Causa sufrimiento intenso y daño nervioso en ciertos perros — ¿El tuyo está en riesgo?

Historia en Breve

  • La fobia al ruido, o fonofobia, en un perro significa que tiene una reacción temerosa a ciertos sonidos en el ambiente
  • Existen diversas maneras de desarrollar la fobia al ruido y ciertas razas están predispuestas. Es importante que la tomes en serio desde un principio y reconozcas que tu perro está sufriendo
  • Por lo general, los perros que desarrollan sensibilidad a un ruido también desarrollan una reacción a otros
  • Puedes adoptar diversas medidas para ayudarle a tu perro si tiene fobia al ruido, como acondicionarle un lugar seguro para descansar, proporcionarle remedios naturales para tranquilizarlo y, lo más importante, utilizar técnicas de modificación conductual que estén diseñadas para aliviar su fonofobia

La fobia al ruido, o fonofobia, en perros es una afección en la que se manifiesta una respuesta temerosa o aprehensiva a ciertos sonidos que hacen que el perro quiera alejarse del sonido estrepitoso. Los fuegos artificiales, truenos y disparos son 3 sonidos que producen ansiedad generalizada en perros con este tipo de fobia.

Sin embargo, existen un sinfín de sonidos cotidianos en el entorno que también pueden molestar a un perro con sensibilidad. Por ejemplo, puertas que se azotan, programas de televisión o videos ruidosos, motores de automóviles o camiones, gritos de niños, camiones de basura y mucho más.

Cómo se desarrolla la fobia al ruido y qué razas están en riesgo

De acuerdo con un estudio realizado en 2008, los perros suelen desarrollar fobia al ruido de una de estas 4 maneras:1

Falta de hábito — El perro escucha por primera vez un ruido sorprendente, y no aprende que no conlleva ninguna consecuencia o significado, por lo que continúa mostrando miedo.

Deshabituación inducida por el estrés — El perro experimentó un evento agobiante y por lo tanto su nivel alto de estrés era bastante elevado en el mismo momento en el que se produjo el sonido ambiental, así que no pudo sobrellevar el ruido como lo hacía anteriormente, lo que generó que desarrollará una respuesta de miedo.

Sensibilización — Un ruido que va molestando al perro cada vez más conforme el tiempo va transcurriendo y esto hace que sea más sensible al mismo en lugar de aprender a ignorarlo.

Transmisión social — El perro aprendió a temer cierto ruido por otro perro en su hogar.

Cualquier perro puede desarrollar fonofobia, pero por alguna razón los perros de pastoreo están más predispuestos en comparación con otras razas, algunos de estos son:

Pastor australiano

Viejo pastor inglés

Border collie

Corgi gales de pembroke

Pastor alemán

Pastor de shetland

Curiosamente, la esterilización/castración temprana también han sido relacionadas con las fobias al ruido en ciertas razas, como a los emitidos durante las tormentas eléctricas.

Cómo saber si tu perro tiene fonofobia

No todos los perros responden de igual manera a un ruido inesperado. Por ejemplo, algunos perros se vuelven extremadamente cautos, otros se esconden presas del miedo y otros entran en pánico. Tu perro puede congelarse y retraerse, morder su correa o la puerta de su jaula, o estrellarse contra una ventana.

Independientemente de la forma en que manifieste su fobia al ruido, es importante comprender que está experimentando sufrimiento intenso y sus neuronas se están viendo dañadas.

Algunos de los signos más comunes de fobia al ruido son:

Jadeo y/o salivación excesiva

Propensión por orinar y/o defecar sin control

Ladridos

Comportamientos destructivos

Temblores y marcha a ritmo lento, o inmovilización en cierto lugar

Propensión por esconderse o escapar

La mayoría de los comportamientos de la fonofobia parecen desarrollarse en perros de 1 a 2 años de edad, y si no se tratan, empeoran conforme el perro va madurando socialmente.

Además, los perros que reaccionan a cierto ruido por lo general desarrollan sensibilidad a otros. Por ejemplo, si tu perro le teme a las tormentas eléctricas, tiene una probabilidad 95 % mayor de responder de manera similar a los fuegos artificiales.

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Cómo ayudar a un perro con fonofobia

Si tu amigo cuadrúpedo muestra signos de fonofobia, lo primero que debes hacer es asegurarte de que no estés recompensando inadvertidamente su miedo y ansiedad. Por ejemplo, si le dices que es un "buen chico" cuando realiza un comportamiento deseable, no utilices ese mismo término cuando muestra temor o ansiedad.

Lo mismo ocurre cuando acaricias a tu perro para consolarlo. Para tu mascota, las caricias son una recompensa, así que, una vez más, podrías estar reforzando inadvertidamente su comportamiento ansioso si la acaricias cuando se muestra miedosa.

Además, para algunos perros, ser acariciados durante un episodio fóbico es solo un elemento más que produce ansiedad en su entorno.

En lugar de decir o hacer algo que pueda reforzar el comportamiento ansioso, simplemente intenta observar a tu perro durante su episodio fóbico y evalúa qué puedes hacer para calmarlo. Por ejemplo:

Intenta alentar a tu mascota para que se dirija a un área tranquila de tu hogar donde no pueda escuchar el ruido estresante y déjala allí para que se tranquilice por sí sola (siempre y cuando no esté frenética), o bien, quédate con ella en silencio. Con frecuencia, un entorno callado y tranquilo puede proporcionar alivio.

Algunos perros con esta fobia buscarán rincones oscuros y tranquilos por sí solos donde puedan calmarse, así que considera la posibilidad de acondicionar una habitación oscura, el piso de algún armario o un espacio debajo de alguna mesa o escritorio.

El punto es brindarle a tu perro un lugar seguro que la ayude a calmarse. Si continúa aterrado en ese espacio oscuro y silencioso, entonces eso no es lo que necesita para relajarse.

Pon música tranquila y relajante como MusicMyPet antes de que se presente un posible factor estresante. Esto puede ayudar a relajar a tu perro y a acallar ruidos molestos.

Trata de presionar suave y continuamente a tu mascota para calmarla. Si te lo permite, trata de inclinarte sobre ella o contra ella con delicadeza y sin acariciarla. Si esto ayuda, sentirás que sus músculos comienzan a relajarse. Si por el contrario parece tener más ansiedad, esta no es una técnica que le resulte beneficiosa.

Si tu perro parece responder adecuadamente a la presión aplicada sobre su cuerpo, existen a la venta prendas envolventes como las de Thundershirt que muchos dueños y veterinarios encuentran extremadamente útiles.

Ttouch es una técnica de masaje específica que también puede ayudar a las mascotas con ansiedad.

Consulta con tu veterinario holístico los diversos remedios homeopáticos y florales, así como la medicina tradicional china (MTC) que podrían ser útiles para aliviar el estrés de tu perro. En lo particular, algunos de los productos que utilizo, siempre junto con la modificación del comportamiento son:

En la medida de lo posible, pon unas cuantas gotas del aceite esencial de lavanda en su collar o lecho antes de que se presente un factor estresante. Algo que resultaría ideal es aprender más sobre la zoofarmacognosis, que le permite a tu mascota seleccionar por sí misma los remedios que mejor la tranquilicen durante los períodos de ansiedad.

Intenta bloquear la intensidad de los sonidos que escucha tu mascota. Existen diversas formas de protección auditiva para perros en Mutt Muffs.

Adquiere un collar o difusor Adaptil para tu perro. El Adaptil es una feromona diseñada para tener un efecto tranquilizante en los perros.

Si tu perro está entrenado para entrar en su caja o jaula, puede ir allí voluntariamente para tranquilizarse por su cuenta o bien, tú puedes señalarle el camino hacia la misma. Colocar una manta sobre la caja puede ayudarlo a relajarse.

Sin embargo, si tu perro no suele utilizar una caja, o peor, le tiene miedo debido a una mala experiencia, este no es el momento de emplearla. Bajo ninguna circunstancia debes obligar a un cachorro temeroso a entrar en una caja cuando se sienta ansioso, o en previsión de una respuesta de pánico al clima u otros ruidos. De ser así, tu perro se sentirá atrapado, lo que empeorará tanto su fobia como su reacción.

Si tu perro le tiene miedo a las tormentas u otros ruidos fuertes en el exterior, lo peor que puedes hacer es dejarlo al aire libre mientras se sienta ansioso o con pánico. Los perros suelen huir o lesionarse gravemente tratando de escapar de recintos al aire libre o durante las tormentas, fuegos artificiales y otros eventos con sonidos estrepitosos.

La importancia de la modificación conductual para perros con fobia al ruido

Además de aprender lo que calma a tu perro con fonofobia, también es importante trabajar para extinguir la reacción exagerada y cuanto antes se aborde el comportamiento, mejor será el resultado.

Las técnicas de modificación conductual como la desensibilización y el contra acondicionamiento suelen emplearse para ayudar a mitigar los comportamientos caninos relacionados con la ansiedad.

La desensibilización implica exponer a tu perro a los ruidos a los que reacciona de forma exagerada. Existen cintas, grabaciones, discos compactos y sitios de Internet que imitan todo tipo de ruidos, como tormentas, fuegos artificiales, escapes de coche e incluso disparos.

Este enfoque funciona mejor en aquellos perros que se encuentran en las primeras etapas de la fobia, y no es tan eficaz con aquellos que padecen fobias plenamente consolidadas.

Te recomiendo que consultes con un profesional la mejor manera de abordar la fobia de tu perro, ya que no existe un enfoque único para solucionar el problema que se pueda aplicar a todos los perros, asimismo, aplicarlo de manera incorrecta puede hacer que la situación empeore.

El contra acondicionamiento implica recompensar a tu perro por no reaccionar ante el ruido, por lo general esto se hace con un alimento que contiende contra su capacidad para reaccionar ante un estímulo de ruido.

La educadora canina Susan Garrett utiliza juegos divertidos como una excelente manera de ayudar a los perros a enfocarse en otra cosa que no sea su miedo.

Los juegos necesitan ser aprendidos antes de que se presente el sonido estresante y deben instituirse antes de que comiencen los sonidos que le evocan miedo. Con frecuencia, esta es una forma efectiva de ayudar a los perros a superar las fonofobias.

Lo más importante es que, si aquello que haces no está mejorando la fonofobia de tu perro, es importante que unas esfuerzos con un especialista calificado en conducta animal antes de que el comportamiento se intensifique.

Cuanto antes intervengas, tu perro aprenderá más rápido las habilidades necesarias para sobrellevar los sonidos que la vida inevitablemente trae consigo misma.