Los niños con TDAH se benefician de la terapia con perros

perros de terapia para niños con TDHA

Historia en Breve

  • Para los niños que luchan con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el tener contacto con un perro de terapia puede proporcionar un alivio efectivo de los síntomas
  • Se hizo un estudio que involucró a 24 niños con TDAH que recibieron terapia de grupo con frecuencia semanal, con o sin terapia asistida con perros (TAP), durante 12 semanas
  • Aunque en los niños de ambos grupos disminuyó la gravedad de sus síntomas de TDAH, las disminuciones fueron más en los niños que tuvieron interacciones con perros de terapia
  • Se observaron mejoras con mayor rapidez con los niños del grupo de TAP que con los niños en el grupo de control, además de una mejor capacidad de atención y habilidades sociales después de tan solo ocho semanas de estar interactuando con los perros de terapia

De acuerdo con una investigación de la Universidad de California, Irvine (UCI), el estar en contacto con un perro de terapia puede proporcionar un alivio efectivo de los síntomas para los niños que sufren de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En 2015, se publicaron los resultados preliminares del estudio, los cuales demostraron que la terapia asistida con perros (TAP), conocida también como Intervención Asistida con Animales de Compañía (IAA), resultó provechosa para los niños con TDAH.1

El estudio involucró a 24 niños con TDAH quienes estuvieron tomando una terapia grupal cada semana, con o sin TAP, durante 12 semanas. Los padres reportaron mejoras en los niños de ambos grupos, incluyendo mejores habilidades sociales además de comportamientos prosociales y una reducción de conductas problemáticas.

No obstante, aunque en los niños de ambos grupos se redujo la gravedad de sus síntomas de TDAH, dichas reducciones fueron mayores en los niños que tuvieron interacciones con perros de terapia.

Estudio de vanguardia demuestra que los perros de terapia ayudan a los niños con TDAH

Los resultados finales del estudio, que es el primero de su clase en analizar el uso de perros de terapia para ayudar a niños con TDAH, se publicaron recientemente en la revista Human-Animal Interaction Bulletin.2

Estos resultados demostraron que los niños en el grupo con TAP tuvieron mejoras antes que los niños que eran parte del grupo de control, incluyendo una mejor atención y habilidades sociales después de tan solo ocho semanas de estar interactuando con los perros de terapia.

El grupo con TAP también mostró menos problemas de comportamiento que el grupo sin perros de terapia. La Dra. Sabrina E. B. Schuck, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Infantil (UCI por sus siglas en inglés), dijo lo siguiente en un comunicado de prensa:3

“Nuestros hallazgos con respecto a que los perros pueden agilizar los resultados del tratamiento son muy significativos […] Además, el hecho de que los padres de los niños que estaban en el grupo con TAP hayan reportado una reducción considerable en comportamientos problemáticos con el tiempo, en comparación con los que fueron tratados sin perros de terapia, es una prueba más de la importancia de esta investigación.”

Por lo general, el TDAH se trata con una combinación de medicamentos y terapias psicosociales, pero muchas familias prefieren no usar medicamentos, sobre todo con niños pequeños. Los perros de terapia se suman como otra opción de tratamiento para las familias la cual no es invasiva, es barata y no conlleva el riesgo de tener efectos secundarios negativos.

La Dra. Schuck continuó diciendo que:4

“Lo importante aquí es que las familias ahora tienen una opción viable cuando buscan terapias alternativas o complementarias a los tratamientos con medicamentos para el TDAH, en especial cuando se trata del déficit de atención... La falta de atención es quizás el problema más importante experimentado a lo largo de la vida de las personas con este trastorno".

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Los perros de terapia ayudan a tranquilizar y reducen los niveles de estrés

En cuanto al por qué los perros de terapia pueden ser de gran beneficio para los niños con TDAH, por mucho tiempo se ha demostrado que mejoran la salud mental y el bienestar.

La terapia asistida por animales, que incluye el sostener, acariciar o simplemente ver a un animal, puede disminuir la presión sanguínea al tiempo que disminuye los sentimientos de hostilidad y aumenta la autoestima.

Los perros de terapia son distintos a los animales de servicio, que están entrenados para realizar tareas en beneficio de una persona con discapacidad.

De acuerdo con la Ley de Vivienda Justa y la Ley de Acceso a Aerolíneas (ACAA, por sus siglas en inglés), los animales terapéuticos participan en las intervenciones asistidas con animales en las que hay una “intervención dirigida a objetivos en la cual un animal que cumple con criterios específicos es parte integral del proceso de tratamiento. La terapia asistida por animales se ofrece dentro de una variedad de entornos y puede ser de carácter grupal o individual”.

En cuanto a perros de terapia para adolescentes con trastornos por abuso de sustancias, muchos de los cuales también tuvieron problemas con el TDAH, la investigación sugiere que los perros también pueden ayudar a regular la química del cerebro.

Incluso cuando los perros de refugio, que no cuentan con el entrenamiento terapéutico que tienen los perros de terapia, interactuaron con los adolescentes problemáticos, aumentaron los estados de ánimo, atención y serenidad de los niños, mientras que la tristeza disminuyó.

Los investigadores también observaron que los niños eran mucho más tranquilos alrededor de los perros y que los arrebatos e hiperactividad disminuyeron de manera significativa “de la noche a la mañana”.5 Esto podría ser debido a que el interactuar con los perros puede aumentar los niveles de serotonina y dopamina que se asocian con los sentimientos de placer y calma.

Los perros de terapia pueden 'preparar' a los niños para la terapia

El estudio de Schuck sugiere que es posible que los niños con TDAH no solo tengan déficits en la regulación de la atención y conducta, sino también en la motivación, lo cual hace que se les dificulte el participar en entornos sociales y realizar tareas cotidianas.

A través de la “Hipótesis Motivacional” se sugiere que el fortalecer las emociones puede mejorar la atención y ayudar a los niños a participar en el aprendizaje.

Con este objetivo en mente, cuando los niños interactúan con perros de terapia, se les puede “preparar” para la terapia “al aumentar el entusiasmo, emoción, atención y compromiso respecto al entorno terapéutico”.

El estudio señaló que “hay un creciente conjunto de pruebas que indica que la oportunidad de interactuar con animales de terapia puede ayudar a motivar a las personas a cumplir con el proceso terapéutico, interactuar de manera productiva con su terapeuta y retener su motivación para participar en la terapia en tiempo extra”.6

Además, el relacionarse con los perros obliga a los niños a concentrarse en el momento presente y en la tarea que están realizando, lo cual podría ayudarles a aprender cómo mejorar su concentración, atención y enfoque en las tareas que hay que realizar.

Al interactuar con los animales hay mucho que ganar y nada que perder

Todavía queda mucho por aprender sobre cómo los perros pueden ayudar a las personas con TDAH pero, mientras tanto, hay mucho que ganar y poco riesgo al interactuar con los animales para apoyar tu salud mental. Si estás interesado en explorar la terapia asistida con animales, busca a quienes ofrezcan dicha terapia en tu área.

Los perros de terapia pueden visitar hospitales, bibliotecas, universidades y otras instalaciones grupales para niños, así como realizar rondas en sesiones de terapia individuales.

También puedes adoptar a una mascota por tu cuenta, la cual puede proporcionar beneficios similares a los mencionados anteriormente junto con la ventaja adicional de ayudarte a tener una rutina diaria, o ser voluntario para trabajar con animales en un refugio.

Aun cuando solo te acerques a acariciar a un perro, lo lleves a pasear o lo alimentes y cepilles, el atender las necesidades inmediatas del animal y recibir a cambio su amor incondicional y aprobación, proporcionará una medida de alivio para el estrés y una calma que es difícil replicar de otra manera.

La única “regla” es tratar de hacer que las interacciones se hagan con regularidad. Los participantes en el estudio presentado interactuaron con los perros de terapia una vez a la semana, por lo tanto, esfuérzate por lograr esto como mínimo y, si puedes, aumenta la frecuencia de tus interacciones con los animales.