El problema de movilidad más común en perros es la osteoartritis, también llamada enfermedad degenerativa articular (EDA). Y, aunque la artritis está relacionada sobre todo con el envejecimiento y es más frecuente en razas grandes y gigantes, puede afectar a perros de todas las edades y tamaños, machos y hembras.
A diferencia de las personas con artritis, los perros no pueden decir dónde o cuánto dolor tienen, ni pueden buscar alivio para su dolor. Es por eso que depende de los propietarios de perros estar alerta de los síntomas de malestar, así como de cambios sutiles en los hábitos y comportamientos de la mascota ya que estos también podrían señalar un problema.
La mayoría de las personas son conscientes de que un perro con artritis puede cojear, es probable que se mueva más lento o rígido, y puede tener dificultad para levantarse después de estar acostado. Sin embargo, hay otros signos menos notorios a los que los propietarios de perros también deben estar atentos.
1. Cambios en los hábitos de aseo
Sin duda no es tan evidente como cuando un gatito se acicala a sí mismo, sin embargo, los perros también realizan ciertas actividades de aseo, como sacudir todo su cuerpo cuando están mojados o con el fin de deshacerse del exceso de pelo.
Por obvias razones, sacudir su cuerpo por completo será difícil o imposible para un perro rígido y con dolores de artritis, por lo que podrías ayudarlo a través de sesiones de cepillado regular y secado con toalla después de bañarse o nadar.
Muchos perros también limpian el área alrededor de su trasero y genitales, lo cual será menos probable para un perro con problemas en las articulaciones. Además, las molestias de la artritis pueden impedir que tu mascota tenga la postura adecuada necesaria para orinar o evacuar, lo que puede dar como resultado deponer sobre sí misma.
Asegúrate de revisar con regularidad la parte posterior de tu mascota y sus sentaderas con el fin de ayudarle a la limpiarse si es necesario.
Los perros con artritis dolorosa no se mueven tanto como los perros sanos, por lo que sus uñas tienden a crecer más, y más rápido. Esto puede hacer que caminar sea aún más difícil para un perro que además está lidiando con problemas de movilidad, así que asegúrate de cortar las uñas de tu mascota de manera regular y mantenerlas cortas.
2. Cambios en los hábitos alimenticios
Tu perro puede comenzar a comer menos no porque no tenga hambre, sino debido a que tiene un problema para llegar a su plato de comida. Un piso resbaladizo, una escalera, o una larga caminata hasta el tazón pueden hacer que la comida sea un desafío más grande de lo que él puede realizar sin dolor.
Asegúrate de que la comida de tu perro y sus recipientes de agua se encuentran en un lugar accesible para él, si tienes suelos duros, coloca una pequeña alfombra o tapete para estabilizar al tazón y al perro. Si tu mascota parece tener dificultad para doblarse hacia abajo, también considera colocar sus platos en un espacio más alto.
3. Cambios en sus hábitos de juego o ejercicio
Uno de los síntomas distintivos de la EDA progresiva en perros, es una disminución en la actividad física.
Tu perro puede ser menos juguetón de lo que alguna vez fue, o puede no querer llegar tan lejos como antes durante sus paseos diarios. Si le encanta jugar a lanzar y traer, puedes notar que se cansa antes que tu brazo.
Dado que el ejercicio es importante para todas las mascotas, incluso para aquellas con artritis, asegúrate de seguir sacándolo a pasear o visiten el parque canino todos los días. Sin embargo, respeta la disminución de su nivel de energía y resistencia.
4. Cambios en la interacción con los miembros de la familia
Debido a que tu perro ya no puede moverse con tanta facilidad como solía hacerlo, podrías notar cambios en la forma en que interactúa contigo.
Es posible que ya no te esté esperando bajo la escalera para saludarte al llegar a casa y puede que ya no te siga de habitación en habitación, ni salte a tu lado cuando te sientas en tu lugar favorito.
Para asegurarte de que tu mascota sigue sintiéndose parte de las cosas, haz el esfuerzo de ir a ella cuando no venga o no pueda venir hacia ti. Por ejemplo, cuando llegues a casa haz un esfuerzo para verla y saludarla. Coloca una cómoda cama para perro en el piso de las habitaciones donde pasas la mayor parte del tiempo.
Los pisos duros resbaladizos pueden ser intimidantes para una mascota con problemas de movilidad, así que sé amable con tu perro y coloca alfombras y tapetes para que se sienta seguro al andar por la casa. Para perros con patas peludas, los ToeGrips del Dr. Buzby también son muy beneficiosos.
5. Cambios en la personalidad
Si tu perro se siente incómodo la mayor parte del tiempo, es probable que muestre cierta irritabilidad. Si se permite que el dolor persista y empeore, podría incluso mostrarse algo agresivo al chocar con él o empujarlo, o si tiene dolor cuando lo alzas o tratas de moverlo.
Sin duda, un perro que nunca ha mostrado agresividad y de repente la muestra, es posible candidato de una enfermedad dolorosa.
Por lo general, los perros que tienen conductas agresivas debido al dolor, sólo son agresivos si sus articulaciones doloridas son tocadas o manipuladas, o cuando se les obliga a moverse de una manera dolorosa.
Los escenarios que requieren una precaución adicional incluyen el levantar a tu mascota, y cuando hay niños cerca, quienes podrían chocar con tu perro o caer sobre él por accidente.
Hay muchas terapias y sustancias naturales que han demostrado ser beneficiosas para las mascotas con artritis.
Además de un suplemento de omega-3 de alta calidad (recomiendo el aceite de kril porque está limpio), hay varios otros suplementos naturales que cuando se añaden a la alimentación de un perro, pueden proporcionar las materias primas para la reparación y el mantenimiento del cartílago, incluidos:
Las terapias naturales que pueden ser súper beneficiosas para las mascotas con artritis incluyen:
Por desgracia, la artritis es una enfermedad progresiva, por lo que es importante monitorear los síntomas de tu perro de manera rutinaria, y modificar su protocolo de tratamiento de la artritis para satisfacer las demandas variables de su cuerpo.