¿Crees que esta vacuna protegerá a tu perro de la Bordetella? Será mejor que leas esto

bordetella en perros

Historia en Breve

  • La tos de las perreras, o Bordetella, es una afección respiratoria que con frecuencia ocurre en los perros y es muy contagiosa. Por lo general, puede ser provocada por más de un agente infeccioso
  • La mayoría de los casos de Bordetella se transmiten en instalaciones donde se alojan muchos perros en lugares cerrados
  • El síntoma clásico de una infección por Bordetella es una tos seca y cortada
  • En la medida de lo posible, la mejor opción es dejar que esta enfermedad siga su curso con la ayuda de remedios naturales y no tóxicos
  • Además hay muchas razones para evitar las vacunas contra la Bordetella. Mejor enfócate en apoyar el sistema inmunológico de tu perro

La tos de las perreras, también conocida como traqueobronquitis infecciosa o Bordetella, es una infección respiratoria aguda común entre los perros que puede ser provocada por varios virus y bacterias diferentes. Sin duda, la causa más común es la presencia simultánea del virus de la influenza canina y la bacteria conocida como Bordetella bronchiseptica.

La tos de las perreras es muy contagiosa y los perros pueden seguir cargando la infección entre 6 y 14 semanas después de que se resuelven sus síntomas. Es por eso que la mayoría de los veterinarios recomiendan las vacunas contra la Bordetella. Yo no soy una de ellos. La realidad es que esta vacuna suele ser inútil. No evitará que tu perro o cualquier otro se contagie de la tos de las perreras. Discutiré esto a profundidad a lo largo del artículo.

Cómo se contagia la tos de las perreras

Tanto los factores virales y bacterianos de la tos de las perreras se transmiten a través del aire por medio de los estornudos y la tos de los perros.

Hay varios de factores estresantes que pueden comprometer las vías respiratorias de perros sanos y los hacen susceptibles a la Bordetella bronchiseptica, la principal bacteria infecciosa que provoca la tos de las perreras. Algunos de estos factores estresantes incluyen:

  • Viajar
  • Estar en un refugio, guardería para mascotas o en otro entorno similar
  • Permanecer en temperaturas frías
  • Estar rodeado de contaminantes ambientales (por ejemplo: el polvo o el humo del cigarro)
  • Estar en contacto con virus infecciosos como el virus de la parainfluenza, reovirus, adenovirus o moquillo

Las bacterias de Bordetella suelen estar acompañadas de al menos otro agente infeccioso, que por lo general es un virus. Así que en realidad la tos de las perreras no se trata de una sola infección sino de varias. La mayoría de los casos de tos de las perreras ocurre en perros que pasan tiempo con otros perros en lugares concurridos con una ventilación deficiente y mucho aire caliente.

Síntomas y diagnóstico de la tos de las perreras

En términos generales, si un perro sano comienza a toser con frecuencia, suele deberse a que ha sido infectado por algún un tipo de tos de la perrera, virus, bacterias o alguna combinación de éstos.

Los síntomas más comunes de la tos de las perreras incluyen una tos seca y repentina, estornudos, ronquidos, arcadas, náuseas o vómitos en respuesta a una presión leve en la tráquea, así como una tos espasmódica cuando un perro está emocionado o haciendo ejercicio. También puede haber una secreción nasal y en ocasiones puede que haya fiebre.

Éste es un ejemplo de un beagle con tos de las perreras:

En casos leves de tos de las perreras, los síntomas suelen aparecer de 2 a 14 días después de la exposición. Por lo general, los perros con esta afección siguen comiendo y se mantienen activos. Pero cuando la condición es más grave, pueden sufrir de letargo y perder el apetito. También puede que se desarrolle una neumonía. En el peor de los casos, la infección puede conducir a la muerte.

Sin embargo, es importante estar conscientes de que todos los casos graves de tos de las perreras suelen ocurrir en perros con sistemas inmunológicos comprometidos o en cachorros muy jóvenes. Es raro que un perro con un sistema inmune competente padezca de esta enfermedad.

El diagnóstico se realiza mediante la observación de uno o más de los síntomas ya mencionados, sobre todo si el perro ha estado en una guardería, criadero de perros o refugio. Para saber cuáles son los patógenos específicos que están causando un caso en particular de esta enfermedad, se pueden realizar cultivos bacterianos, aislamientos virales y análisis de sangre. Algunos veterinarios toman radiografías, para ver si también hay un caso de bronquitis.

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Opciones para el tratamiento

Los síntomas de la tos de las perreras suelen durar entre 10 y 20 días, y pueden reaparecer en períodos de estrés. La mayoría de los casos se resuelven sin intervención médica, por lo que no recomiendo llevar a cabo el tratamiento en seguida del diagnóstico.

El uso inmediato de antibióticos no está justificado en la mayoría de los casos. En la medida de lo posible, prefiero dejar que el cuerpo de un perro se cure a sí mismo de forma natural.

Los siguientes son remedios seguros y naturales para la tos de las perreras:

Nosodes — Un nosode es un remedio homeopático derivado de un espécimen patológico. Los nosodes estimulan el sistema inmunológico de manera natural para reaccionar ante ciertas enfermedades en específico. Los nosodes para la tos de las perreras son bastante efectivos, pero se venden solo con la receta de un veterinario de medicina funcional.

Esberitox — Esta es una equinácea de acción rápida que se puede encontrar en tiendas naturistas y que, a mi parecer, es muy efectiva para reducir la virulencia de las infecciones por Bordetella.

Vitaminas C y E — La vitamina C es un antiviral y por su parte la vitamina E brinda apoyo al sistema inmunológico

Aceite de orégano — Éste aceite tiene propiedades antisépticas, antifúngicas, antivirales y antibacterianas

Astrágalo — Ésta es una hierba usada en la medicina tradicional china para mejorar el sistema inmunológico, apoyar la función pulmonar y estimular la regeneración de las células bronquiales

Ajo crudo y hoja de olivo — Son agentes antibacterianos y antivirales obtenidos directamente de la naturaleza.

Miel pura de manuka — Aliviará el malestar de la tos y con la ayuda de ciertas hierbas calmará y eliminará la tos de manera natural, entre ellas se encuentra la raíz de regaliz y malvavisco.

Aceites esenciales — Éstos se pueden poner en un difusor para ayudar a un cachorro con esta enfermedad a respirar con mayor facilidad. Los aceites de eucalipto, lavanda y árbol de té tienen propiedades antibacterianas y antivirales. Por su parte, la manzanilla ofrece un efecto calmante.

Habla con tu veterinario integrador acerca de cuáles remedios naturales, dosis o aplicaciones son las más adecuadas para tu mascota.

En general, los perros con Bordetella tienen tráqueas muy sensibles, por lo que sus collares pueden provocar un episodio de tos. Sin importar la razón por la que tu perro esté tosiendo, te recomiendo usar un arnés en lugar de un collar para remover la presión de la tráquea. Los perros, sobre todo los que están tosiendo, nunca deben ser guiados o jalados del cuello.

Otra acción que puedes tomar si crees que tu mascota se ha contagiado de la tos de las perreras, es humidificar el aire ya que la humedad en el ambiente ayuda a reducir o aliviar los ataques de tos.

La recuperación completa de la tos de las perreras puede demorar hasta tres semanas en perros sanos y el doble de tiempo en perros mayores o con afecciones inmunosupresoras subyacentes. Los cachorros también pueden tardar un poco más en recuperarse.

Considerando que un episodio grave de tos de las perreras puede resultar en neumonía, si tu perro no comienza a mejorar por su cuenta en un promedio de una semana, o si la tos empeora con el tiempo, es importante que hagas una cita con tu veterinario para asegurarte de que todo esté en orden.

También es importante ir con el veterinario si tienes un cachorro con síntomas que van más allá de los síntomas típicos de la tos de las perreras. Si de repente observas síntomas como un cambio en sus patrones de respiración, dificultades para respirar, falta de apetito o una disminución evidente en su nivel de energía, es el momento de hacer una cita.

Vacunas contra la Bordetella

Por desgracia, en todas las guarderías y peluquerías para perros, e incluso en algunas veterinarias, los perros se tienen que vacunar contra la tos de las perreras. Es importante entender que la única razón por la que estas instalaciones exigen que tu perro se vacune es para que sus negocios no tengan que responsabilizarse en caso de contagio.

Tal como la mencioné al inicio, la tos de las perreras suele ser una mezcla compleja de diferentes infecciones en vez de una sola infección. Debido a que es causada por una variedad de bacterias y virus diferentes, no existe una vacuna en específico que pueda protegerlo de todos los posibles agentes infecciosos.

Además, cualquier protección que la vacuna pueda ofrecer se desgasta con rapidez (casi en menos de un año), lo que significa que tu perro tendrá que ser revacunado al menos una vez al año si lo llevas a negocios en donde insisten en administrar la vacuna.

En ocasiones, me he visto obligada a administrar la vacuna contra la Bordetella por clientes que deben dejar a sus mascotas en una guardería que la enlista como requisito. Siempre utilizo la vacuna intranasal, ya que es menos tóxica que las vacunas inyectables de tipo adyuvante, que en mi opinión nunca debería usarse.

Si por alguna razón se debe implementar la vacuna inyectable contra la Bordetella, te recomiendo que hables con un veterinario integral sobre las opciones de desintoxicación.

Lo más importante es recordar que de cualquier manera tu perro se puede contagiar, incluso si ha sido vacunado recientemente. Por lo tanto, te recomiendo que en la medida de lo posible evites esta vacuna ya que es innecesaria y, con frecuencia, ineficaz.

En su lugar, te recomiendo que te enfoques en que el sistema inmunológico de tu perro se mantenga fuerte y resistente, ya que ésta es la mejor defensa contra la tos de las perreras. Las acciones que puedes tomar incluyen:

Por último, no olvides hablar con tu veterinario integral acerca de refuerzos inmunológicos naturales como la cúrcuma, orégano, ajo fresco, hierbas y aceites esenciales que combaten los virus.

+ Fuentes y Referencias
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