10 enemigos intestinales que pueden hacer que tu mascota se sienta miserable

probioticos para mascotas

Historia en Breve

  • Hay muchos tipos de factores estresantes, físicos y emocionales, que podrían alterar el equilibrio de las bacterias buenas y malas en el tracto gastrointestinal de tu mascota; y se requiere un balance adecuado para que haya una digestión y función del sistema inmunológico óptimos
  • Un desequilibrio bacteriano intestinal podría causar problemas digestivos y nutricionales, disbiosis y, finalmente, podría ocasionarle al huésped otros problemas de salud
  • Los medicamentos veterinarios, específicamente los antibióticos y esteroides, son otro factor influyente y significativo en las bacterias intestinales de tu mascota
  • Los estudios demuestran que cuanto más joven sea un animal al recibir antibióticos, mayor será su riesgo de obesidad, diabetes y enfermedad hepática
  • Asegúrate de que tu mascota tenga un microbioma saludable a través de una alimentación nutricionalmente equilibrada y apropiada para su especie, que incluya vegetales fermentados y un suplemento probiótico de alta calidad

Los probióticos son las bacterias beneficiosas que los perros y gatos necesitan no solo para mantener niveles saludables de bacterias intestinales favorables, sino también para evitar que las bacterias potencialmente patógenas influyan en el tracto gastrointestinal (GI, por sus siglas en inglés).

El tracto digestivo de tu mascota es el órgano inmunológico más grande de su cuerpo y alberga una población de bacterias extraordinariamente amplia. El tracto digestivo de los caninos y felinos está especialmente diseñado para lidiar con una tremenda carga de bacterias en los alimentos que consumen.

Además, tu mascota debe mantener un nivel saludable de bacterias buenas para ayudar a su sistema inmunológico. Si las poblaciones de bacterias malas crecen de forma descontrolada, tu perro o gato podría desarrollar problemas digestivos y, en algún momento, también otros problemas de salud.

Los estudios demuestran que los animales que no cuentan con poblaciones de bacterias intestinales beneficiosas, o con un equilibrio adecuado entre las bacterias intestinales buenas y malas, se encuentran en un alto riesgo de desarrollar enfermedades.

¿Cuáles son los factores que podrían alterar el equilibrio de las bacterias intestinales?

Las bacterias del tracto gastrointestinal de tu mascota podrían ser influidas por un sin número de factores, desde el estrés emocional hasta un estilo de vida poco saludable.

Algunos de los estresores que podrían desequilibrar a las bacterias intestinales de tu perro o gato son:

Cambio repentino en su alimentación

Vacunas

Alimentación de mala calidad o biológicamente inapropiada

Cirugías

Picar (comer alimentos que no son comestibles, como heces, palos, rocas, etc.)

Enfermedades gastrointestinales (por ejemplo, enfermedad inflamatoria intestinal)

Beber agua contaminada

Viajar o permanecer en una pensión

Consumir fertilizantes, insecticidas o pesticidas

Estrés emocional (a menudo causado por un cambio en su entorno o rutina)

Si el estrés físico o emocional altera el equilibrio de las bacterias intestinales de tu mascota, podría ocasionarle una serie de problemas nutricionales, incluyendo mala absorción de nutrientes y diarrea intermitente o crónica.

También, podría crear las condiciones ideales para desarrollar el síndrome del intestino permeable (disbiosis), lo que significa que los aminoácidos y alérgenos parcialmente digeridos podrían ingresar a su torrente sanguíneo. A su vez, esto podría ocasionar un conjunto de diversos problemas de salud, desde alergias hasta enfermedades autoinmunológicas.

Los antibióticos u otros medicamentos podrían dañar el microbioma y ocasionarle una enfermedad hepática, obesidad y diabetes

Otro factor sumamente significativo que podría alterar el equilibrio de las bacterias intestinales en las mascotas es el uso excesivo de antibióticos y corticosteroides en la medicina veterinaria. Estos dos medicamentos, que se encuentran entre los más recetados en las clínicas veterinarias tradicionales, podrían diezmar la cantidad de bacterias intestinales beneficiosas de tu mascota.

Laura Cox, PhD, del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, ha estudiado el impacto de la terapia antibiótica temprana en la estructura corporal.

Y de acuerdo con Cox, varios investigadores han demostrado que el uso de antibióticos podría producir una alteración en el microbioma (también conocido como microbiota—que son las poblaciones de microorganismos que viven dentro y sobre el cuerpo), y causar obesidad debido a procesos que originan una inflamación o cambio en la función metabólica del intestino.

Estos procesos no solo podrían causar obesidad, sino también diabetes y enfermedad del hígado graso.1

Según Cox, la investigación sugiere que los antibióticos alteran el desarrollo temprano del microbioma. Los estudios realizados en animales de producción que recibieron niveles subterapéuticos (bajas dosis) de antibióticos para promover su crecimiento, demuestran que cuanto más joven sean un animal al recibir antibióticos, más severo será el efecto.

Algunos estudios similares realizados con ratones han ocasionado que acumulen una mayor cantidad de grasa. Los estudios de Cox han demostrado que estar expuestos a antibióticos durante su primera infancia ha cambiado la composición de su microbioma, haciéndole más vulnerable a trastornos.

En los estudios realizados con ratones, los animales no solo aumentaron de peso, sino que también acumularon más grasa visceral y hepática.

Estos resultados demuestran la existencia de una evidente relación entre los antibióticos y alteraciones en los procesos metabólicos; y otras investigaciones adicionales demuestran que llevar una alimentación alta en grasas sin restricción calórica agrava el problema, y de igual manera, que los cambios en los procesos metabólicos continúan a lo largo de la vida.

Asimismo, al demostrar que los antibióticos suministrados en etapas tempranas de la vida causan alteraciones en el microbioma que producen cambios en la estructural corporal, Cox también ha demostrado que los microorganismos por sí solos podrían causar acumulación de grasa.

De hecho, los ratones que no tenían bacterias y recibieron el microbioma de ratones tratados con antibióticos tuvieron un mayor peso y acumulación de grasa, que los ratones que recibieron el microbioma de los ratones del grupo de control.2

En mi experiencia, muchos veterinarios se apresuran demasiado en recetar antibióticos para problemas de salud que podrían (y deberían) ser atendidos más exitosamente por medio de otras alternativas.

A menos que tu perro o gato tenga una infección bacteriana comprobada (no una “posible” infección bacteriana) y que, en caso de ser necesario, tu veterinario haya realizado pruebas de cultivo y sensibilidad para determinar qué medicamento podría ser más efectivo, sería una mala decisión que tu mascota llevara una terapia con antibióticos, a menos de que no haya otra manera de resolver su infección.

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Cómo seleccionar un probiótico de alta calidad para mascotas

Cuando busques suplementos para tu mascota, evita los probióticos para consumo humano, así como los probióticos agregados en alimentos comerciales para mascotas. Las fórmulas probióticas utilizadas por los seres humanos se desarrollaron específicamente para fortalecer las especies bacterianas que se encuentran en el tracto gastrointestinal humano.

Las mascotas tienen cepas de bacterias específicas y particulares, por lo que les sería más favorable recibir un probiótico personalizado.

Se ha demostrado que hay unas cuantas cepas que benefician tanto a las personas como a las mascotas, y las nuevas investigaciones sugieren que los esporabióticos también podrían ser beneficiosos para los animales; sin embargo, una cuestión que es importante evaluar en todas las especies es la viabilidad de tomar probióticos.

Las bacterias presentes en los probióticos deben estar vivas y poder reproducirse para otorgar beneficios. Es por eso que los alimentos comerciales para mascotas que contienen probióticos no sirven.

Las pruebas realizadas en alimentos para perros que afirman contener microorganismos probióticos, han demostrado que el proceso de fabricación destruye muchas de las bacterias vivas, lo que hace que el efecto probiótico sea inútil para el momento en que los alimentos son empacados y enviados.

Cuando selecciones un probiótico de alta calidad para mascotas, busca las siguientes cinco características esenciales:

  1. Cepas de bacterias beneficiosas y adecuadas para mascotas, no para personas
  2. Fáciles de proporcionar a tu perro o gato
  3. Capaces de sobrevivir en el ambiente ácido del estómago de tu mascota
  4. Suficiente cantidad de microorganismos vivos para colonizar sus intestinos
  5. Estabilidad del producto en condiciones normales de almacenamiento

Y recuerda que tu perro o gato debe recibir la mayoría de sus nutrientes a través de una alimentación fresca a base de alimentos enteros, que sea nutricionalmente equilibrada y apropiada para su especie.

De igual manera, considera incluir algunos vegetales fermentados en la alimentación de tu mascota, ya que no solo le proporcionarán una variedad más amplia de bacterias beneficiosas que los suplementos probióticos, sino que también le proveerán una mayor cantidad.

Las enzimas digestivas son otro suplemento muy beneficioso para podría promover la digestión saludable de tu perro o gato.

Las enzimas digestivas de alta calidad para mascotas deben ser de origen animal (no vegetal ni fúngico), y contener algunos o todos estos ingredientes: Betaína HCI, extracto de bilis de buey, bromelina, papaína, pancreatina, proteasa, amilasa y lipasa.

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