Muchos dueños de cachorros están confundidos, y con justa razón, por las opiniones opuestas sobre si es mejor dejar a los cachorros separados de otros animales hasta que estén completamente inmunizados o si es mejor asegurar que socialicen adecuadamente durante la etapa tan crucial de desarrollo de 4 a 16 semanas.
Los investigadores observan con mayor detenimiento si existe un riesgo real de infección en los cachorros que asisten a clases de socialización
Para evaluar de mejor forma el riesgo real de infección del parvovirus, y para brindar una guía mejor a los padres de cachorros, los investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California-Davis dirigieron un estudio para determinar si los cachorros de 16 semanas y más jóvenes que asisten a clases de socialización para cachorros están en mayor riesgo de contraer una infección por parvovirus.1
Los investigadores de la UC Davis recolectaron datos de 21 clínicas tanto de zonas de alto ingreso como de bajo ingreso en cuatro ciudades de los Estados Unidos donde los patrones estacionales eran evidentes. Las clínicas proporcionaron los registros de los cachorros desde su nacimiento hasta las 16 semanas de vida, incluyeron su raza y su sexo, el estatus de vacunación contra el parvo, si tuvieron infección por parvo, y si algún cachorro había asistido a clases de socialización.
Para participar en el estudio también se contactaron a los entrenadores locales de perros que impartían clases con cachorros de menos de 20 semanas de edad, y que habían recibido al menos una vacuna de parvo antes de asistir a su primera clase. Los investigadores obtuvieron datos similares sobre estos cachorros –sexo, raza, historial de vacunación, y sobre si su entrenador sospechaba que el cachorro podría haber tenido parvo antes de asistir a sus clases o mientras asistía.
Los resultados del estudio indican que los cachorros inmunizados parcialmente que asisten a clases de socialización no están en mayor riesgo de contraer parvo que los cachorros que no asisten a clases
La información que los investigadores obtuvieron de las clínicas tomaba en cuenta a más de 1,000 cachorros. Alrededor de sólo el 5% de los cachorros asistieron a clases de socialización, aproximadamente el 87% no lo hizo, y para el resto de los perritos no hubo información.
Ninguno de los perros que asistieron a clases de socialización fueron diagnosticados con parvo; 14 de los perros que no asistieron a clases contrajeron la infección.
A partir de 24 entrenadores de perros de la zona, los investigadores obtuvieron información acerca de 279 cachorros, ninguno de ellos se sospechó haber tenido o haber sido diagnosticado con infección de parvo.
Los resultados de este estudio indican que los cachorros de 16 semanas o menos que fueron vacunados por lo menos una vez y que asistieron a clases de socialización no están en mayor riesgo de contraer infección de parvovirus que los cachorros que no asistieron a clases.
Por qué socializar es tan importante para tu cachorro
Ahora los veterinarios comprenden las enormes consecuencias de los cachorros que no socializaron y que al crecer se convierten en perros adultos desequilibrados. Muchos creen que el riesgo vale mucho más que la posibilidad de que un cachorro parcialmente inmunizado contraiga una infección en una clase de socialización.
Los veterinarios no recomiendan que los cachorros visiten un parque canino hasta que tengan por lo menos 6 meses de edad, pero la mayoría –y me tomo en cuenta –recomendamos las clases profesionales de entrenamiento lo más pronto posible (alrededor de las 10 semanas de edad) para ayudar a que los perros desarrollen habilidades sociales importantes.
Socializar significa exponer a tu cachorro a tanta gente, como animales nuevos, a ambientes y otros estímulos como te sea posible sin abrumarlo. Mucha estimulación puede provocarle miedo en exceso o comportamientos de aislamiento, por lo que conocer qué tanto es mucho es muy importante.
Un cachorro con buena socialización:
- Fue cargado desde su nacimiento y aprendió a aceptar que le toquen todas sus partes del cuerpo
- Fue expuesto a mucha gente, a otros animales, lugares y situaciones como fue posible
- Se le animó a explorar e investigar su ambiente
- Se le permitió experimentar una gran variedad de juguetes y juegos, superficies y otros estímulos
- Se le llevó a paseos en auto a diferentes ambientes con su dueño
La socialización debe involucrar todos los sentidos de tu cachorro a través de la exposición a vistas, sonidos y olores de la vida diaria. Esta exposición ayudará a que tu cachorro desarrolle un nivel de comodidad a situaciones nuevas y diferentes, y así aprenderá a lidiar con nuevas experiencias y desafíos con un comportamiento adecuado.
Los perros que no socializaron adecuadamente a menudo aprenden a responder con miedo y ansiedad generalizada, lo que provoca problemas de conducta que pueden volverlos poco adecuados como mascotas familiares.
De hecho, casi la mitad de los perros que terminan en refugios tienen por lo menos un problema de conducta –agresión y destructividad son de los más comunes. Estos comportamientos a menudo se originan por el miedo y ansiedad que desarrollan como resultado de una socialización inadecuada o incompleta.
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Cómo las clases para cachorros ayudan a que tu cachorro socialice
El fin de la socialización es que tu cachorro crezca como un adulto íntegro sin problemas de conducta. El proceso de socialización puede empezar desde las 7 u 8 semanas y debe continuar durante toda la vida de tu mascota.
Inscribir a tu pequeñito en clases profesionales para cachorros requiere de muy poca exposición a riesgos de salud y puede brindar enormes beneficios tanto para él como para ti.
Tales como:
- Aumentar las respuestas de tu cachorro a tus instrucciones
- Aprender a inhibir su mordida por medio del juego entre cachorros, así como la interacción adecuada con personas y extraños
- Aprender consejos útiles sobre robos a casa y cómo prevenir la hiperactividad –estas son dos de las razones más comunes por las que los dueños abandonan sus perros en refugios
- Desarrollar expectativas reales sobre tu perro
- Fortalecer el vínculo ente tu perro y tú
Consejos adicionales para socializar
Invita amigos y familiares a tu hogar para que conozcan e interactúen con tu cachorro. Trata de que conozca a personas de diferentes edades y etnias, especialmente a los niños si es que no tienes, así como que trate con ambos géneros.
También invita a tu casa a perros sanos y amables, a cachorros y a gatos para que interactúen con tu perrito. También puedes llevar a tu perrito de visita a otras casas que tengan mascotas.
Asegúrate de exponerlo a objetos poco conocidos y fuera de lugar para él, para que de esta forma se espante menos por cualquier cambio que pueda suceder en su ambiente. También es importante que tu cachorro se acostumbre a escuchar una gran variedad de sonidos, por ejemplo, el sonido de la aspiradora, de la podadora de pasto, del tráfico en la calle, de una secadora, del sonido que hacen las bolsas de plástico de la basura cuando las abres o cierras, de la televisión, radio, video juegos, etc. La meta no es espantar a tu cachorrito, sino exponerlo a sonidos nuevos. La vida es ruidosa; tu mascota necesita aprender que los sonidos de todos los días no son una amenaza.
Haz que tu cachorrito se acostumbre a que lo bañes y cepilles, a que le cortes las uñas, cepilles sus dientes, y a que examines sus orejas y otras partes de su cuerpo. Esto hará que se acostumbre a que lo agarres, lo cual hará más fácil los baños futuros, cortadas de uñas, cuidado dental, y visitas al veterinario, para todos los que intervengan.
Mantente positivo. Debes empezar a socializar a tu perro desde su primer día en casa contigo, pero no lo abrumes. Prepárate y ten todo listo, y deja que él marque el ritmo. No te apresures o lo obligues a progresar, mantén las sesiones de socializaciones frecuentes pero cortas, y siempre con buen humor.
Cuando tu cachorro muestre señas de miedo, resiste la necesidad de recompensar ese comportamiento de miedo con mucha atención y afecto. Permanece cerca de él y asegúrale que este a salvo, pero ten cuidado de no reforzar otros comportamientos que no quieras sin darte cuenta.
Debes disfrutar socializar a tu cachorro, debe ser una experiencia satisfactoria para ti y para él –una que rendirá frutos por el resto de sus vidas juntos.
¡No hay mayor felicidad que tener en tu familia a un miembro de cuatro patas que esté sano tanto física como mentalmente!