Si tienes una mascota, entonces ya sabrás que los hábitos alimenticios de tu compañero animal son muy diferentes a los tuyos. Por ejemplo, el peludo miembro de tu familia no utiliza cuchillo, tenedor o servilleta, ni siquiera una mesa para comer. En la mayoría de los casos, el tazón de alimento yace en el suelo, tu mascota introduce su cabeza en el recipiente y, cuando vuelve a sacarla segundos o minutos después, es probable que se haya acabado su comida.
Ahora, es obvio que este escenario a la hora de comer no se aplica en todos los casos, porque al igual que nosotros, los perros y gatos son individuos con sus propios hábitos y comportamientos. Pero, en general, los caninos y felinos saludables que reciben un tazón de alimento que les agrada, meterán su cabeza y se lo comerán rápido.
No obstante, lo que muchas personas no comprenden es que a pesar de que los perros y gatos parecen muy similares al alimentarse de sus tazones, tienen muchas diferencias sutiles y no tan sutiles que pueden observarse a simple vista.
Tazón de alimento: perros versus gatos gatos
Primero, veamos cómo los perros y gatos seleccionan sujetan y mastican sus alimentos:
Perros |
Gatos |
Consume de 1 a 3 comidas abundantes al día |
Consume de 2 a 15 comidas pequeñas al día |
Olfatea, elige y come rápidamente |
Olfatea, duda, toma tiempo antes de consumir los alimentos |
Elije la primera opción cuando se le ofrecen diversos alimentos |
Puede cambiar de opinión en diferentes ocasiones cuando se le ofrecen diversos alimentos |
En cuanto al olor de los alimentos, tanto los perros como los gatos tienen un sentido del olfato muy agudo y son mucho más sensibles a los olores que nosotros:
Perros |
Gatos |
Cuenta con 200 millones de neuronas olfativas |
Cuenta con 67 millones de neuronas olfativas |
10 % del peso total del cerebro está destinado al proceso olfativo |
6 % del peso total del cerebro está destinado al proceso olfativo |
En términos de lo que las mascotas perciben cuando observan sus tazones, es importante tomar en consideración que, si bien, los humanos tienen una percepción tricromática del color, con 7 millones de conos (que funcionan con luz plena y permiten visualizar los colores) y 120 millones de bastones (que funcionan con poca luz y permiten visualizar el blanco y negro), los perros y gatos tienen una percepción dicromática del color, 3 millones de conos y 200 millones de bastones.
Dado que, tanto los perros como los gatos tienen una capacidad limitada para percibir colores y cualquier objeto cercano (sin embargo, pueden distinguir objetos y formas, y su visión nocturna es mejor que la nuestra), es poco probable que la apariencia de los alimentos les parezca muy relevante.
Una de las diferencias alimenticias más sutiles entre los caninos y felinos es su modo de sujeción, o método para sujetar, junto con la forma en que mastican los alimentos. Otra diferencia es la cantidad de dientes que tienen:
Perros |
Gatos |
Por lo regular, utilizan sus dientes para sujetar los alimentos |
Atrapa los alimentos con la lengua, dientes o labios |
Cuando consume croquetas, toma de 1 a 7 croquetas por bocado, en función del tamaño del perro y las croquetas |
Cuando consume croquetas, toma de 1 a 2 croquetas por bocado |
Engulle sin masticar o deshace el alimento con los dientes |
Engulle sin masticar o mueve los alimentos con la lengua hacia los molares para deshacerlos en trozos más pequeños |
Cuenta con 42 dientes, 10 molares y 16 premolares, solo realiza movimientos verticales con la mandíbula |
Cuenta con 30 dientes, 4 molares y 10 premolares, solo realiza movimientos verticales con la mandíbula |
El sentido del gusto es otra variación sutil pero significativa entre los caninos y felinos:
Perros |
Gatos |
Cuentan con 1600 papilas gustativas |
Cuentan con 473 papilas gustativas |
Puede detectar los cinco sabores: Ácido, amargo, salado, dulce y umami (sabroso) |
No puede detectar sabores dulces, solo puede detectar ácido, amargo, salado y umami (sabroso) |
Las bocas de los perros y gatos tienen receptores y neuronas necesarios para percibir los cuatro conectores sensoriales: tacto, presión, frío, calor y dolor.
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Otra diferencia en la alimentación de los perros y gatos es en función de sus requerimientos
Muchos padres de mascotas se han preguntado en algún momento si realmente hay una diferencia entre los alimentos para perros y gatos, y si puede producirse algún daño al alimentar al perro de la familia con un poco de alimento para gato, o viceversa.
En general, un perro o gato saludable no será afectado en lo absoluto al consumir un alimento destinado a otra especie. Si tu perro saludable consume rápidamente un tazón con alimento para gato mientras te encuentras desprevenido, o si solo puedes proporcionarle a tu gato un poco de alimento para perro en caso de apuro, no hay de qué preocuparse.
Dicho lo anterior, la razón por la cual el alimento para perro difiere del alimento para gato es que cada especie requiere su propio perfil de nutrientes para una salud óptima. Los caninos y felinos son carnívoros (comedores de carne), pero con una diferencia muy importante. Los gatos son carnívoros obligados, mientras que los perros son carnívoros carroñeros.
La definición de un carnívoro obligado señala:
Un carnívoro obligado (o verdadero carnívoro) es un animal que debe consumir carne para desarrollarse adecuadamente (Syufy 2008). Pueden consumir otros alimentos, como frutas, miel, granos, etc., pero su alimentación debe incluir carne.
Los verdaderos carnívoros carecen de la fisiología necesaria para digerir materia vegetal de forma efectiva y, de hecho, algunos mamíferos carnívoros consumen vegetales específicamente como vomitivos.
El gato doméstico es un excelente ejemplo de un carnívoro obligado, al igual que todos los demás felinos (Pierson 2008).
Los perros son carnívoros facultativos o carroñeros, que generalmente significa que son principalmente comedores de carne, pero pueden sobrevivir solo con material vegetal, si es necesario. Aquí, la palabra clave es "sobrevivir", y hacerlo no es lo mismo que desarrollarse adecuadamente. Desarrollarse adecuadamente es crecer de forma vigorosa. Sobrevivir significa simplemente mantenerse vivo.
Uno de los argumentos para alimentar a los perros con granos o alimentos de origen vegetal o incluso una alimentación vegetariana parece radicar en la diferencia entre carnívoros obligados y carroñeros. Se supone que, dado que los perros no son carnívoros estrictos, como los gatos, pueden hacer fácilmente la transición a una alimentación sin carne. Pero, esa es una idea equivocada y peligrosa.
De hecho, con frecuencia observo que a los perros se les denomina como omnívoros, en vez de carnívoros. Y estoy totalmente en desacuerdo con esa suposición. ¡Solo porque los perros pueden sobrevivir al llevar una alimentación a base de plantas no significa que son omnívoros! En cuestión taxonómica, los perros pertenecen al Orden Carnivora y la familia Canidae junto con otros mamíferos carnívoros.
Los gatos tienen requisitos únicos de proteína animal, ciertas vitaminas y alimentos altos en humedad
Como carnívoros obligados, verdaderos y estrictos, los gatos deben comer carne y órganos de animales para cumplir con sus necesidades nutricionales, y las proteínas de origen vegetal (granos y vegetales) simplemente no son un buen sustituto. Los gatos carecen de las enzimas específicas necesarias para utilizar las proteínas vegetales de manera tan eficiente como las proteínas animales.
Las proteínas derivadas del tejido animal contienen un perfil completo de aminoácidos, y estos últimos son los componentes esenciales de las proteínas. Las proteínas de origen vegetal no pueden proporcionar todos los aminoácidos cruciales para sustentar la salud de un carnívoro obligado.
Los seres humanos, que somos omnívoros por naturaleza, tenemos la capacidad fisiológica de convertir las proteínas vegetales en los elementos faltantes y necesarios de un perfil completo de aminoácidos. Los perros también pueden hacerlo, pero de forma muy limitada, y en el caso de los gatos, no cuentan con la fisiología necesaria en lo absoluto.
Además, los gatos requieren mucha mayor cantidad de proteína en su alimentación, en comparación con otros animales. Los gatitos requieren 1.5 veces más proteína que los cachorros, y los gatos adultos necesitan de 2 a 3 veces la cantidad de proteína que requieren los perros adultos. Aparte de tener mayor requerimiento de proteínas, los gatos también necesitan mayor cantidad de ciertos aminoácidos específicos que se encuentran naturalmente en el tejido animal.
Dado que los gatos evolucionaron para cazar un conjunto de especies de presas diferentes a las de los perros, sus requisitos alimenticios son diferentes. Tienen un requerimiento especial de vitamina A, que solo se encuentra naturalmente disponible en el tejido animal. Carecen de las enzimas intestinales necesarias para convertir el B-caroteno de origen vegetal en la forma activa de la vitamina A. La vitamina A es esencial para mantener la capacidad ocular, desarrollo óseo y muscular, salud reproductiva y de los tejidos epiteliales.
De igual manera, los gatos requieren cinco veces más tiamina (vitamina B1) en su alimentación, que los perros. Por desgracia, la tiamina no es un nutriente estable en los alimentos comerciales para mascotas y sus niveles podrían disminuir significativamente en función del tiempo que se mantiene almacenado tal producto, por lo que muchos gatos podrían ser deficientes a menos que consuman alimentos frescos.
El ácido araquidónico es un ácido graso omega-6 que los perros pueden producir por sí solos, pero los gatos deben obtenerlo de su alimentación.
Otra característica biológica distintiva de los gatos es su necesidad de obtener la mayor parte de sus requerimientos de agua de los alimentos que consumen. Los gatos domésticos, que han evolucionado de sus ancestros que habitan en el desierto, no son tan receptivos a la sensación de sed o deshidratación como otros animales.
A diferencia de los perros que beben de sus tazones de agua con frecuencia, cuando los gatos reciben una alimentación sin humedad (por ejemplo, croquetas), no sienten la necesidad de buscar otra fuente de agua para compensar la diferencia entre lo que requieren y lo que reciben de sus alimentos.
Esto puede causar una deshidratación leve y crónica, un padecimiento que finalmente podría generar una enfermedad, especialmente en los riñones y tracto urinario inferior felino.
La mejor opción para los perros y gatos es una alimentación apropiada para su especie
En pocas palabras, los gatos no pueden desarrollarse adecuadamente con una alimentación diseñada para perros. Si bien, los perros pueden sobrevivir con alimento para gatos, lo cierto es que no es una opción óptima.
Los tipos de alimentación diseñados para los gatitos son significativamente más altos en calorías, proteínas y grasas que lo que requieren los perros. Aunque el perro sea muy sano, si recibe constantemente un alimento para gato, puede generarle exceso de peso, diarrea y vómitos, así como incrementar su riesgo de pancreatitis, lo que podría ser mortal.
De nuevo, solo en caso de apuro, un perro sano puede consumir alimento para gato, o un gato saludable puede consumir alimento para perro. Pero, la mejor opción para tu familiar canino o felino, sería un alimento seguro y apto para humanos, apropiado para especie, hasta que puedas preparar o comprar más cantidad del alimento regular que le proporcionas en casa.