Especialmente para las personas que no lo han experimentado, la muerte de una mascota de la familia puede ser inesperadamente difícil de aceptar.
Para los niños, el fallecimiento de una mascota querida es a menudo la primera experiencia de una pérdida significativa. Los sentimientos fuertes de tristeza y soledad que se presentan frecuentemente después de la muerte de una mascota pueden ser difíciles de procesar para una persona joven.
Para los adultos, el dolor podría parecer casi insoportable. Esto puede ser así, en particular, con los dueños de una mascota que no entendían completamente la profundidad del vínculo que compartían con su perro, gato u otro animal de compañía.
Muchos de nosotros no anticipamos qué tan devastador puede ser perder a un miembro no humano de la familia. Los dueños de mascotas a menudo se sienten avergonzados de lo abrumadora que es la pérdida – especialmente frente a las personas que jamás han compartido una conexión especial con un animal.
Si tú o alguien que conoces está en duelo por la muerte de una mascota, ten en cuenta que, lo que sea que estés sintiendo y al grado sea, es normal y es de esperarse. Aceptar tus sentimientos – y permitirlos – es la única forma saludable de avanzar en el duelo.
Finalmente podrás aceptar la pérdida y encontrarás la fuerza para superarla.
El papel que representan los animales de compañía en la vida de sus dueños se ha expandido y profundizado durante las últimas décadas.
Parece haber una relación entre la desaparición de los núcleos familiares tradicionales, el aislamiento generado por el mundo en línea y la posición elevada que las mascotas han tomado en la vida de muchas personas.
Los avances en el entendimiento del poderoso vínculo humano-animal también han causado un mayor uso de la terapia con animales para los niños, los ancianos, las personas confinadas y aquellas con enfermedades crónicas. El apego entre los dueños de animales de terapia y sus mascotas a menudo es más fuerte y más duradero que muchas relaciones entre seres humanos.
El Proceso del Duelo
Cuando una mascota querida muere, se puede esperar que los miembros de su familia entren y salgan, avancen y retrocedan entre las cinco etapas del duelo, de forma muy similar a lo que pasaría si falleciera un miembro humano de la familia.
Estas cinco etapas, según una estructura descrita originalmente por Elisabeth Kübler-Ross, cuyo trabajo innovador sobre el tema de la muerte y el fallecimiento se pide como lectura obligatoria en la mayoría de los programas médicos, de enfermería, psiquiatría y teología, son:
- Negación
- Ira
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
Negación
La negación es la etapa que muchos dueños de mascotas atraviesan cuando una mascota ha sido diagnosticada con una enfermedad terminal.
La negación es la forma que la mente utiliza para proteger temporalmente de la información que es demasiado dolorosa para ser aceptada en el momento en que se recibe.
A corto plazo, la negación puede ser útil para armarte de valor y aceptar gradualmente que tu querido animal está llegando al final de su vida. Sin embargo, si la negación persiste, puede quitarte la capacidad de prepararte emocionalmente para lo inevitable.
Llevada al extremo, la negación puede evitar que busques ayuda médica para tu mascota enferma. También puede provocar que prolongues el sufrimiento de un animal moribundo, lo cual no te gustaría recordar con remordimiento durante el resto de tu vida.
Así que, mientras que la negación podría ser un mecanismo temporal de defensa útil, que te permite lidiar con la dolorosa situación bajo tus propios términos, es importante superarla y ser realista acerca de lo que le pasa a tu mascota y cómo te sientes acerca de ello.
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Ira
Los sentimientos de ira, ya sea al recibir la noticia de que tu mascota está muriendo o cuando ya se ha ido, es otra técnica que utiliza la mente para distraerte del dolor que no estás preparado para experimentar.
Podrías sentirte resentido con el veterinario de tu mascota porque percibes que no hizo lo suficiente o que no actuó con más rapidez – los veterinarios son un blanco común para la ira que los dueños sienten ante la pérdida de sus mascotas.
Podrías estar enojado con la enfermedad que se llevó a tu animalito o con los medicamentos, o algún otro tratamiento que tu mascota no fue lo suficientemente fuerte para superar.
Podrías sentirte lleno de ira contra el conductor del auto que golpeó a tu animal o contra el perro agresivo que atacó y mató al tuyo.
También podrías sentirte enojado contigo mismo por no haber hecho más para prevenir la enfermedad o la muerte de tu mascota. La ira sin resolver que se dirige hacia dentro a menudo se convierte en sentimiento de culpa o remordimiento.
Es importante entender que la mayoría de nosotros, la mayoría del tiempo, hacemos lo que mejor podemos. Es por esto que los sentimientos de culpa y remordimiento, aunque son muy comunes después de la muerte de una mascota, solo sirven para prolongar tu miseria.
Aprendemos con la experiencia. Lo mejor que cualquiera de nosotros puede hacer es aplicar las lecciones del pasado conforme la vida continúa. Si sientes que podrías haber cuidado mejor a una mascota que falleció, ¿qué mejor forma de honrarla que usar ese conocimiento para mejorar la calidad de vida de un miembro peludo actual o nuevo de la familia?
Como con la negación, es importante superar los sentimientos de ira, culpa y remordimiento ante la pérdida de una mascota. Lo ideal es no estancarse en ninguna fase del proceso de duelo, ya que la única forma de recuperarse de una pérdida es poner un pie frente al otro, hasta que hayas andado el camino entero.
Negociación
En la etapa de la negociación, los dueños de mascotas podrían intentar hacer “tratos” con un poder superior para impedir la muerte. Por ejemplo, el dueño de una mascota con una enfermedad terminal podría pedir al cielo que acorte su propia vida a cambio de un poco más de tiempo con su animal moribundo.
La negociación también podría tomar la forma de un trato con uno mismo o incluso con la mascota moribunda como una oferta desesperada para evitar lo inevitable.
Depresión
La depresión generalmente precede la etapa final del duelo, que es la aceptación.
La tristeza y el vacío a menudo vienen acompañados por un sentimiento de agobio ante el peso del dolor. Es una sensación física que puede ser temible y, a veces, podría parecer intolerable.
Por dolorosa que pueda ser esta etapa, es a la que se debe llegar para superar y dejar atrás la pérdida de una mascota muy querida. Los sentimientos en esta etapa son de lo que las etapas anteriores del duelo, la negación, ira y negociación, intentaban protegerte.
La etapa de la depresión en el duelo es la parte más importante de tu sanación. Demasiadas personas intentan eludir los sentimientos dolorosos de esta etapa del proceso, aunque debes sentirlos para lograr aceptar y recuperarte de tu pérdida.
La muerte es una función de la vida y los sentimientos dolorosos que vienen con ella no deben evitarse.
La depresión, como las etapas que la preceden, solo es útil si se supera y se llega a la aceptación. Quedarse estancado en esta etapa puede llevarte de los sentimientos necesarios de dolor y tristeza a un nivel de abatimiento que podría requerir la intervención profesional.
Aceptación
La etapa final del proceso de duelo es la aceptación. Es el punto en el que la “nueva vida” ya no se siente nueva – has integrado la pérdida de tu mascota a tu estilo de vida.
Cuando piensas en tu mascota, tienes recuerdos afectuosos, en vez del dolor de su muerte.
La aceptación de la muerte de tu mascota no es un estado alegre. No deberías esperar sentirte feliz, aunque puedes anhelar una sensación de tranquilidad conforme aceptas el hecho de la muerte de tu mascota.
Cada uno de nosotros experimenta la muerte y el proceso de duelo de forma diferente. Qué tan profundo o duradero sea tu duelo dependerá de muchos factores, como los siguientes:
- Tu edad
- Las circunstancias de la muerte de tu mascota
- La relación que tú y otros miembros de tu familia compartían con tu mascota
- Otras situaciones estresantes o pérdidas al momento del fallecimiento de tu mascota
Consejos Para Ayudar a los Niños a Superar la Pérdida
Los niños tienden a superar el dolor más rápidamente que los adultos, especialmente cuando el tema se trata de forma honesta y paciente. Prepárate para que tu hijo retome el tema una y otra vez, hasta que haya resuelto por sí mismo la situación.
- No evadas el tema. Habla honestamente sobre la muerte, sin inculcarle inadvertidamente miedo a tu hijo acerca de (por ejemplo) Dios ("Dios se llevó a tu gato"), el sueño ("Pusimos a dormir a tu perro"), o tu veterinario ("El Dr. Smith mandó al cielo a Fluffy"). No intentes suavizar el golpe al usar palabras que hagan que la muerte parezca una condición temporal.
- Fomenta el debate abierto. Haz que sea seguro y cómodo para tu hijo hacer preguntas, hablar libremente y compartir sus sentimientos acerca de la muerte de su mascota.
- Dile su maestro, niñera o al personal de la guardería. Asegúrate de que cualquier otra persona que cuide a tu hijo en la vida diaria esté al tanto de la muerte de su mascota. Comunícales cómo estás lidiando con la situación para que todas las personas que tengan que ver con tu hijo estén en la misma sintonía.
¿Deberías Conseguir Otra Mascota?
Como el proceso de duelo, la decisión y el momento de traer a otra mascota a la familia es altamente personal.
Cuando un animal de compañía muy querido muere, lo único que la mayoría de las personas quieren es tener a su mascota de regreso. El pensamiento de una “mascota de remplazo” es incomprensible para muchas personas que acaban de perder a un animal.
Otras personas comienzan inmediatamente a buscar a otro miembro de cuatro patas para integrarlo a la familia.
En mi experiencia, las personas que comparten su vida con animales se sienten obligados a ello sin importar del número de veces que su corazón se rompe ante la muerte de una mascota muy querida.
Lo que importa no es tanto el momento, sino el consenso de los miembros de la familia y la capacidad de cada uno para ver a la mascota nueva como un individuo.
Especialmente si el nuevo chico es de la misma raza o muy similar en apariencia a la mascota fallecida, es fácil hacerse expectativas del nuevo miembro de la familia, que podría o no cumplir.
Para obtener información acerca de los servicios para las mascotas terminales, como la eutanasia, entierro, cremación, urnas y servicios conmemorativos, visite Loving Memorial Pet Care, una organización que yo recomiendo a los clientes de mi hospital animal Natural Pet, en el área de Chicago. O busca un proveedor de servicios similares en tu área.