Existe un mito persistente entre los dueños de perros que me siento obligada a desacreditar de vez en cuando. Este mito indica que cualquier perro con acceso a un jardín cercado hará mucho ejercicio.
Todo el tiempo me sorprendo por los dueños que tienen perros evidentemente obesos que, cuando les sugiero que sus mascotas necesitan estar físicamente activas, me dicen que Buddy o Bella hace MUCHO ejercicio porque cuenta con un gran jardín.
Desde luego que eso un mito—muy persistente. Muchos dueños de perros insisten en creer que no requieren hacer mayor esfuerzo para ejercitar a su mascota, siempre y cuando el perro tenga un jardín donde pueda correr. Nada puede estar más alejado de la verdad, y el estado de muchos de estos pobres perros indica su realidad.
Mito desacreditado: Tener un jardín grande no equivale a un perro con buena condición física
Tu perro podría parecer muy activo cuando sale por primera vez al jardín. Después de todo, él tiene tareas caninas que debe realizar, como vigilar el perímetro y olfatear el césped en busca de señales de intrusos.
Además, es posible que necesite verificar minuciosamente la parrilla y, por supuesto, debe seleccionar cuidadosamente el lugar correcto donde hacer sus eliminaciones. E incluso, si así lo desea, podría acechar a un ave o correr de un lado a otro a lo largo de la valla durante un rato.
Sin embargo, una vez que haya realizado todas sus tareas, lo encontrarás de pie junto a la puerta esperando que lo dejen entrar. Si no lo dejas entrar de inmediato, es probable que su próximo movimiento—en especial si el clima es agradable--sea acostarse para dormir una siesta.
Al igual que sus dueños, los perros necesitan una razón para hacer ejercicio
Los perros silvestres pasan la mayor parte de su tiempo descansando para conservar energía para cazar, y porque no saben cuánto tiempo pasará hasta que puedan volver a comer. Los perros domesticados evolucionaron de forma similar.
Las investigaciones1 han demostrado que cuando un perro no tiene a otros perros cerca y ningún humano lo anima a estar activo, pasa el 80 % de su tiempo en reposo. Un perro que tiene a otros perros como compañía pasa menos tiempo descansando--alrededor del 60 %.
Entonces, la conclusión es que, al igual que sus dueños, los perros necesitan alguna razón para mantenerse físicamente activos. Incluso tener el jardín más grande y verde no es suficiente para motivar a tu mascota a realizar el ejercicio que necesita para mantener una buena condición física.
La mejor manera—y realmente la única--de asegurarte que tu perro haga suficiente ejercicio es al proporcionarle la compañía y el incentivo que necesita para mantenerse activo.
Algunas ideas para mantener a tu perro activo y con buena condición física
Los caninos están diseñados por naturaleza para estar en movimiento. Si tu perro no tiene la oportunidad de correr, jugar y hacer ejercicio aeróbico de forma regular, incluso aunque no sea un perro con exceso de peso, podría padecer artritis y otros padecimientos debilitantes que afecten sus huesos, articulaciones, músculos y órganos internos.
Asimismo, muchos de los problemas de comportamiento en caninos son porque les hace falta actividad física y mental.
Tu perro debe realizar un mínimo absoluto de 20 minutos de ejercicio constante que mantenga acelerado su ritmo cardiaco, tres veces por semana. Por supuesto que 30 es mejor que 20 minutos... y 6 o 7 es mejor que 3 días por semana.
Y debes considerar que tan solo llevar a caminar a tu perro no es un entrenamiento adecuado. Él necesita sesiones de caminatas intensas—moverse a un ritmo de 4 a 4.5 millas por hora (alrededor de una milla en 15 minutos)--para lograr una buena intensidad cardiovascular y quema de calorías.
Si no puedes moverte a ese ritmo, deberás involucrar a tu perro en otro tipo de ejercicio cardiovascular, como natación, buscar y traer, frisbee, competencia de agilidad, pelota voladora o salto de muelle. También podrías dar un paseo en bicicleta junto con él, con una correa especial para perros.
Algunos dueños de perros consideran que si hacen muchas actividades de fin de semana con su mascota podrían compensar la falta de ejercicio durante la semana. Pero el problema de este enfoque es que, realmente podrías ocasionar una lesión en tu perro al animarlo a hacer esfuerzo excesivo durante el fin de semana.
Cuando el cuerpo de un perro no se encuentra bien acondicionado, las ráfagas repentinas de actividad podrían producir lesiones que provoquen daños en las articulaciones a largo plazo. El ejercicio diario y consistente es un enfoque mucho más seguro.
El resultado final es que, incluso si tienes un enorme jardín cercado, tu perro no hará el ejercicio que necesita a menos que salgas al jardín con él y te involucres en actividades que le proporcionen entrenamiento cardiovascular constante.
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