Los problemas recurrentes de oído son muy comunes en los perros. Otitis externa es el término médico que se designa a la inflamación o infección del canal auditivo externo, y algunos perros son más propensos que otros a padecer la enfermedad.
Sospecho que muchas infecciones de oído persistentes son tratadas, pero en realidad nunca se resuelven. También considero que no hablamos lo suficiente sobre la importancia del mantenimiento rutinario de las orejas de nuestros compañeros caninos.
Hay dos causas básicas de los problemas auditivos en los perros: Inflamación crónica e infecciones. La inflamación sin tratar puede conducir a una infección. Si las orejas de tu perro se sienten calientes al tacto, están enrojecidas, inflamadas o con picazón, pero presentan poca o ninguna secreción, es probable que el problema sea la inflamación.
Sin embargo, cuando uno o más de esos síntomas están presentes junto con una secreción evidente, generalmente es signo de infección.
Cómo ocurre la inflamación de las orejas caninas
1. La razón más común de la inflamación de oído en perros es una alergia. Una reacción alérgica a los alimentos o algo en el entorno, puede provocar inflamación en todo el cuerpo de tu mascota, incluidos sus oídos. Un perro con inflamación de oído relacionada con alergias a veces restregará su cabeza en los muebles o la alfombra para intentar aliviar sus molestias.
También podría rascarse las orejas sin cesar, o sacudir mucho la cabeza. Si observas alguno de estos comportamientos, revisa los oídos de tu perro para ver si tiene enrojecimiento e hinchazón.
2. Otra causa de la inflamación de oído es la humedad, también conocida como "oído de nadador". Esto lo vemos sobre todo durante los meses de verano cuando los perros juegan al aire libre en lagos, estanques y albercas.
Los canales húmedos del oído y una temperatura corporal cálida son el entorno perfecto para el desarrollo de la inflamación o infección. Por eso es importante secar bien las orejas de los perros cada vez que salen del agua, cuando hayan estado bajo la lluvia o nieve, y después del baño.
3. La tercera principal razón de los problemas del oído es la acumulación de cerilla. La presencia de cerumen es normal, pero los perros tienen cantidades variables. Algunos perros requieren de limpieza diaria en sus orejas, mientras que otros nunca la acumulan.
Ciertas razas producen más cerilla que otras, como los labradores y otros perros perdigueros que tienden a gustar del agua. Si tienes una de estas razas, debes acostumbrar a tu perro a que le limpien las orejas mientras aún sea un cachorro.
Otras razas, tales como los bulldogs, cocker spaniels y poodles, también pueden producir una gran cantidad de cerilla que requiere de atención regular.
Cuando la inflamación se convierte en infección
Las infecciones de oído en perros usualmente involucran el canal externo, que es sorprendentemente profundo.
El término médico para estas infecciones es otitis externa, pero si la infección reaparece o en realidad nunca desaparece, la llamamos otitis crónica.
Hay una serie de elementos que pueden causar otitis, los cuales incluyen lo siguiente:
- Material extraño en el oído, como el de una planta como la cola de zorro
- Agua en el oído que crea un ambiente húmedo y cálido
- Exceso de glándulas en el oído que producen cerilla y sebo
- Estrechamiento del canal auditivo
- Orejas pesadas y colgantes
Si tu perro tiene una infección de oído, es muy importante identificar si es causada por bacterias u hongos, o ambas, con el fin de tratar el problema de manera efectiva.
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La diferencia entre las infecciones fúngicas y bacterianas del oído
La causa más común y destacada de infecciones auditivas por hongos en los perros es la levadura. La levadura siempre está presente en los cuerpos de los animales, pero cuando el sistema inmunológico no se encuentra en las mejores condiciones, el hongo puede crecer sin control y causar una infección.
La mayoría de los perros propensos a las infecciones por hongos requieren de limpieza y secado de orejas de manera frecuente. Si el problema parece crónico o si hay una infección persistente que no desaparece, es probable que se deba investigar una causa inmunológica subyacente.
Para obtener más información sobre la levadura, incluido cómo lidiar con una infección auditiva por levadura, consulta mi artículo sobre las infecciones por levadura en los perros.
Las infecciones bacterianas de oído en realidad son más comunes que las infecciones por hongos. Las bacterias pueden ser patógenas o no patógenas. Las bacterias patógenas son residentes anormales del cuerpo de las mascotas, y se adquieren de una fuente externa, por ejemplo, agua contaminada de estanques.
Las bacterias no patógenas por lo general son bacterias estafilocócicas que son habitantes normales del cuerpo de tu perro. En ocasiones, estas bacterias pueden crecer demasiado y saturar el canal auditivo. Cualquier bacteria normal y beneficiosa puede crecer sin control y causar una infección en un perro con un sistema inmunológico deficiente.
¿Por qué es tan importante obtener un diagnóstico preciso?
Los veterinarios diagnostican las infecciones por hongos por medio de una citología, es decir, al analizar un frotis de los desechos del oído con un microscopio.
Un diagnóstico acertado de una infección bacteriana de oído requiere un cultivo auditivo. El veterinario limpiará la oreja de tu perro y enviará la muestra a un laboratorio para determinar qué tipo de organismo está presente y qué medicamento lo tratará de manera más efectiva.
Nunca dejes que tu veterinario solo suponga qué bacteria está causando la infección del oído de tu mascota. En cambio, pídele que haga las pruebas necesarias para descubrirlo.
Es muy importante terminar con la medicación que le recete el veterinario, incluso si parece que la infección tu perro ha desaparecido antes de terminar el tratamiento. La interrupción temprana de los medicamentos puede conducir a una reincidencia en el desarrollo de organismos resistentes.
Además, mientras tu perro recibe tratamiento para una infección de oído, asegúrate de mantener sus oídos limpios y sin suciedad para que el medicamento tópico que se coloca en la oreja pueda llegar al tejido infectado.
Tratamientos naturales y atóxicos para las infecciones bacterianas de oído
Por desgracia, en estos días cada vez más y más resultados de cultivos por infección de oído exhiben la presencia de bacterias que son resistentes a la mayoría de los medicamentos convencionales. Estos son casos en los que las terapias complementarias no solo son la última esperanza, sino que también pueden proporcionar un alivio muy efectivo y atóxico.
Por ejemplo: Un estudio realizado en 2016 probó la efectividad de la miel de manuka para tratar infecciones bacterianas de oído en 15 perros.1 Los investigadores aplicaron 1 mililitro (ml) de miel de grado medicinal en las orejas de los perros durante 21 días. Los resultados demostraron que la miel "promovió un rápido progreso clínico", donde el 70 % de los perros obtuvieron una "cura clínica" entre los 7 y 14 días, y el 90 % la obtuvieron para el vigesimoprimer día.
Además, la actividad destructora de bacterias de la miel funcionó contra todas las especies de bacterias analizadas, incluidas múltiples cepas de bacterias resistentes a los medicamentos.
Es importante tener en cuenta que no parece que la actividad antimicrobiana de la miel sea suficiente por sí sola para resolver todas las infecciones de oído. La mayoría de los perros en el estudio presentaron el alivio completo de sus síntomas el día 21; sin embargo, varios todavía tenían infecciones bacterianas.
Otro remedio para las infecciones de oído resistentes que está recibiendo mucha atención es la arcilla medicinal. Se ha demostrado que la arcilla verde trata de manera efectiva una variedad de bacterias que se han relacionado con infecciones crónicas del oído, como pseudomonas y SARM.2
Prevenir las infecciones de oído
Como mencioné antes, algunos perros son mucho más propensos a las infecciones de oído que otros. Si tu mascota es una de las desafortunadas, te recomiendo revisar sus orejas todos los días o cada tercer día como mínimo. La cerilla, humedad u otros residuos que se acumulan en el conducto auditivo externo es lo que promueve el desarrollo de una infección.
La solución es simple, pero debes hacerlo de forma consistente: Limpia los oídos de tu mascota cuando estén sucios. Si sus orejas acumulan mucha cerilla todos los días, debes limpiarlas todos los días. Si sus oídos no producen mucha cerilla u otros desechos, puedes limpiarlos con menos frecuencia, pero aun así necesitas revisarlo todos los días y tomar medidas en cuanto veas que el canal auditivo no se encuentra 100 % limpio y seco.
Si crees que tu perro podría tener una infección en el oído, es importante hacer una cita con tu veterinario antes de comenzar un régimen de limpieza. En muchos casos, una infección lleva a la ruptura del tímpano, lo que requiere soluciones especiales de limpieza y medicamentos.
Para garantizar unas orejas saludables, algunos de mis productos de limpieza favoritos incluyen:
Hamamelis |
Vinagre de sidra de manzana orgánico mezclado con una cantidad igual de agua purificada |
Peróxido de hidrógeno en una compresa de algodón con unas gotas aceite de coco |
Infusión de té verde o caléndula (aplica té en frío) |
Una gota de aceite de árbol de té combinado con 1 cucharada de aceite de coco (solo para perros, nunca lo utilices en gatos) |
Plata coloidal |
¡Por favor nunca utilices alcohol para limpiar las orejas de tu perro! Puede causarle quemaduras e irritación, sobre todo si su piel está inflamada. Utiliza bolitas o compresas de algodón solo para limpiar el interior del canal auditivo. Puedes usar hisopos de algodón para limpiar el área externa de la oreja, pero nunca dentro del canal, ya que pueden dañar los tímpanos de tu perro.
El mejor método de limpieza para la mayoría de las orejas caninas es saturar una bola de algodón con una solución de limpieza y frotar el interior de la oreja. Usa todo el algodón que sea necesario para eliminar toda la suciedad y residuos.
Otro método consiste en rociar una pequeña cantidad de solución directamente en el oído y posteriormente limpiar las orejas con algodón. Sin embargo, este método puede hacer que tu perro mueva la cabeza enérgicamente, por lo que te vas a empapar de solución de limpieza para oídos.
Invertir unos cuantos minutos para limpiar y secar las orejas de tu mascota según sea necesario (lo cual en muchos casos quiere decir todos los días) hará una gran diferencia en la frecuencia y gravedad de las infecciones de oído, sobre todo en los perros más propensos.