De acuerdo con un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés), más de 100 personas han sido infectadas por bacterias resistentes a los antibióticos cuyo origen se detectó en cachorros adquiridos en tiendas de mascotas.1
Asimismo, resulta igual de inquietante que, según Scientific American, los expertos piensen que el problema provino de los antibióticos administrados a perros sanos, "una decisión que prácticamente fomenta la resistencia a los antibióticos".2
Es paradigmático cómo las infecciones potencialmente resistentes a los medicamentos se originan y se propagan
De acuerdo con el informe emitido por los CDC, la bacteria en cuestión fue la Campylobacter, que todos los años causa más de un millón de infecciones humanas en los Estados Unidos. En agosto de 2017, un puñado de infecciones en los residentes de Florida fueron vinculadas a una cadena nacional de tiendas de mascotas con sede en Ohio.
Esto dio lugar a que tanto los CDC como los departamentos locales y estatales de salud y agricultura emprendieran una investigación en varios estados. Desde enero de 2016 hasta enero de 2018, 118 personas en 18 estados contrajeron la infección relacionada con los cachorros.
De las 118 personas, 29 trabajaban en tiendas de mascotas. Se encontró que las bacterias aisladas en cuestión eran resistentes a todos los antibióticos que se suelen utilizar para tratar las infecciones por Campylobacter.
Asimismo, 6 empresas de tiendas de mascotas se vincularon al brote, y los registros de las tiendas demostraron que de los 149 cachorros investigados (cachorros de los que se tomaron muestras fecales), 142 habían recibido una o más rondas de antibióticos antes de llegar a la tienda o mientras se encontraban en la misma.
Los cachorros recibieron 16 tipos de antibióticos, y casi la mitad de estos animalitos ni siquiera estaban enfermos. Les dieron los medicamentos para prevenir la enfermedad.
El informe de los CDC concluyó que los cachorros pueden ser una fuente de infecciones bacterianas resistentes a múltiples medicamentos en humanos, "lo que justifica un análisis más detallado sobre cómo se utilizan los antimicrobianos en la industria del comercio de perros".
Este es un ‘terrible sistema de distribución de bacterias resistentes a múltiples medicamentos’
El informe en cuestión es tan inquietante en diversos niveles que resulta difícil definir por dónde empezar. Sin lugar a dudas, nos estamos refiriendo a animales que provienen de fábricas de cachorros, lo que por sí solo resulta desgarrador. También nos referimos a docenas de personas que inadvertidamente adquirieron una infección difícil de curar porque era resistente a diversos tipos de antibióticos.
Además, nos referimos al uso excesivo y desenfrenado de antibióticos, otra situación que resulta aterradora y frustrante.
"Esto es impactante", dijo a Scientific American, Lance Price, director del Centro de Acción para combatir la Resistencia a los Antibióticos en la Universidad de George Washington. "Este es un importante estudio que vislumbra algo a lo que debemos dedicar más tiempo.”
“Para mí, esto nos indica que es necesario criar a estos animales de manera diferente. Se está creando un terrible sistema de distribución de bacterias resistentes a múltiples medicamentos".
Otro aspecto estremecedor fue lo declarado por el director del programa de antibióticos de U.S. PIRG (Grupo de Investigación en el Interés Público de los Estados Unidos):
"Los antibióticos solo deben emplearse para tratar enfermedades, no para compensar las malas prácticas, ya sea transportar perros a largas distancias o tener poca higiene en el proceso", dice Matthew Wellington. "Estos son medicamentos que salvan vidas y que solo deben usarse para tratar animales o personas enfermas".
Wellington tiene razón, salvo que el problema no comienza en los camiones de transporte, comienza donde se crían estos cachorros. La mayoría de las fábricas de cachorros son operaciones nauseabundas en las que los animales son sometidos a tratos crueles y condiciones de vida infrahumanas.
Los operadores de estas fábricas utilizan y abusan de los antibióticos como cobertura contra sus malas prácticas de cría y la posibilidad de que los cachorros se enfermen gravemente antes y durante el transporte a los minoristas.
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El uso excesivo de antibióticos también es desaforado entre los veterinarios
Por desgracia, la comunidad veterinaria también es culpable de prescribir antibióticos en exceso. A nivel nacional, las tasas de infecciones resistentes a los antibióticos en animales de compañía van al alza a un ritmo alarmante.
Casi todos los días, el Dr. Jason Pieper, dermatólogo veterinario y profesor de medicina clínica veterinaria en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Illinois, ve infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos en gatos, perros y otras mascotas.
Asimismo, ve una gran cantidad de Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM, que se encuentra en la piel de perros y gatos.
También ve infecciones de pseudomonas en los oídos, así como cepas de E. coli resistentes a los antibióticos, especies de enterococos y salmonela en el tracto urinario y gastrointestinal (GI) de las mascotas.
"Desde mi punto de vista, un gran problema es que las personas [veterinarios] administran antibióticos a los animales cuando es negligente, e innecesario", dice Pieper. "Si tu paciente va a someterse a una cirugía que conlleva un gran riesgo, entonces es prudente administrar los antibióticos. Sin embargo, en otras circunstancias, es mejor abstenerse de hacerlo".3
Las investigaciones demuestran que administrar antibióticos a los animales durante 1 o 2 semanas puede producir resistencia a los antibióticos, y las prescripciones de antibióticos más efectivas para perros y gatos tienen una duración mínima de 21 días.
"El otro problema es que los veterinarios les están dando a sus pacientes antibióticos más potentes de lo que son apropiados", nos explica el veterinario. "Algunos de los antibióticos más potentes o de amplio espectro inducen mutaciones en las bacterias que estimulan la resistencia y causan más problemas".
El Dr. Pieper cree que la comunidad veterinaria necesita aprender de la medicina humana y comenzar a ejercer el uso responsable de los antibióticos. Se debe analizar primero la inflamación cutánea en las mascotas para determinar si es necesario prescribir este tipo de medicamentos.
"He visto demasiados casos donde tales pruebas no se realizan y los médicos prescriben antibióticos sin importar qué. Y esto está perpetuando el problema", declaró el experto.
Cómo puedes contribuir a la solución
Como dueño de una mascota y principal defensor de tu compañero animal, también debes participar en esta realidad. Antes de aceptar una receta con antibióticos, pídele a tu veterinario que realice pruebas de cultivo y sensibilidad para confirmar la presencia de una infección bacteriana.
- Recuerda: Las infecciones virales y fúngicas no responden a los antibióticos. La prescripción de antibióticos para tratar una infección viral es el típico caso de un uso indiscriminado de medicamentos, y es algo que sigue ocurriendo reiteradamente en la medicina veterinaria. ¡No dejes que le pase esto a tu mascota!
- Proporcionar la dosis de antibiótico adecuada en los intervalos correctos y seguir la prescripción al pie de la letra es fundamental, aun y cuando tu mascota parezca estar completamente recuperada antes de que se acabe el medicamento. Terminar la cantidad estipulada en la receta asegurará que la infección desaparezca por completo y evitará que tu mascota deba tomar otra ronda de antibióticos porque la primera no se administró en su totalidad y la infección no pudo ser erradicada.
- Dale a tu perro o gato un probiótico para mascotas de alta calidad durante y después de la terapia con antibióticos. Dar un probiótico poblará nuevamente el intestino con las bacterias beneficiosas que el peludo miembro de tu familia necesita para tener un sistema inmunológico fuerte y en equilibrio.
- Trabaja con un veterinario integrador que tenga experiencia en el uso de sustancias naturales, como el aceite de orégano, propóleos y extracto de hoja de olivo, para ayudar a reducir el crecimiento bacteriano. En lo particular, también uso aceites esenciales, plata coloidal, miel de Manuka y crema de Pavia para tratar de forma natural el SARM y otros tipos de infecciones cutáneas.
Si estás considerando la posibilidad de incorporar a tu familia un animal de compañía, no compres un cachorro de una tienda de mascotas, ya que la mayoría recibe su "inventario" de las fábricas de cachorros, asimismo, no compres un cachorro por medio de un vendedor en Internet. El día que las personas dejen de acudir a los minoristas de cachorros, este tipo de fábricas se verán forzadas a dejar el negocio.
Adopta tu próximo perro o cachorro de un refugio de animales local o una organización de rescate. En todo el mundo existen millones de mascotas maravillosas que merecen, y esperan, tener un hogar. Te sentirás en paz con tu decisión y es muy probable que también salves una vida.
Emprende acciones contra las fábricas de cachorros al recomendar y apoyar las legislaciones que regulan la cría y venta de animales en tu ciudad, condado o estado. Ofrece voluntariamente tu tiempo o habilidades, o bien, haz donaciones a organizaciones que actúan como órganos de control para los criadores, algunos ejemplos son el Animal Welfare Institute (Instituto de Bienestar Animal) y el Animal Defense Fund (Fondo de Defensa Animal).