Este padecimiento podría incapacitar y provocarle un colapso por dolor a tu pobre cachorro

lesión del ligamiento cruzado craneal en perros

Historia en Breve

  • Hoy en día, la rotura del ligamento cruzado craneal (CCL) es la lesión de tejidos blandos más común en los perros
  • La deficiencia de manganeso podría contribuir en casos de deterioro gradual no traumático de ligamentos cruzados
  • Tratar las lesiones del CCL sin cirugía requiere un protocolo de tratamiento que incluye suplementos naturales, medicamentos según sea necesario, terapia física, y ejercicio suave
  • Además, para prevenir y tratar las lesiones del CCL es sumamente crucial proporcionarles a los perros un tipo de alimentación casera a base de alimentos frescos y balanceados, para promover un óptimo consumo de nutrientes, incluyendo una cantidad adecuada de manganeso

Hoy en día, la enfermedad del ligamento cruzado craneal es un problema muy común entre los perros. De hecho, actualmente las lesiones del CCL son las lesiones en tejidos blandos más comunes en la medicina veterinaria.1 Si has tenido una mascota con una lesión del CCL, de seguro ya sabrás cuán grave y debilitante podría ser este padecimiento.

Lo que descubrí sobre mis pacientes caninos con daño en el CCL

Hace muchos años, me percaté de que muy pocas de las lesiones del CCL que observaba en mis consultas eran debido a un trauma lo suficientemente significativo como para causar una rotura, así que empecé a investigar. En mi práctica profesional, descubrí que los perros con lesiones del CCL se clasificaban en cuatro categorías:

  1. Trauma (como por ejemplo, ser atropellado por un automóvil)
  2. Estatus de vacunación, tamaño, peso, raza y hormonas sexuales
  3. Perros que llevan una alimentación procesada de baja calidad (por lo general, fortificada con minerales y vitaminas sintéticas de muy baja calidad para cumplir con los mínimos requisitos de nutrientes de AAFCO)
  4. Perros que llevan una alimentación casera bajo un modelo de presa proporcionada por dueños de mascotas mal informados que consideran que lo único que importa es proporcionar cualquier tipo de alimento fresco, que las recetas son innecesarias y que el "equilibrio se producirá con el tiempo", y sin suplementos intencionales para satisfacer deficiencias de nutrientes específicas

Los casos de traumatismo evidente fueron raros y fáciles de identificar y, en mi opinión, la única razón lógica para que un perro sano se rompiera repentinamente un ligamento sería por un accidente traumático.

Sin embargo, la gran mayoría de los perros que traté por esta lesión se habían roto sus ligamentos sin trauma, como por subirse al sofá, resbalarse sobre la hierba o buscar una pelota en el jardín. Evidentemente, había otros factores involucrados.

Los perros de razas grandes y gigantes presentaban más lesiones del CCL que los perros más pequeños, pero aún eran una pequeña fracción de mis pacientes. La genética podría desempeñar un pequeño rol,2 pero el otro 75 % de los perros que trataba por daño del CCL no encajaban en las primeras tres categorías.

Los animales que estaban esterilizados y castrados presentaban más daño en el CCL que los animales intactos. Al parecer, las hormonas sexuales tienen un efecto protector sobre el sistema musculoesquelético.3

Los perros con exceso de peso o sin condición física podrían afectar sus ligamentos más que los perros delgados, pero mis pacientes no estaban gordos ni tenían mala condición física, sino que eran muy activos y sanos, no estaban vacunados en exceso ni esterilizados o castrados.

Finalmente, llegué a la conclusión de que la alimentación podría ser la causa de la mayoría de las lesiones del CCL que atendía. En particular, sospeché que era por una falta de manganeso en su alimentación gracias al quiropráctico (también con licencia para atender animales) que trabajaba en mi hospital veterinario, quien me informó que esa era la causa principal de muchas de las lesiones del ACL en humanos.

El manganeso es necesario para desarrollar y mantener a los ligamentos saludables y fuertes; y los perros tienen altos requerimientos de manganeso. Además, las fuentes de alimento varían según la cantidad de manganeso presente.

Para una obtener un análisis mucho más detallado de porqué sospecho que actualmente los perros no reciben suficiente manganeso puedes acceder a mi artículo ¿Qué Hay Detrás de la Epidemia de la Enfermedad del Ligamento Cruzado Craneal?

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Para que tu perro tenga movilidad es esencial que sus ligamentos cruzados craneales estén saludables

Los ligamentos cruzados son bandas de tejido fibroso. Cada articulación de la rodilla en las patas traseras de un perro tiene dos ligamentos cruzados, que conectan el fémur (el hueso sobre la articulación de la rodilla) con la tibia (el hueso debajo de la articulación de la rodilla).

Los ligamentos cruzados son los principales estabilizadores de la articulación de la rodilla de tu perro. Se cruzan uno sobre el otro, con una banda que se extiende desde adentro hacia afuera de la articulación de la rodilla y otra desde afuera hacia adentro. En los seres humanos, el CCL es denominado como ligamento cruzado anterior (ACL, por sus siglas en inglés).

Dentro de la articulación de la rodilla, entre el fémur y la tibia, hay un material cartilaginoso llamado menisco. La función del menisco es contener los golpes y ayudar con el soporte del peso, y puede dañarse cuando hay una lesión en los ligamentos cruzados.

Las lesiones del CCL se observan en perros de todos los tamaños y edades, pero es más usual en ciertas razas, como el akita, retriever de chesapeake, labrador retriever, mastín, terranova, rottweiler, san bernardo y staffordshire terrier. La investigación ha identificado un componente genético de la enfermedad en los terranovas y labradores.

Las razas con poca probabilidad de desarrollar la enfermedad del CCL incluyen al basset hound, perro salchicha, galgo y viejo pastor inglés. Este padecimiento se observa inusualmente en los gatos.

La mayoría de las roturas del CCL ocurren después de años de deterioro gradual

La rotura del CCL es una razón muy común de cojera en las extremidades posteriores, dolor y artritis de rodilla en perros afectados; y puede ser total o parcial.

La palabra "rotura" o "desgarre" muestra una imagen mental de una lesión en un ligamento sano que ocurre de manera repentina (aguda). Sin embargo, según el Colegio Americano de Cirujanos Veterinarios (ACVS, por sus siglas en inglés), y en mi propia experiencia, en la gran mayoría de los perros afectados, el ligamento se ha deteriorado gradualmente durante un período de meses o años.4

Cuando el CCL se desgarra o rompe, los huesos de la rodilla ya no se mueven normalmente y el perro tiene dificultades para ejercer peso en la pierna sin colapsarse. Esto se debe a que la tibia ya no es apoyada por el ligamento cruzado y es empujada hacia delante cuando se coloca cualquier peso sobre la pierna.

De hecho, en los desgarres completos (imagina que fuera una cuerda cortada por la mitad), solo una corrección o reemplazo quirúrgico podrían lograr que la articulación funcionará por completo de nuevo. El tipo de técnica quirúrgica seleccionada y competencia del cirujano están muy relacionadas con el éxito del resultado, junto con la terapia de rehabilitación y apoyo articular a largo plazo.

Sin embargo, la mayoría de los perros padecen esguinces recurrentes en vez de roturas completas (imagina que fuera una cuerda deshilachada). Ante estas circunstancias, te recomiendo evitar la cirugía el mayor tiempo posible al establecer un protocolo de manejo intensivo.

Las lesiones del CCL son dolorosas para un perro y, sin el tratamiento adecuado, podrían producir daño permanente en las articulaciones. Por desgracia, las estimaciones indican que entre el 40 % y 60 % de los perros con la enfermedad del CCL en una rodilla también desarrollan el problema en la otra rodilla.

Tratamiento de la enfermedad del CCL sin cirugía

El tratamiento para la enfermedad del CCL sin cirugía implica tres estrategias esenciales:

  • Controlar el dolor
  • Apoyar y mejorar la salud articular, al retrasar el desarrollo de la enfermedad articular degenerativa (DJD, por sus siglas en inglés)
  • Restaurar la función y fuerza de la pierna lesionada

El suplemento, ejercicio y régimen alimenticio que selecciono para mis pacientes se basa en sus circunstancias específicas, edad, nivel de actividad y trabajo de cada perro (por ejemplo, los atletas de agilidad y perros policía generan un estrés en sus ligamentos diferente al de otros perros).

En mi experiencia, cuando a un perro se le diagnostica un daño en el CCL no hay un enfoque de tratamiento "universal". Una parte fundamental de monitorear "las articulaciones de los perros" durante toda su vida es a través de colaborar con un veterinario integrativo y proactivo, quien se encargará de ajustar los protocolos de tratamiento en función de lo que indique el cuerpo del perro.

Opciones de medicamentos y suplementos naturales

Al suministrar agentes condroprotectores (CPAs, por sus siglas en inglés) tan pronto como sea posible ayudará a reducir el daño articular. En el caso de las razas genéticamente predispuestas, significa comenzar a utilizar CPAs de forma proactiva, entre los 6 meses y 1 año de edad. Los CPAs más comúnmente utilizados son el Perna canaliculus (mejillón de labios verdes), membrana del cascarón de huevo, sulfato de glucosamina, MSM y miristoleato de cetilo.

Los perros que han sufrido una lesión del CCL significativa deben llevar protocolos progresivos de apoyo articular durante el resto de sus vidas para retardar el progreso de la enfermedad articular degenerativa en la rodilla lesionada y mejorar la resistencia de los ligamentos en la rodilla opuesta.

Deben administrarse medicamentos durante el tiempo que sea necesario para controlar tanto el dolor de la lesión del CCL como el dolor mal adaptado que se haya desarrollado en consecuencia, como el dolor lumbar.

También utilizo inyecciones de Adequan y terapia con plasma con alto contenido de plaquetas5 para retardar la degeneración articular y promover la producción de líquido articular en casos de problemas crónicos de rodilla. La terapia Prolo, que involucra inyectar pequeñas cantidades de diversas sustancias naturales en los tejidos blandos de una articulación dañada, también puede ser una intervención beneficiosa para estos pacientes.

Así mismo, suministro múltiples antiinflamatorios naturales para llevar un control a largo plazo. Siempre es importante proporcionar CPAs con antiinflamatorios, como, por ejemplo:

Garra del diablo

Superóxido dismutasa

Matricaria

Serrapeptasa

Escutelaria

Cúrcuma y jengibre

Boswellia

Corteza de sauce (no se utiliza en gatos)

SAMe

Enzimas proteolíticas

Hay algunos remedios homeopáticos excelentes y hierbas chinas que también podrían ser beneficiosos, pero estos tratamientos naturales deben administrarse además de los CPAs, no en lugar de estos.

Fisioterapia y ejercicio

Existen diversos aparatos ortopédicos que pueden ser útiles para limitar el rango de movimiento y apoyar el resto del cuerpo (incluyendo la articulación de la rodilla opuesta, excesivamente estresada). Descubrí que era fundamental que coincidiera el tipo de soporte con la raza del perro, así que colaboré con un terapeuta en rehabilitación de animales para determinar qué soporte podría ser beneficioso para un perro.

Una vez que el dolor y la cojera de un perro mejoran, puede establecerse un programa de rehabilitación física para mejorar la función y recuperar la fuerza. Descubrí que la terapia con agua es muy beneficiosa para ayudar a los perros a recuperarse de las lesiones del CCL, porque ayuda a desarrollar fuerza y masa muscular con poca o ninguna molestia.

Con la ayuda de una caminadora acuática, el perro puede hacer ejercicio en una postura normal sin poner exceso de peso en las articulaciones dañadas. Además, el agua proporciona resistencia durante el movimiento, lo que puede ayudar a fortalecer sus músculos. Por lo regular, durante ese tiempo también recomiendo utilizar la terapia con láser, bucle de Asís,6 acupuntura y electroacupuntura, para ayudar a aliviar el dolor articular.

La atención quiropráctica puede ayudar a los desequilibrios posturales del perro y a reducir el estrés compensado con la otra rodilla. De igual manera, hacer masaje es excelente para los músculos tensos que hacen demasiado esfuerzo.

Por otro lado, es importante considerar que, incluso con una terapia intensa, existen casos en que eventualmente se producirá una rotura completa. Es por eso que, muchos perros terminan requiriendo cirugía del CCL para mantener una excelente calidad de vida. Cada paciente y situación es diferente, por lo que el reto siempre será buscar los métodos de tratamiento más adecuados y útiles para cada mascota y su familia.

Recomendaciones adicionales y alimenticias

En cuestión de alimentación para tu perro, no debes adivinar, sino proporcionarle una alimentación casera a base de alimentos frescos y balanceados para favorecer un óptimo consumo de nutrientes, incluyendo 3.1 mg de manganeso por cada 1 000 kcal (calorías). Esa es la cantidad promedio de manganeso que proporcionaba la alimentación ancestral canina.

Soy una firme creyente en la nutrigenómica, puedes regular ascendente o descendentemente el potencial genético por medio de los alimentos que le proporcionas a tu perro. Si los perros llevan una alimentación de apoyo para los ligamentos, no deberían presentar daños degenerativos en los ligamentos cruzados en el futuro.

Mis recomendaciones para proporcionarle una alimentación rica en manganeso son las siguientes:

  • Sigue una receta casera que le provea cantidades de manganeso por porción o 1 000 kcal
  • Comunícate con la empresa de alimentos para mascotas y pregunta acerca de las directrices que siguen, o cuánto manganeso (por cada 1 000 kcal) agregan en los alimentos, para saber si cumplen con los requerimientos de consumo óptimo que necesita tu perro
  • Suminístrale un suplemento, según sea necesario (con alimentos enteros o un suplemento como Standard Process E-Manganese) para cumplir con los requisitos de manganeso

Así mismo, es muy importante mantener a tu perro delgado y con buena condición física, de preferencia intacto (puedes optar por una vasectomía o esterilización que preserve los ovarios, si es posible), y solicitar titulaciones en vez de administrarle vacunas en exceso.

Si tu perro ha tenido una lesión del CCL, colabora con un buen centro de rehabilitación canino y un veterinario integrativo y proactivo para proporcionarle a tu perro la mejor oportunidad de recuperarse de esta típica lesión.

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