber del agua del mar.