Una alimentación altamente procesada a base de granos y una falta de actividad física regular ocasionan la tormenta perfecta para que prácticamente cualquier perro sea obeso o tenga sobrepeso. Sin embargo, ciertas razas parecen ser algo resistentes al aumento de peso, mientras que otras son propensas a ello.
En el caso de los Labradores Retriever, los cuales en el 2016 fueron nombrados los perros más populares en los Estados Unidos por el vigésimo quinto año consecutivo,1 estos perros tienden a tener sobrepeso con mayor frecuencia.
También, tienen un gran interés en los alimentos, incluso más que un perro promedio.
Al parecer, es posible que haya una razón subyacente para su comportamiento motivado por los alimentos y su tendencia a la obesidad: una variación genética subyacente.
Los Investigadores Descubren el Primer “Gen de la Obesidad” Canina en los Labradores
Los investigadores de la Universidad de Cambridge realizaron pruebas a un grupo de perros Labrador Retriever en tres genes relacionados con la obesidad en ratones y seres humanos.
Los Labradores obesos eran más propensos a tener una variación en un gen conocido como POMC. Específicamente, faltaba una porción de ADN en el extremo del gen.
Ellos señalaron, "La supresión altera las secuencias de codificación de la β-MSH y la β-endorfina", las cuales están relacionadas con el peso corporal y la motivación alimenticia. Se cree que es posible que la parte faltante del gen POMC ayude a apagar la sensación del hambre después de que un perro ha comido.
Después de analizar el ADN de otras 38 razas de perros, la variante del gen se encontraba solo en otra raza más: el Retriever de pelo liso, el cual está estrechamente relacionado con los Labradores.
Asimismo, esto se observa con mayor frecuencia en perros Labradores seleccionados para convertirse en perros de asistencia.
Esto podría ser debido a que una mayor motivación alimenticia de los perros hace que sean más fáciles de entrenar con premios. No todos los Labradores portan la variación genética; sin embargo, se estima que la tiene más de una quinta parte.
Los perros con una copia de la variante genética eran aproximadamente 4 libras más pesados que el promedio de los perros que no la tienen, mientras que aquellos con dos copias pesaban en promedio casi 8.5 libras más.
El Gen de la Obesidad Podría Haber Beneficiado a los Ancestros de los Labradores
Los Labradores retriever y los retriever de pelo liso provienen de un ancestro en común, el ahora extinto perro de aguas de San Juan. Estos perros de trabajo fueron utilizados por los pescadores de Terranova para recuperar las redes de las aguas frías.
Tener una variante genética que los alentaba a un mayor consumo calórico podría haber beneficiado significativamente a estos perros. La coautora del estudio Eleanor Raffan, de la Universidad de Cambridge, dijo para The Guardian:2
"En ese contexto, cuando realmente realiza un trabajo muy arduo y tiene que quemar muchas calorías para mantenerse caliente, tomar un bocado de cualquier comida a la vista podría haber sido una muy buena idea"
Según los investigadores, es posible que los perros motivados por los alimentos hayan sido más fáciles de entrenar y, por tanto, favorecidos por sus dueños, lo que permitió que el gen fuera pasado de generación en generación.3
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Los Factores Genéticos son Solo una Parte de la Historia
Aunque parece probable que, si se les da la oportunidad, algunos perros Labradores pudieran estar programados para atracarse de alimentos y premios, los factores genéticos no son la única fuerza impulsora detrás del peso de un perro.
Incluso en el caso del recién descubierto gen de la obesidad, no todos los Labradores lo tienen, ni todos los que lo portan tienen sobrepeso. Raffan continuó en The Guardian:4
"Dentro de nuestra cohorte tenemos perros con sobrepeso y sin la mutación, tenemos perros que están muy motivados por los alimentos y sin la mutación e igualmente tenemos perros con la mutación que son magros porque sus dueños los mantienen muy bien controlados"
Este último punto de vista es la clave, ya que finalmente depende de ti, el dueño, ayudarle a tu perro a controlar su peso.
A pesar de que los Labradores Retriever tienen la tasa más alta de obesidad y están más obsesionados con los alimentos, a diferencia de muchas otras razas, esto no significa que tu perro este destinado a convertirse en la siguiente estadística de obesidad.
Como Debes Alimentar a un Perro Propenso a la Obesidad
Si tienes un perro Labrador, no te asustes. El mejor alimento para tu perro en realidad es la misma que comida que más recomiendo para otras razas de perros: una que contenga alimentos frescos nutricionalmente balanceados, preferiblemente caseros.
Si tu perro fuera un perro silvestre, atraparía y consumiría presas completas, así como carroña (animales muertos). Su alimentación sería complementada con bayas, hierba, semillas, frutos secos, heces y una variedad de otras plantas, lo cual podría constituir hasta el 30 % de su alimentación general, que depende de muchos factores (clima, salud, la escasez de alimentos, ubicación, etc.).
Puedes imitar esta alimentación al preparar el alimento para perro en casa, solo asegúrate de que utilizas recetas saludables nutricionalmente adecuadas. Si tu perro tiene que bajar de peso, no solo reduzcas sus porciones y agregues alimentos con alto volumen, como ejotes. Esto podría llenarlo, pero no le proporcionará el complejo alimenticio que necesita para estar nutrido.
Uno de los peores alimentos para alimentar a un perro propenso a subir de peso son las croquetas cargadas de granos. Los perros que necesitan perder peso deben ser alimentados con una comida que contenga alimentos frescos libres de granos (y esto significa que no debe tener papa, maíz, arroz, soya ni tampoco tapioca).
Una vez que cambies a una alimentación más saludable, necesitaras medir cuidadosamente las porciones apropiadas y asegurarte de registrar los premios saludables, como las bayas, que le das.
Igualmente importante es hacer ejercicio diariamente, al menos 20 minutos pero de preferencia 60 minutos, y por supuesto, tendrás que aprender a resistirse a los encantos de tu perro cuando te pida un pedazo de pizza.
Incluso los Perros Genéticamente Propensos a Subir de Peso Pueden Mantener un Peso Saludable
La conclusión es que, aunque es posible que tu perro este genéticamente predispuesto a subir de peso, a menudo su estilo de vida puede superar sus tendencias genéticas. No obstante, si tu perro es un Labrador retriever con la variante genética señalada, una alimentación saludable y hacer ejercicio podrían ser aún más importantes de lo que son para un perro promedio, al menos con respecto a mantener un peso saludable.
Recuerda, incluso dentro del ámbito de comidas que contienen alimentos frescos existe una amplia variedad del contenido calórico y grasas entre los tipos de alimentación. Es muy importante elegir una comida que contenga alimentos frescos bajos en grasa y proveer la cantidad necesaria para obtener el peso corporal ideal de tu perro.
Si has intentado cambiar la comida de tu perro a una con alimentos frescos, ricos en nutrientes, bajos en calorías, apropiados según su especie, y hacer ejercicio adecuado, y aun así tu perro no pierde peso, es posible que debas considerar el Horario de Alimentación Restringido (TRF, por sus siglas en inglés), también llamado ayuno intermitente, o alimentarlo con una comida al día o dos comidas más pequeñas dentro de un período de 6 a 8 horas.
La investigación preliminar sugiere que el metabolismo de un perro puede acelerarse a través de alterar regularmente el contenido calórico, la frecuencia de alimentación y el volumen de los alimentos. Recientemente, vi a este fenómeno desarrollarse.
Mi gran amigo se ofreció a cuidar a un Labrador con sobrepeso alimentado con comida cruda, de una amiga mutua mientras ella estaba de viaje durante tres meses. El perro fue criado con una alimentación apropiada según su especie, y a pesar de ser alimentado para ser un perro de 70 libras, durante varios años había mantenido 86 libras.
La Historia Exitosa del Tiempo de Alimentación Restringido
Cuando mi amigo aceptó la responsabilidad de cuidar al perro durante tres meses decidió que era un buen momento para ver si, como dicen los dueños de Labradores, era realmente tan difícil ayudar a esta raza a liberarse de esas libras de más.
Al principio únicamente redujo el consumo calórico del perro a lo que era necesario para sostener a un perro de 65 libras, lo dividió en dos comidas al día, pero luego de que no hubo pérdida de peso en la primera semana, se dio cuenta de que necesitaba hacer algo diferente.
Apenas acabamos de regresar de un viaje a la Fundación Epigenix donde aprendimos acerca del asombroso trabajo que el Sanctuario KetoPets hace para revertir el cáncer agresivo en los perros a través de la alimentación. Mientras estuvimos allí, comentamos acerca de las diferentes estrategias para modificar y modular el metabolismo de un perro y finalmente el sistema inmunológico, al alterar la forma en que los alimentamos.
Los perros y su ancestro en común, Canis lupis, han prosperado durante miles de años al adaptarse a su entorno, incluyendo soluciones alternativas metabólicas para el suministro de alimentos escasos y condiciones ambientales adversas. La mayoría de los carnívoros, al igual que los perros, están evolutivamente adaptados a pasar por períodos de inanición.
Las investigaciones muestran que estos factores de estrés fisiológicos temporales en realidad proveen al cuerpo las oportunidades para mejorar su función inmunológica. El problema es que en los últimos 100 años los seres humanos han eliminado todas las posibilidades de que esto ocurra en las mascotas.
Les damos de comer más de lo que necesitan, metabólicamente, en un horario, dos veces al día y sin importa qué. Luego, les ofrecemos "snacks" (premios) a lo largo del día, algo más allá de los límites que los perros que tienen que trabajar para conseguir su comida—y a veces en realidad no tienen tanta suerte para conseguir sus comidas diarias (mucho menos dos o tres veces al día).
Esta extrema desviación de la historia natural de un perro ha afectado negativamente a su salud inmuno-metabólica en una forma que apenas empezamos a comprender. Afortunadamente en ese momento el perro de nuestro amigo era gordo, pero en general estaba sano. Él había lleva una alimentación a base de alimentos frescos, dos veces al día, durante casi 6 años.
Mi amigo decidió poner a prueba esta teoría de no "poner a dieta" al perro, en vez de eso hizo "un cambio metabólico" al perro a través de una alimentación con todas las calorías necesarias en una comida diaria frente dos comidas diarias. Realmente no es un gran cambio, ¿verdad? Después de todo, es la misma cantidad de calorías que llegan al estómago del perro, pero en una sola sentada.
¿Cuál fue el resultado final? ¡Una pérdida de peso de 15 libras en tres meses! El TRF ha demostrado ser una herramienta de salud muy exitosa para muchos mamíferos. En los perros, esto significa permitir que su tracto gastrointestinal descanse entre las comidas de 16 a 24 horas (proveer una gran comida al día, o dos comidas más pequeñas con 6 u 8 horas de diferencia).
Al restringir el consumo calórico solo una parte del día, se apega más a la historia natural de los perros. Metabólicamente, los perros no están diseñados para alimentarse durante todo el día. Lo que aprendimos es que al hacer el cambio no solo en lo que les damos de comer a los perros, sino cómo los alimentamos, puede alterar sustancialmente su salud inmuno-metabólica.
En este caso, quisimos sacar al perro de nuestra amiga de su "estancamiento metabólico" de 86 libras, en el que estuvo atrapado durante varios años. Si tienes un perro con sobrepeso, consulta a tu veterinario holístico acerca de cómo empezar a aplicar el TRF para mejorar su bienestar metabólico. Alimentar a los perros con una comida balanceada en un horario específico, a base de alimentos frescos podría hacer completamente la diferencia para alcanzar el objetivo de perder de peso.