La giardia es un organismo parásito unicelular que no solo se encuentra en el intestino delgado de perros y gatos, sino también en la mayoría de los animales salvajes y en la población humana que vive en países en vías de desarrollo. En general, se supone que, si bien, exponerse a la giardia es algo usual, adquirir la enfermedad del parásito no es tan común.
Este parásito es omnipresente en el medio ambiente y se encuentra en ríos, lagunas, charcos y muchos otros lugares fríos y húmedos. Es una enfermedad zoonótica, lo que significa que, si el perro u otro miembro de la familia humana la padece, el resto de la familia, humanos y animales--podrían infectarse.
Los animales procreados en criaderos de cachorros y otras instalaciones que albergan a una gran cantidad de perros, comúnmente tienen el parásito giardia. Tu perro podría adquirir este parásito al consumir un quiste infectado presente en las heces de otro animal.
La contaminación podría ocurrir directa o indirectamente al entrar en contacto con quistes infectados, y la vía más común de transmisión es a través del agua contaminada con heces.
Una vez dentro del intestino delgado de tu mascota, el quiste se abrirá y liberará la forma activa del parásito. Estas formas parasitarias pueden moverse y adherirse a las paredes intestinales, donde se reproducen.
Eventualmente, las formas activas de giardia se enquistan (construyen quistes alrededor de ellas mismas) y el cuerpo del animal las transmite a través de sus heces. Luego, estas contaminan las fuentes de agua, pasto, suelo y otras superficies.
Otra forma en que la infección se puede propagar es a través de la lengua. Si un perro tiene giardia confirmada, se lame la espalda y luego lame a otro perro, gato o humano, existe la posibilidad de que trasmita este parásito.
Síntomas de Giardia
La mayoría de las infecciones causadas por giardia son asintomáticas, lo que significa que no habrá signos evidentes de que tu mascota esté infectada. Cuando los síntomas están presentes, el más común es la diarrea, que podría ser aguda, crónica, o podría aparecer y desaparecer.
Muchos padres de perros consideran comunicarse con el veterinario para consultarle sobre las heces blandas y suaves de su mascota, pero de repente estas se vuelven firmes, y todo parece estar bien de nuevo.
Debido a la naturaleza intermitente de las heces blandas relacionadas con la giardia, muchas personas suponen que el perro ha comido algo que no debería o que consumió un alimento que no era adecuado. En consecuencia, muchos casos de giardia no se diagnostican.
Después de una semana, mes o algunas veces años de padecer una infección por giardia no diagnosticada, un animal con giardia confirmada podría experimentar un episodio agudo y debilitante de diarrea sanguinolenta y deshidratante.
La mayoría de los perros con diarrea no pierden el apetito, pero en casos crónicos, con frecuencia pierden una cantidad notable de peso corporal, porque la infección interfiere con la digestión e inhibe la absorción de nutrientes en la alimentación.
Asimismo, este parásito podría dañar el revestimiento intestinal y, en mi experiencia, es la causa principal de muchos casos de inflamación gastrointestinal (GI) crónica en perros y gatos. De hecho, muchas mascotas que padecen la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD, por sus siglas en inglés) tienen un historial de giardia confirmada, cuando eran cachorros o gatitos.
También trato a un sin número de mascotas con diarrea crónica, malabsorción y otros problemas digestivos, que son casos de giardia confirmada.
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Cómo se Diagnostica la Giardia
El parásito de la giardia es microscópico y no se puede ver a simple vista, así que no te molestes en intentar buscarlo en las heces de tu mascota.
También, es importante considerar que, es posible que las pruebas de parásitos realizadas en el consultorio de tu veterinario no sean tan precisas como las de un laboratorio independiente. Se estima que hasta el 30% de las pruebas realizadas internamente dan un resultado negativo falso, lo que significa que hay muchos animales con giardia confirmada, que dieron negativo para esta infección.
Los laboratorios veterinarios nacionales, tales como Antech e Idexx utilizan equipos estandarizados que proporcionan resultados consistentemente confiables, por lo que si deseas realizarle una prueba para giardia a tu mascota, te recomiendo que le solicites a tu veterinario que envíe las muestras a otro lugar para hacer el análisis.
Otro problema al diagnosticar la giardia es que, este parásito no se elimina en cada una de las evacuaciones intestinales. Esto significa que hay animales infectados que podrían proporcionar muestras de heces sin quistes. Si una de estas muestras es recolectada para hacer el análisis, no mostrará evidencia de giardia, aunque la mascota esté infectada.
Recomiendo que se realice una prueba PCR o ELISA para giardia a cualquier mascota que tenga un historial de problemas gastrointestinales. La prueba PCR o ELISA fecal es preferible en comparación con hacer una prueba de flotación fecal, porque la primera verifica la presencia de los antígenos de giardia.
La flotación de materia fecal solo detecta los quistes de giardia que podrían estar o no presentes en la muestra de heces en particular que se analiza.
Por desgracia, muchos veterinarios no realizan de forma rutinaria la prueba PCR o ELISA y, en vez de eso, únicamente utilizan los resultados de las muestras de heces que podrían o no proveer evidencia de infección. Así que, debes asegurarte de pedirle a tu veterinario una prueba de antígeno fecal junto con una de flotación fecal.
Los laboratorios también hacen exámenes de detección en diarrea que buscan otras causas comunes de diarrea, y esta es una excelente opción de diagnóstico para cualquier mascota que presente problemas gastrointestinales intermitentes.
Cómo Tratar Eficazmente Esta Infección
El tratamiento estándar para abordar una infección por giardia son los medicamentos antiprotozoarios. Sin embargo, el parásito se ha vuelto cada vez más resistente a muchos de estos medicamentos, lo que significa que cada vez más mascotas se han convertido en lo que llamamos portadores persistentes de la infección.
A menudo, los veterinarios integrales combinan protocolos herbales con tratamientos estándar, para mejorar su efectividad.
Es por eso que me gusta realizar mensualmente pruebas de flotación fecal, entre 3 y 4 meses después de finalizar el tratamiento, algunas veces seguidas por una prueba ELISA, para asegurarme de que la infección esté completamente solucionada.
La prueba ELISA podría resultar positiva para giardia hasta 6 meses después del tratamiento, porque toma cierto período de tiempo para que los antígenos se eliminen del torrente sanguíneo. Es por eso que, no realizo la prueba inmediatamente después de finalizar el tratamiento.
Hacer unas cuantas pruebas de flotación fecal les proporcionará, a ti y tu veterinario, una información más precisa sobre si la infección se ha tratado exitosamente.
El motivo de que realice más de una prueba es, nuevamente, porque los quistes de giardia no se eliminan cada vez que hay una evacuación intestinal, por lo que hacer una prueba inmediatamente después de hacer el tratamiento podría resultar negativa, pero hacer una prueba una semana después, podría dar un resultado positivo.
Si solo hace una prueba de flotación fecal, es muy difícil estar absolutamente seguro de que la infección se ha solucionado.
Recomendaciones para la Prevención de la Infección
Para prevenir una infección por giardia en tu mascota, debes tomar algunas precauciones de sentido común:
- No dejes a tu mascota encerrada en espacios junto con otros animales.
- Limpia las heces de tu mascota que se encuentren al aire libre, y no pasees a tu perro en áreas donde haya deposiciones de otros animales.
- No permitas que tu mascota beba de fuentes de agua al aire libre.
- Lleva una muestra fecal con tu veterinario para realizar análisis dos veces al año. Esto te ayudará a identificar la presencia de una infección parasitaria, antes de que su función digestiva sea comprometida.
Si el análisis para comprobar la presencia del parásito intestinal en las heces de tu perro resulta negativo, no lo desparasites de forma rutinaria. Ningún medicamento desparasitante elimina todos los parásitos que existen, y como ninguno es completamente seguro, siempre existen riesgos relacionados con la administración de medicamentos.
Lo mismo se aplica en los desparasitantes naturales. No los utilices "por si acaso", al suponer que un medicamento o hierba eliminará las lombrices intestinales, anquilostomas, coccidiasina, tricocéfalos y giardia. Porque no sucederá así.