Muchas de las personas que están leyendo este artículo están conscientes de lo doloroso que es cuidar a una mascota con una enfermedad terminal o grave. Pero de lo que muchos no se dan cuenta es del daño emocional que puede provocar en estas personas.
Un equipo de investigadores que incluyó a tres veterinarios y estuvo dirigido por Mary Beth Spitznagel, Ph.D. de la Universidad Estatal de Kent se propuso evaluar el fenómeno conocido como “la carga del cuidador” y la función psicosocial en 238 dueños de mascotas, la mitad con un perro o gato con una enfermedad crónica o terminal y la otra mitad con un animal sano.1
Curiosamente, (aunque por mi experiencia no me sorprende), los investigadores también descubrieron que un gran porcentaje de las personas que cuidan a una mascota enferma, también formaban parte de grupos relacionadas con enfermedades en mascotas en las redes sociales.
Este es el primer estudio que examina los daños emocionales causados por cuidar a una mascota enferma que implementa las mismas medidas utilizadas en las relaciones de cuidado humano. También podría ser útil que los veterinarios asesoraran a sus clientes con mascotas muy enfermas.
Gardner cree que debido a que muchos de los cuidadores de mascotas enfermas en el estudio formaban parte de grupos en redes sociales, significa que probablemente estaban buscando el apoyo de otras personas que se encontraban en una situación similar.
Ella piensa que una plataforma más formal podría ayudarlos a encontrar el apoyo y la información, compartir su experiencia y formar un vínculo con otros dueños de mascotas enfermas.
1. Disfruta el Momento
Es fácil llenar tu mente de remordimientos sobre el pasado o con miedo por lo que está por venir, pero cuando empiezas a llenar tu mente con estos pensamientos, te pierdes del presente y el tiempo que aún te queda con tu mascota. Por ejemplo, tu compañero animal puede ayudarte a vivir el presente.
Los perros y los gatos experimentan cada momento de la vida tal como llega y nosotros también podemos hacerlo.
Como lo explicó la consejera profesional Chris Corrigan Medez, M.Ed, LCP, NCC en un artículo para Dodgester:
“…tu perrito enfermo podría seguir disfrutando de las divertidas caminatas a tu lado, entusiastas comidas y emocionantes aventuras en el parque, pero tal vez tu no puedas disfrutarlas porque tu mente está en otro lado.”3
Cuando estás con tu mascota y tu mente está en otro lado, respira lenta y profundamente y vuelve a enfocarte en tu compañero peludo. Utiliza tus sentidos de la vista, el olfato, la audición y el tacto para plantarte en el presente, disfruta el momento y reconéctate con tu perro o gato a nivel emocional.
2. Recuérdate a Ti Mismo que Siempre has Hecho lo Mejor por Tu Mascota
Los cuidadores de mascotas enfermas tienden a pensar “y si hubiera,” así como culparse a sí mismos por la salud de su perro o gato. Nuestro compañero animal es 100% dependiente de nosotros desde el primero hasta el último día de su vida. Por esa razón es fácil sentir que su enfermedad es por tu “culpa.”
“Puede ser difícil aceptar la terrible enfermedad como un hecho aislado que no es culpa de nadie,” dice Mendez.
“Sin embargo, puedes quitarte estas ideas de culpa. Puedes pensar de forma honesta y positiva sobre todo lo bueno que hiciste por tu mascota: el cuidado médico, el alimento de calidad, el ejercicio, la socialización, el afecto.”
Ella recomienda utilizar afirmaciones para fortalecer el pensamiento positivo:
“De cinco a diez veces cada mañana, tarde y noche, di cosas como ‘Seguiré haciendo lo mejor por mi adorada mascota’ o ‘Soy un dueño cariñoso. Estoy aprovechando al máximo el tiempo que nos queda.’
Como resultado de estas afirmaciones, te darás cuenta que no comenzarás a sentir menos culpa y comenzarás a darte cuenta de que eres un dueño preocupado y amoroso.”
Es importante recordar siempre que nadie ha amado, ni amará a tu mascota de la misma manera que tú.
3. Diariamente, Tómate un Momento para Meditar y Respirar Profundamente
Cuando te sientes triste y un poco abrumado por todo lo que tienes que hacer puede ser difícil tomarse un momento para “no hacer nada.” Pero aunque no lo creas, puede ser extremadamente beneficioso tomarte unos cuantos minutos todos los días, para no hacer nada. Tómate unos cuantos minutos al día para hacer ejercicios de respiración profunda y meditaciones guiadas.
De hecho, existen aplicaciones de meditación guiada que puedes descargar en tu teléfono celular y que te permitirán programar cuánto tiempo quieres meditar, el tipo de música que quieres escuchar mientras meditas y mucho más.
Tomarte unos minutos todos los días para relajar tu cuerpo y tu mente puede ayudarte a vivir el presente. También es una excelente manera de reducir tus niveles de estrés. Los productos homeopáticos Ignatia y el remedio Madreselva de Flores de Bach son muy beneficiosos.
4. Busca Apoyo
Afortunadamente, en la actualidad, cada vez son más las personas que están haciendo consciencia sobre la importancia que tienen las mascotas en nuestras vidas y por lo tanto, existe una mayor compresión por la tremenda pena y sensación de pérdida que sienten muchas personas cuando pierden a una mascota.
Si los necesita, hay varios recursos disponibles que incluyen hospicios veterinarios, artículos, libros y sitios web que ayudan a hacerle frente a la pérdida de una mascota, también hay consejeros y grupos de apoyo que te ayudan a pasar estos duros momentos. Si te sientes solo y confundido, busca información y apoyo.
Como lo señala Mendez, “estos recursos sirven para ayudar a sentirte mejor informado y apoyado mientras pasas por todas las etapas de la enfermedad de un querido amigo, cuando llega el momento del final del viaje, el dolor, el duelo y la aceptación.”
5. Expresa Tus Sentimientos y Emociones
“Para muchos dueños de mascotas, callarse lo que sienten aumenta significativamente la angustia emocional,” dice Medez. Por eso es importante tomar en cuenta que hay otras personas que pueden sentir empatía con tu experiencia y ayudarte a superarla.
Una forma de reducir las emociones negativas es escribir los pensamientos y sentimientos dolorosos en un diario personal, o bien compartirlos con un familiar o amigo de confianza o con un grupo de apoyo. También puedes considerar hablar con un consejero profesional.
Según Mendez, el beneficio de este tipo de procesamiento, es que puede ayudarte a:
“comprender, aceptar y llenar tu mente de creencias y emociones positivas que también merecen ser incluidas. Y al fortalecer tu salud emocional, podrás aprovechar al máximo el tiempo que aún te queda con tu adorada mascota, creando una conexión real llena de amor y alegría.”