Pídele al veterinario que realice esta prueba a tu gato anualmente después de los 7 años

gato con hipertiroidismo

Historia en Breve

  • El hipertiroidismo (una tiroides hiperactiva) es un problema a gran escala en los gatos de hoy en día, y diagnosticar la afección con precisión puede ser un todo un reto para los veterinarios
  • Dos errores que los veterinarios frecuentemente cometen son descartar un posible hipertiroidismo en gatos con niveles normales de T4, así como confiar demasiado en los niveles de T4 libre
  • La Dra. Jean Dodds, experta en enfermedades tiroideas en mascotas, recomienda realizar un perfil completo de anticuerpos tiroideos en lugar de solamente la prueba T4
  • También recomienda realizar la prueba de TSH (hormona estimulante de la tiroides, TSH por sus siglas en inglés) en ciertos gatos que sufran disfunción tiroidea
  • Existen diversos tratamientos disponibles para el hipertiroidismo felino, tanto convencionales como alternativos; asimismo, es importante tomar medidas para que le ayudes a tu gato a evitar la enfermedad

Por desgracia, el hipertiroidismo felino ha alcanzado proporciones epidémicas en los Estados Unidos y es el trastorno endocrino más común en los gatos domésticos, pues más del 10 % de los mininos mayores de 10 años han sido diagnosticados con la enfermedad.

Por lo general, el hipertiroidismo es causado por un tumor benigno (o rara vez, cancerígeno) que se desarrolla en la glándula de la tiroides, que es un pequeño órgano con forma de mariposa que se encuentra en la base de la garganta. Cuando la glándula produce un exceso de la hormona tiroidea, esto da pie a la afección conocida como hipertiroidismo.

Desafortunadamente, diagnosticar con precisión el hipertiroidismo en gatos (y perros) puede ser todo un reto para los veterinarios. De acuerdo con lo escrito por el Dr. Chen Gilor en la revista veterinaria dvm360, 2 de los errores más comunes que cometen los veterinarios son:

Error #1: Descartar un posible caso de hipertiroidismo en gatos con niveles normales de T4 — Los gatitos con hipertiroidismo pueden oscilar dentro y fuera del rango de referencia estándar para la hormona T4. Por lo cual no se debe utilizar un índice normal de T4 para descartar la enfermedad en un gato que se ve y actúa como si tuviera hipertiroidismo.

Chen recomienda repetir dicho estudio en una fecha posterior o realizar un estudio de T4 libre junto con el T4. Si los índices de T4 se encuentran en el extremo elevado respecto al rango normal y la T4 libre es elevada en un gato que parece tener hipertiroidismo, podemos concluir razonablemente que tiene dicha afección.

Error #2: Confiar demasiado en la T4 libre — Chen señala que la T4 libre solo es útil cuando la T4 de un gato se encuentra en el extremo elevado respecto al índice normal. Esto se debe a que otras enfermedades no relacionadas con la tiroides pueden causar un nivel elevado de T4 libre. Recomienda que no nos basemos exclusivamente en la T4 libre para diagnosticar hipertiroidismo felino.

Recomendaciones para pruebas tiroideas en gatos

De acuerdo con la Dra. Jean Dodds, experta en enfermedades veterinarias de la tiroides, uno de los problemas para diagnosticarle una enfermedad tiroidea a las mascotas es el uso de rangos de referencia estándar por parte de los laboratorios. Solo existe un rango de referencia para los gatos, indistintamente de su edad.

El rango de referencia para todos los tamaños no resulta lógico ya que, con base en los estudios científicos, sabemos que la edad afecta los niveles tiroideos. Los animales jóvenes que están en crecimiento tienen mayores demandas metabólicas. En contraposición, los animales adultos ya no crecen, por lo que sus demandas metabólicas son menores.

También sabemos que los parámetros químicos del suero sanguíneo y los parámetros del conteo sanguíneo completo (CSC) son diferentes en mininos y gatos adultos.

Los veterinarios suelen realizar diversos análisis sanguíneos durante los exámenes de bienestar de sus pacientes, uno de estos es una prueba total de T4 (tiroxina). Sin embargo, los resultados de esta prueba de función tiroidea pueden ser muy engañosos, ya que la T4 total se ve afectada por enfermedades no relacionadas con la tiroides, una amplia variedad de medicamentos y el exceso de yodo en la alimentación.

Algunos veterinarios tratan a pacientes teniendo como única referencia el valor de la T4, cuando puede o no ser apropiado.

La Dra. Dodds opina que para diagnosticar con precisión las afecciones tiroideas, deberíamos contar con un perfil completo de anticuerpos tiroideos. Los veterinarios deberían explicarles a sus clientes con anticipación que, aunque la prueba sea más costosa que una T4, también nos dirá qué podemos abordar o descartar.

Como parte de un perfil completo de anticuerpos tiroideos, la Dra. Dodds recomienda realizar una prueba T4 total y libre, además de una T3 total y libre. Muchos en la comunidad veterinaria creen que es inútil medir la T3 total y libre, pero ella está totalmente en desacuerdo con dicha idea.

Los valores de T3 son necesarios porque en el caso de un animal enfermo que tiene niveles bajos en las 4 medidas, es mucho más probable que tenga una enfermedad no relacionada con la tiroides. La T3 total y T3 libre son los marcadores que indican una afección no tiroidea.

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La importancia de las pruebas de TSH para algunos gatos con disfunción tiroidea

Asimismo, la Dra. Dodds incluye una prueba de TSH (hormona estimulante de la tiroides, TSH por sus siglas en inglés) para ciertos gatos, en particular felinos mayores que han sido tratados por hipertiroidismo y a menudo se les ha suministrado una terapia de yodo radiactivo. Estos gatos suelen desarrollar hipotiroidismo en un periodo aproximado de 2 a 5 meses en vista de que la glándula ya no está funcionando.

Por lo cual, ahora tenemos mininos que se transforman en "bultos inactivos". Con frecuencia, la familia piensa que su gatito se encuentra en la última etapa de su vida, cuando en realidad tiene hipertiroidismo y se le deben suministrar hormonas tiroideas.

La Dra. Dodds cree que la manera de controlar el hipotiroidismo en estos gatos es mediante la prueba de TSH porque es muy útil para regular las dosis añadidas de hormonas T4 y T3 con el fin de hacer que los mininos recuperen un estado de equilibrio metabólico. Para sorpresa y agrado de sus dueños, las dosis apropiadas de estas hormonas hacen que los gatos recobren su condición previa al hipertiroidismo.

La Dra. Dodds y otros endocrinólogos veterinarios con los que ha colaborado, han decidido concluyentemente que la TSH debe monitorearse en gatos que han desarrollado hipertiroidismo iatrogénico (lo que significa que la afección fue inducida involuntariamente por un procedimiento de diagnóstico o tratamiento médico).

Asimismo, es importante realizar una prueba de TSH en gatos con enfermedad renal crónica (ERC), ya que esta puede afectar los niveles de T4 y reducirlos al límite inferior respecto al rango normal. La TSH ha demostrado ser la prueba más predictiva de hipertiroidismo en gatos con enfermedad renal crónica.

La Dra. Dodds también señala que suprimir la tiroides en gatos con insuficiencia renal puede empeorar la profusión de tejido renal (riñón), por lo que debemos tener sumo cuidado al tratar a estos mininos. En realidad, algunos se encuentran mejor ante un caso leve de hipertiroidismo cuando tienen enfermedad renal.

Mi enfoque para tratar el hipertiroidismo en los gatos

Si el hipertiroidismo de tu gato se encuentra en las primeras etapas, mi recomendación es comenzar a implementar terapias naturales que eviten muchos de los riesgos y efectos secundarios relacionados con los tratamientos más tradicionales.

Es importante detectar la enfermedad a tiempo. De hecho, algunos veterinarios astutos y proactivos comienzan a verificar el nivel tiroideo de un gato a los 7 años y luego comparan anualmente los resultados de las pruebas con el fin de detectar cualquier cambio sutil.

Si se observa un aumento lento, pero constante en los niveles tiroideos, debemos comenzar a implementar inmediatamente protocolos naturales de equilibrio tiroideo.

Existen diversos remedios naturales que pueden ser beneficiosos para controlar el estado de tu gato si se detecta temprano. Estos incluyen remedios homeopáticos, acupuntura, remedios herbales (orientales, occidentales y ayurvédicos) y nutracéuticos. Asimismo, te recomiendo revisar anualmente los niveles tiroideos de tu gato después de los 7 años.

Cuando un enfoque natural es ineficaz, la segunda alternativa que propongo es la tiroidectomía, que es la extirpación quirúrgica del tumor benigno de la glándula de la tiroides de tu gato. Esta operación solo debe realizarla un cirujano especializado en tejidos blandos con amplia experiencia en dichos procedimientos.

La cirugía cura el problema y por este motivo es la opción que prefiero, sin embargo, quizás se presenten complicaciones, como la eliminación accidental de las glándulas paratiroideas que se encuentran en la tiroides, lo que puede causar otra serie de problemas. Sin embargo, al realizarse exitosamente, la tiroidectomía cura al paciente, lo cual representa un resultado final positivo.

La terapia con yodo radiactivo es otra opción, sin embargo, el gasto y los efectos secundarios suelen impedir que las personas elijan este tratamiento.

Otra opción es el tratamiento farmacológico de la enfermedad, esto implica suministrarle al gato un medicamento llamado metimazol, que inhibe la producción de la hormona tiroidea por lo que la cantidad de la hormona circulante se reduce. El metimazol puede provocar diversos efectos secundarios, como trastornos gastrointestinales que causan vómitos.

He podido evitar exitosamente los problemas gastrointestinales al aplicar dentro de la oreja del gato un ungüento compuesto y transdérmico de metimazol.

En ocasiones, un paciente desarrollará una respuesta alérgica casi inmediata al medicamento en la que sentirá un intenso picor facial tras suministrar la primera píldora. Esta reacción significa que no puede seguir tomando el medicamento y necesita otra opción de tratamiento.

Otros efectos secundarios, que afortunadamente son raros, son la disminución de las plaquetas y aumento de las enzimas hepáticas. La desventaja del tratamiento médico es que los gatos deben tomar metimazol por el resto de sus vidas, y los niveles sanguíneos deben ser monitoreados rutinariamente.

En vista de que el hipertiroidismo enmascara los problemas renales en los felinos, es fundamental que los veterinarios controlen no solo los niveles de la hormona tiroidea sino también la función renal en aquellos que toman metimazol.

Ante un diagnóstico de hipertiroidismo felino, invariablemente implemento un apoyo holístico a los riñones mediante suplementos nutricionales y herbarios. De igual forma esta es una oportunidad perfecta para trabajar con un veterinario homeopático.

Tips para ayudar a tu gato a evitar el hipertiroidismo

Proporciónale una alimentación nutricionalmente balanceada, fresca y apropiada para su especie, que además no interfiera con su consumo de yodo natural, asimismo, nunca le des a tu gato comida para perros

No compres alimentos enlatados que no cuenten con la insignia “sin BPA” (Bisfenol A) en la etiqueta

Evita darle a tu gato una alimentación basada en pescado o cualquier alimento que contenga productos de soya

Elimina de tu entorno los productos químicos ignífugos

Proporciónale a tu gato una cama para mascotas que esté hecha de materiales orgánicos

Adquiere un purificador de aire de alta calidad para el entorno de tu gato

+ Fuentes y Referencias
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