Esta es una de las formas más humanas de ayudar a una mascota agresiva y temerosa

adiestramiento canino con refuerzo positivo

Historia en Breve

  • En el caso de los perros de refugio que recientemente fueron adoptados, combinar el adiestramiento con refuerzo positivo y el entrenamiento sin tácticas de miedo, aumenta drásticamente la probabilidad de que esos perros permanezcan en sus nuevos hogares
  • El adiestramiento con refuerzo positivo es mucho más efectivo en comparación con el aversivo, y aunado a esto, suprime en los perros la posibilidad de sufrir miedo, ansiedad y agresividad inducidos por el adiestramiento
  • Agregar un componente sin miedo al adiestramiento con refuerzo positivo puede prevenir y aliviar el miedo, ansiedad y estrés, además puede mejorar el bienestar emocional de las mascotas en el hogar y durante las visitas al veterinario

El Dr. Marty Becker, considerado por muchos como el precursor del movimiento sin miedo (¡y no, no estamos emparentados!), cuenta la historia de la Dra. Theresa DePorter, una conductista veterinaria certificada por la junta que estaba tratando de convencer al personal de una clínica veterinaria en el área de Detroit para proporcionarles adiestramiento con refuerzo positivo sin tácticas de miedo a los nuevos dueños de perros.

Durante 2 años, DePorter recopiló información sobre perros que fueron adoptados de un refugio y fueron llevados a cierta clínica veterinaria. De acuerdo con la retroalimentación de los clientes, los perros no recibieron adiestramiento o tipos de adiestramiento aversivo. Al final del período de 2 años, solo el 33 % de esas mascotas todavía estaban en su hogar adoptivo. Esto significaba que el otro 67 % de los perros habían sido abandonados, probablemente en un refugio.

Durante los 2 años subsiguientes, la clínica veterinaria permitió que los adiestradores implementaran en sus instalaciones sesiones de adiestramiento con refuerzo positivo junto con un componente sin miedo tanto para los perros de refugio recién adoptados, como para sus dueños.

Al final del segundo período de 2 años, el 93 % de los perros que se sometieron al adiestramiento todavía se encontraban en sus hogares adoptivos. ¡Existen pocos ejemplos que denoten mejor el poder del adiestramiento canino con refuerzo positivo y sin tácticas de miedo!

¿Por qué el entrenamiento aversivo/punitivo (con castigo) casi nunca es eficaz?

Me parece que una de las cuestiones más difíciles de comprender para los dueños de perros en lo que respecta al adiestramiento de su compañero canino, es que el castigo suele ser ineficaz y, en muchas ocasiones, contraproducente. Dicho de otra forma, puedes empeorar la conducta de tu perro si utilizas un enfoque punitivo (aversivo).

Tal y como lo explica el veterinario conductista, el Dr. Valarie Tynes:

“Cuando el castigo se usa de manera incorrecta, será impredecible y confuso, muchas mascotas desarrollan ansiedad o temor hacia el propietario que aplica el castigo. Cuando el castigo se usa en un intento por entrenar a un animal que ya tiene miedo o siente ansiedad, es probable que tanto el miedo como la ansiedad empeoren e incluso puedan llevar a la agresividad".1

De acuerdo Tynes, se deben cumplir 3 reglas importantes para que el castigo (corrección) sea efectivo:

  1. El castigo debe ser aplicado cada vez que la mascota exhiba el comportamiento inadecuado.
  2. El castigo debe ser aplicado 1 o 2 segundos después de haber exhibido el comportamiento.
  3. El castigo debe ser lo suficientemente aversivo para evitar que el perro repita el comportamiento inadecuado en el futuro, pero no debe ser tan aversivo como para asustarlo.

A menos que tu perro esté atado físicamente a ti (por ejemplo, que le hayas puesto la correa y le estés sujetando de alguna manera), será extremadamente difícil que estés encima de él cuando se porte mal, y que actúes al segundo tras su travesura.

Además, en mi experiencia, es muy raro encontrar a alguien que pueda aplicar el castigo "suficiente" para entrenar a un perro y para que no repita la conducta sin asustarlo o, por el contrario, sin enseñarle a simplemente ignorar las órdenes verbales.

Asimismo, cabe señalar que las tácticas punitivas aplicadas en reiteradas ocasiones pueden escalar, pues la frustración del propietario puede aumentar cada vez que el castigo no funcione. Si la severidad del castigo aumenta, el perro puede desarrollar un temor hacia su dueño, o bien, un perro aguerrido puede responder con gruñidos o mordidas al aire.

En conclusión, es fácil sobrepasarse con el castigo, o bien, no aplicar el suficiente. Si permites que el enojo se apodere de ti, podrías provocarle daños físicos y emocionales a tu perro. En cambio, si un castigo es tan laxo y lábil, el perro simplemente aprenderá a ignorarlo.

Tal y como lo señala Tynes:

“Cumplir con estos 3 criterios puede ser difícil. por este motivo, el castigo no suele resolver los problemas conductuales y no debe ser la primera opción de un método de adiestramiento. El adiestramiento con refuerzo positivo, en el cual los animales son recompensados por conductas adecuadas, es más seguro y eficaz".

En lo personal, coincido totalmente con esto, y no puedo dejar de insistir en la importancia que tiene un adiestramiento con refuerzo positivo, no solo para ayudarle a tu perro a convertirse en un buen ciudadano canino, sino también para preservar y proteger el vínculo íntimo y valioso que compartes con él.

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Un ejemplo de adiestramiento positivo frente a uno punitivo

Imaginemos que a tu perro le encanta tomar una siesta en tu nuevo y costoso sillón. Cuando lo encuentras allí, reaccionas gritándole y mostrándole un periódico enrollado cada vez que repite la conducta.

Su respuesta será levantarse del sofá ante el grito, y eventualmente regresará cuando ya no estés cerca. Tal y como lo señala Tynes, en vista de que todavía es capaz de sentarse en el sofá cuando no estás, hasta cierto punto tu mascota está siendo recompensada por su conducta inapropiada.

¿Recuerdas la primera regla que mencionamos antes? “El castigo debe ser aplicado cada vez que la mascota exhiba el comportamiento inadecuado”. Simplemente es imposible que estés allí para corregirla cada vez que se siente en tu sofá, por lo que el castigo no resolverá el problema a largo plazo.

La mayoría de los propietarios se encuentran en una situación similar. Todos tenemos vidas muy ocupadas, y no nos es posible vigilar a nuestros perros las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.

Tynes sugiere que un mejor enfoque para evitar que tu perro se aventure hacia el sofá es bloquear el acceso hacia tus muebles siempre que se quede en casa sin supervisión. Un par de opciones podrían ser el adiestramiento en jaula, o bien, aislarlo en otra habitación de tu hogar.

Sin embargo, separar físicamente a tu mascota de tu amado sofá no le enseñará a no subirse al mismo, por lo que te sugiero que optes por el uso de la jaula o la aísles en otra habitación solo mientras la ayudas a aprender qué hacer en lugar de subirse a los muebles.

El adiestramiento con refuerzo positivo consiste en mostrarle a tu perro lo que quieres que haga en lugar de la conducta que no quieres que haga.

En este caso, necesitarás enseñarle un comportamiento disuasorio y otro alternativo. Un elemento disuasorio eficaz hace que a tu perro le sea incómodo tumbarse en el sofá. Por ejemplo, una funda de plástico sobre el sofá (a la mayoría de los perros no les gusta el plástico), o una de esas alfombras corredizas de hule con la parte de los picos mirando hacia arriba.

Enseñarle el comportamiento alternativo consiste en colocar una cómoda cama para perros cerca del sofá, alentarlo a que se acueste allí con ayuda de premios y recompensarlo cada vez que lo haga. Una vez que tu perro aprenda a asociar la sensación de incomodidad con el sofá, y un delicioso premio con el acostarse en su propia cama, la conducta de aventurarse hacia dicho mueble debería disiparse gradualmente.

Cómo implementar un adiestramiento con refuerzo positivo en 5 pasos

El objetivo del adiestramiento con refuerzo positivo es usar premios muy pequeños (del tamaño de un chícharo, e incluso puedes usar chícharos congelados si tu perro parece disfrutarlos), felicitaciones verbales y muestras de afecto para fomentar las conductas adecuadas.

1. Crea comandos cortos y que de preferencia sean de una sola palabra, para los comportamientos que quieres enseñarle a tu mascota. Algunos ejemplos son Ven, Siéntate, Quieto, Abajo, Arriba, Fuera, etc. Asegúrate de que todos los miembros de tu familia usen el mismo comando para cada comportamiento.

2. En cuanto tu perro realice el comportamiento deseado, recompénsalo de inmediato con un premio y una felicitación verbal. Haz esto cada vez que haga caso a una orden. El objetivo es que asocie el comportamiento que realizó con el premio.

Esto, por supuesto, significa que necesitarás tener premios a la mano siempre que le des órdenes a tu perro.

3. Haz que las sesiones de entrenamiento sean cortas y divertidas. El punto es que tu perro asocie que pasan cosas positivas cuando obedece tus órdenes. También debes utilizar la sesión de adiestramiento como una oportunidad para profundizar tu vínculo con tu mascota.

4. Disminuye paulatinamente el uso de los premios y utilízalos solo de manera intermitente una vez que tu perro haya aprendido un nuevo comportamiento. Con el tiempo ya no los necesitarás, sin embargo, debes recompensar a tu perro con felicitaciones verbales siempre que obedezca una de tus órdenes.

5. Continúa usando el refuerzo positivo para mantener los comportamientos que deseas. El adiestramiento basado en los premios ayuda a crear una variedad de conductas deseables en tu mascota, lo que genera sentimientos mutuos de confianza.

Si tu perro exhibe un comportamiento indeseable y no estás seguro de poder manejarlo por tu cuenta, consulta a tu veterinario, un adiestrador canino que utilice refuerzo positivo, o bien, a un conductista veterinario.

Cómo agregar tácticas sin miedo al adiestramiento con refuerzo positivo

El Dr. Marty Becker fundó el Fear Free Animal Trainer Program (Programa de Entrenadores de Animales Sin Tácticas de Miedo) para entrenadores caninos con cierto nivel de conocimiento, educación y experiencia. El programa les permite trabajar con el personal veterinario "... para prevenir y aliviar el miedo, la ansiedad y el estrés, además de mejorar el bienestar emocional de un animal durante la atención veterinaria y domiciliaria".2

Los instructores certificados poseen el conocimiento y las habilidades necesarias para implementar estrategias que no provoquen el miedo en las mascotas de sus clientes, esto toma lugar en las clínicas veterinarias durante las clases de adiestramiento para cachorros y mininos, así como en las sesiones diarias de capacitación domiciliaria.

Uno de los servicios más importantes que brindan los entrenadores sin tácticas de miedo es preparar a las mascotas para sus citas veterinarias con el fin de garantizar que tengan una visita sin estrés e incluso placentera.

Puedes encontrar expertos y clínicas veterinarias certificadas que no implementen tácticas de miedo cerca de ti en el Directorio de Mascotas Sin Miedo.

También existe un programa maravilloso que le recomiendo a todos aquellos que recientemente hayan adoptado o rescatado un perro, este les ayudará a que se adapten a su nuevo hogar de la manera menos estresante posible. Puedes encontrarlo en A Sound Beginning y en cuanto tu perro llegue a casa puedes comenzar a utilizar los consejos y trucos del libro, así como el CD de música relajante.