Esta es una historia verdaderamente asombrosa – Una pareja criaban todo tipo de animales en su granja, solo les faltaban patos. Así que decidieron traer a casa varios huevos de pato. Un día fueron a revisar los huevos, pero no los encontraron, solo había cascaras rotas y un gato cerca del lugar.
Los dueños automáticamente pensaron que el gato se los había comido. Siguieron a la gata, y para su sorpresa, la encontraron cuidando a los 3 patitos. Resulta que la gata encontró a los gatitos justo después de dar luz a sus propias crías – y su instinto materno la llevó a protegerlos.
Varios meses después esta familia dispareja sigue muy unida.