Lamentablemente, muchos padres de perros, o bien, no entienden lo que implica la socialización de un perro, o no comprenden que es importante, pero nada podría estar más lejos de la verdad.
Yo mismo, como tutora de un perro, y al igual que la mayoría de los veterinarios, entiendo las consecuencias a largo plazo de los cachorros sin socializar que maduran como perros adultos desequilibrados.
De hecho, actualmente, la mayoría de nosotros, en la comunidad veterinaria, creemos que el riesgo de una falta de socialización supera con creces la posibilidad de que un cachorro parcialmente inmunizado contraiga una infección en una clase de socialización.
Y si bien, no recomendamos las visitas a parques de perros (u otros lugares donde habrá muchos perros desconocidos) hasta que un cachorro tenga por lo menos 6 meses de edad, recomendamos clases profesionales de entrenamiento positivo para ayudar a los perros jóvenes a adquirir las habilidades sociales críticamente importantes.
El proceso de socialización podría comenzar a las 7 u 8 semanas y debe continuar a lo largo de la vida de tu mascota. Inscribir a tu pequeño en una clase profesional para cachorros implica una exposición mínima a riesgos para la salud y podría brindarle enormes beneficios a ambos, incluyendo:
- Aumentar la capacidad de respuesta de tu cachorro hacia los comandos
- Enseñarle a evitar morder, durante el tiempo de juego con el cachorro, y tener una adecuada interacción con personas, incluyendo a extraños
- Aprender consejos para tener éxito en el entrenamiento de casa, y cómo prevenir la hiperactividad — dos de las razones más comunes dadas por los dueños para abandonar a sus perros en los refugios
- Desarrollar expectativas realistas para tu perro
- Fortalecer el vínculo con tu cachorro
Por Qué la Socialización es Tan Importante para los Cachorros
La socialización significa exponer a tu cachorro a tantas personas nuevas, animales, entornos y otros estímulos, como sea posible, sin abrumarlo. La estimulación excesiva de un cachorro joven podría ocasionarle un miedo excesivo, abstinencia o un comportamiento de evasión, por lo que es importante saber cuánto es suficiente.
Un cachorro bien socializado:
- Es manejado desde su nacimiento y aprende a aceptar el contacto en cualquier parte de su cuerpo
- Es expuesto a tantas personas, animales, entornos y situaciones como sea posible
- Es animado a explorar e investigar su entorno
- Se le permite experimentar con una variedad de juguetes y juegos, superficies y otros estímulos
- A menudo, acompaña a su dueño en paseos de automóvil a nuevos entornos
La socialización debe comprometer todos los sentidos de tu cachorro a través de exponerlo a imágenes, sonidos y olores de la vida diaria. Esta exposición le ayudará a tu cachorro a desarrollar un nivel de comodidad con situaciones nuevas y diferentes, lo que ocasionará que aprenda a manejar nuevas experiencias y desafíos con un comportamiento aceptable y apropiado.
Los perros que no han sido adecuadamente socializados con frecuencia desarrollan respuestas de miedo arraigadas y ansiedad generalizada, lo que se traduce en problemas de comportamiento que podrían volverlos inadecuados como mascotas de familia. De hecho, casi la mitad de todos los perros abandonados en refugios tienen al menos un problema de comportamiento—la agresión y destructividad se encuentran entre los más comunes.
Frecuentemente, estos comportamientos se originan del miedo y la ansiedad que se desarrolla como resultado de una socialización inadecuada o incompleta.
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Donde NO Debes Socializar a Tu Cachorro (o Perro Adulto)
Como regla general, los eventos que están diseñados para el entretenimiento humano no son ideales para la mayoría de los perros. Los caninos y los seres humanos experimentan su entorno de forma muy diferente. A menudo, lo que es divertido e interesante para nosotros es lo contrario para nuestros perros (y viceversa).
Cuando lleves contigo a tu compañero canino a una excursión, debe ser a lugares y eventos que no le produzcan ansiedad, y donde puedas interactuar continuamente con él. La entrenadora de perros, Victoria Schade, escribió para PetMD una lista de seis lugares para personas que posiblemente los perros preferirían evitar:1
1. Desfiles
Los desfiles podrían ser experiencias de sobrecarga sensorial para los perros. Mientras mueves el pie al compás de la banda, o saludas con la mano al presidente municipal, quien es transportado en una carroza, tu perro se encuentra abajo sobre un pavimento que posiblemente está caliente, y podría sentirse abrumado, sino hasta realmente asustado por las multitudes, ruidos extraños y la emoción.
2. Ferias de artesanías
A menos que pases rápidamente por la feria de artesanías local en tu camino hacia el parque o una ruta de senderismo con tu perro, existe una gran probabilidad de que se aburra rápidamente en esta excursión; o de que se sienta ansioso, mientras trata de evitar ser pisoteado por los seres humanos distraídos que se encuentran a su alrededor.
3. Fiestas en casa
A menos que sea un evento diseñado específicamente para fiesteros perrunos, la mayoría de las fiestas en casa orientadas hacia los seres humanos son muy problemáticas para los perros y sus dueños. Por ejemplo, si llevas a tu perro, tendrás que dividir tu atención entre él y todos los demás en la fiesta.
Como Schade señala, “los dueños de mascotas en las fiestas podrían sorprenderse al descubrir que el evento se convierte en un ejercicio para controlar a su perro, en lugar de un momento agradable”. Las fiestas en interiores son oportunidades para que tu perro pierda temporalmente su entrenamiento de casa.
Las fiestas al aire libre podrían ser una oportunidad para que tu perro se escabulla a través de una puerta abierta, hacia la calle. La presencia de niños podría representar desafíos únicos para tu perro, al igual que las personas en las fiestas que han tomado muchos cócteles.
4. Conciertos
Aun cuando a tu perro le guste la música, los conciertos al aire libre en vivo no solo involucran la presencia de multitudes y temperaturas posiblemente muy elevadas, sino también un volumen de música amplificado que podría ser demasiado para su sensibilidad auditiva. Si comienza a lamentarse o a aullar, o intentar escapar, podría convertirse en una importante molestia para otros espectadores. Lo mejor es dejar a tu compañero canino en casa con algunas melodías agradables para perro, en el iPod
5. Eventos deportivos para niños
Estos paseos tienden a durar horas, por lo que tu perro podría manifestar ansiedad. Además, según Schade:
“Muchos padres nuevos piensan que es una buena idea llevar a su cachorro a los juegos de sus hijos para que tenga un rápido impulso de socialización. Sin embargo, los cachorros atraen a las personas y grupos con buenas intenciones, pero los niños posiblemente abrumadores podrían inquietar a tu cachorro.
Una socialización apropiada es controlada fácilmente y permite al perro establecer su ritmo. Las situaciones en las que los perros se sienten obligados a lidiar con lo hacen la personas puede ser estresante, y les provoca más perjuicio que beneficio.”
6. Parques para perros
A pesar de que son llamados parques para perros, no son una buena opción para todos los perros, y a pesar de que la creencia popular indica que el mejor lugar para socializar a un perro es en los parques para perros, esta es una idea excepcionalmente mala, en el caso de los perros que no están socializados.
Si tu mascota tiene miedo hacia otros perros, es agresivo, o si tienes poco o ningún control sobre él (es decir, no responde a tus comandos), llevarlo a un parque de perros es buscar problemas.
“Los parques para perros son para los que ya son sociables con sus similares, no para los que necesitan tener socialización”, dice Schade. "Llevar a un perro que tenga unas habilidades socialmente cuestionables al parque, pone en riesgo a todos. La acción es rápida, y requiere que los jugadores entiendan las reglas de interacción.
Si tu perro no ha tenido experiencias continuas y positivas con otros perros diferentes sin correa, podría malinterpretar el juego y reaccionar de manera inapropiada.”
Para que el parque para perros sea una buena experiencia para tu mascota y para ti, tu perro debe disfrutar al interactuar con otros de una manera amistosa. Si no se acerca a otros perros debido al miedo, o si se acerca a perros menos conocidos de forma agresiva, este comportamiento debe ser abordado antes de intentar hacer una visita a un parque de perros.
Consejos Adicionales de Socialización
Invita a tus amigos y familiares a conocer e interactuar con tu perro. Trata de incluir a personas de diferentes edades y etnias, especialmente niños—en caso de que no tengas ninguno—y de ambos sexos. También, invita cachorros, gatos y perros saludables que sean dóciles, a tu hogar, para que conozcan e interactúen con tu perro. Además, podrías llevarlo a visitar otros hogares que tengan mascotas.
Asegúrate de que este expuesto a objetos desconocidos o fuera de lugar, alrededor de la casa, para que sea menos propenso a asustarse o tener miedo hacia los cambios en su entorno.
De la misma forma, es importante que se acostumbre a escuchar una variedad de sonidos; por ejemplo, la aspiradora, una podadora de césped, el tráfico exterior, una secadora de pelo, una bolsa de plástico o de papel que se abra, la televisión, radio, videojuegos, entre otros.
El objetivo es no asustar nunca a tu cachorro, sino más bien, exponerlo a nuevos sonidos. La vida es ruidosa; necesita aprender que los sonidos cotidianos no son amenazantes.
Acostumbra a tu cachorro a ser bañado y cepillado, tener sus uñas recortadas, sus dientes cepillados, y a que las orejas y otras partes de su cuerpo sean tocadas y examinadas. Esto le ayudará a acostumbrarse al contacto, lo que hará que los futuros baños, recorte de uñas, cuidado oral, y visitas al veterinario y peluquero para perros sea más fácil para todos.
Mantén las cosas positivas. Debes comenzar a socializar a tu cachorro desde su primer día en casa contigo, pero no lo abrumes. Establece el escenario y luego deja que él marque el ritmo. No te apresures o fuerces su progreso, y realiza frecuentes, pero breves, sesiones de socialización y siempre de forma positiva.
Socializar a tu perro debe ser una experiencia agradable y satisfactoria para ambos--una que les proporcionará beneficios para el resto de su vida juntos.