¿Tu cachorro no satisface las expectativas en la escala de crecimiento?

dieta de cachorro

Historia en Breve

  • La falta de aumento de peso en cachorros es un problema que exige una solución inmediata
  • En ocasiones, el problema reside en la cantidad de alimento que un cachorro consume, pero por lo general existe una condición subyacente que necesita solución
  • Los cachorros saludables prosperan con una alimentación fresca, nutricionalmente equilibrada, apropiada para la especie, con calorías suficientes para apoyar el crecimiento y desarrollo normal de un cachorro delgado
  • Los parásitos intestinales, trastornos gastrointestinales, derivaciones hepáticas e incluso problemas dentales pueden contribuir a la falta de crecimiento y aumento de peso de un cachorro
  • Tu cachorro es mucho más vulnerable a las enfermedades graves que un perro adulto, por lo que es importante abordar cualquier problema de salud tan pronto se pueda

He publicado numerosos artículos en Mascotas Saludable de Mercola acerca de los peligros de sobrealimentar a los cachorros, especialmente las razas grandes y gigantes, pero hoy abordaré un problema diferente: la falta de aumento de peso en cachorros.

Es lógico que, si un cachorro no come por alguna razón, no aumentará de peso. Pero ¿qué sucede si un cachorro continúa con hambre a pesar de haberse terminado sus alimentos?

Por supuesto, los cachorros crecen a diferentes ritmos según la cantidad de factores, pero si el tuyo se encuentra por debajo del promedio para su edad y raza, es de vital importancia averiguar las causas con la ayuda de un veterinario.

Es posible que su alimentación no contenga las calorías adecuadas o los nutrientes esenciales que los perros jóvenes necesitan para un crecimiento óptimo, por lo que es necesario abordar ese problema primero.

La mejor alimentación para cachorros

Uno de los errores más comunes que cometen los dueños es adivinar qué alimentos son la mejor opción, así como con qué frecuencia alimentar a su nuevo miembro peludo.

Desafortunadamente, muchos cachorros se encuentran sobrealimentados, y esto puede causar una variedad de enfermedades ortopédicas, especialmente en razas grandes y gigantes. Los cachorros de raza grande requieren de una alimentación que promueva un crecimiento lento pero constante, mientras que las razas más pequeñas a menudo necesitan alimentos densos en energía.

Al igual que los perros adultos, los cachorros sanos prosperan con una alimentación fresca, nutricionalmente equilibrada, y apropiada para la especie. Puedes implementar una alimentación casera meticulosamente equilibrada o una alimentación comercial de excelente calidad que sea nutricionalmente equilibrada para todas las etapas, o incluso para el crecimiento (una fórmula para cachorros).

Si decides preparar la comida de tu cachorro, debo insistir sobre la importancia de consultar a un veterinario experto en nutrición sobre cómo equilibrar los nutrientes, o seguir las recetas creadas por expertos en nutrición para cachorros.

Existen numerosos factores que intervienen para determinar la cantidad de alimento para un cachorro, incluyendo la edad, el peso actual, el peso anticipado de adulto, la raza, el entorno y el nivel de actividad.

A diferencia de los perros adultos, los cachorros comen mucho más debido a su peso, mientras que los cachorros jóvenes comen más que los cachorros mayores. Los cachorros muy pequeños deben ser alimentados de 3 a 4 veces al día; mientras que los cachorros más viejos a menudo obtienen mejores beneficios al ser alimentados dos veces al día.

La información sobre las porciones que viene en los paquetes de alimentos ofrece consejos sobre la cantidad, pero recuerda que son consejos generales. No existe una cantidad exacta para alimentar a todos los cachorros, y ciertamente depende del tipo de alimento que se elija.

Los cachorros que consumen alimentos crudos a menudo necesitan un mayor volumen de alimentos que los cachorros alimentados con croquetas, porque la mayoría de los alimentos crudos bien formulados contienen menos grasa y calorías por onza.

Otra guía de alimentación común es permitir que tu cachorro coma a su propio ritmo durante unos 10 minutos tres veces al día. Sin embargo, cada cachorro es diferente, por lo que no existe una manera única.

Se recomienda alimentar a tu cachorro con la cantidad de comida necesaria para mantenerlo magro, sin llegar a estar bajo de peso. Deberías poder sentir fácilmente sus costillas, columna vertebral y otros huesos; así como observar una cintura obvia desde arriba y sus pliegues abdominales.

Consulta a un veterinario integral para determinar cuántas calorías necesita tu cachorro en cada etapa de su desarrollo. Como regla general, se puede cambiar los alimentos para cachorros a alimentos para adultos entre los 6 y 10 meses de edad, según la raza, el tamaño y el desarrollo físico actual.

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Posibles condiciones subyacentes que pueden evitar el aumento de peso

En realidad, un problema de salud subyacente podría ser la causa, a diferencia de una alimentación que no promueve el desarrollo, por lo que es necesario observar detenidamente algunas de las posibles causas subyacentes de la falta de crecimiento y el aumento de peso en cachorros.

Parásitos intestinales — La razón más común para la falta de aumento de peso actualmente es la presencia de parásitos intestinales, generalmente anquilostomas o nematodos.

Los anquilostomas se adhieren a la pared intestinal y absorben la sangre del huésped. Se transmiten principalmente por vía fecal u oral a los animales, lo que significa que tu cachorro puede haber consumido heces o suciedad contaminada, o que caminó por tierra contaminada, y se lamió las patas e ingirió los huevos. Los cachorros también pueden adquirir anquilostoma por medio de la leche materna infectada.

Un cachorro con anquilostomas puede desarrollar letargo, debilidad, desnutrición y anemia. Si no se trata, puede convertirse en una emergencia potencialmente mortal.

Los cachorros suelen adquirir los nematodos mediante el consumo de heces infectadas. La infección también se puede transmitir de una hembra a sus cachorros a través de la placenta. Los cachorros desarrollan su propia infección cuando aún se encuentran en el útero y resultan positivos a las lombrices intestinales.

Los cachorros con lombrices a menudo cuentan con un estomago inflamado y un crecimiento inapropiado. Si no se trata rápidamente, una infestación grave puede bloquear los intestinos y causar la muerte. Por dicha razón, es necesario revisar las muestras fecales durante las 6, 8, 10 y 12 semanas de edad. No se recomienda administrar medicamentos antiparasitarios sin saber qué parásito se quiere combatir, ya que estos medicamentos alteran el microbioma y solo deben utilizarse si es absolutamente necesario.

Una infección no diagnosticada de giardia es otra de las razones más comunes por las que los cachorros no crecen; además, esta infección prepara las bases para el SII a una edad temprana.

Síndrome del intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal — El término síndrome del intestino irritable (SII) a menudo se utiliza de manera intercambiable con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pero en realidad son enfermedades diferentes. Sin embargo, si no se trata a tiempo, es probable que el SII puede progresar a una EII en perros.

En la EII, existe una inflamación crónica de los intestinos. Sin embargo, los cachorros con SII generalmente experimentan una inflamación "intermitentemente constante", lo que significa que aparece y desaparece, pero lo hace de manera confiable. El SII, también conocido como "estómago sensible", es menos común en perros que otras enfermedades gastrointestinales (GI), pero puede que no lo parezca, ya que cuando los problemas digestivos no se diagnostican adecuadamente, a menudo se consideran como SII.

La SII es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que es el diagnóstico que se alcanza después de descartar otras afecciones con síntomas similares. La mayoría de los trastornos GI comparten una larga lista de síntomas, por lo que hay mucho que descartar antes de decidir sobre un diagnóstico de SII en un cachorro. Algunas de las condiciones que pueden ser eliminadas de la lista incluyen gusanos o parásitos intestinales (solicita una prueba de Giardia), colitis inflamatoria, infección bacteriana, micótica u otro tipo de infección, giro anormal del intestino (inversión cecal).

Es importante considerar que la falta de una digestión saludable es una causa común de infecciones secundarias. Dado que más de la mitad de la función inmunológica de tu cachorro se encuentra en su tracto gastrointestinal, los intestinos comprometidos conducen a un sistema inmunológico comprometido. Las deficiencias nutricionales también son un riesgo importante porque la inflamación GI interfiere con la capacidad para procesar y absorber los nutrientes de la alimentación.

Si tu cachorro ha repetido trastornos gastrointestinales, se recomienda realizar evaluaciones de su microbioma y considerar la terapia restauradora de microbiomas como primer tratamiento, antes de que el veterinario recurra a recetar rondas de antibióticos innecesarios, las cuales pueden crear las bases para la disbiosis.

Desviación hepática — El trabajo del hígado es distribuir proteínas para que un cachorro pueda crecer, así como para desintoxicar la sangre. Un síntoma de desviación hepática es la incapacidad de desarrollo. Un cachorro con falta de desarrollo tendrá una falta de crecimiento físico, menor tono muscular, una tendencia a dormir mucho y, por lo general, parecerá letárgico y poco desarrollado.

La desviación hepática compromete el flujo sanguíneo hacia y a través del hígado. Una desviación hepática conocida como ductus venoso es realmente un desarrollo natural, el cual sucede durante el crecimiento del cachorro dentro del útero de su madre. Durante la gestación, los hígados de los cachorros no funcionan. El hígado de la madre trae consigo la carga de desintoxicación para su cuerpo y sus cachorros mientras se encuentran en su útero.

Al final de la gestación, el conducto venoso se encuentra diseñado para cerrarse, lo que garantiza que el hígado del cachorro funciona al nacer. Si la desviación no se sella antes del nacimiento, el cachorro nace con una derivación abierta conocida como ductus venoso permeable, la cual es una desviación intrahepática (dentro del hígado).

Una desviación extrahepática (fuera del hígado) es una anomalía genética en la cual se desvía el flujo sanguíneo al hígado por medio de un vaso sanguíneo anormal fuera del órgano. Este tipo de derivación también se desarrolla en el útero. Aunque el conducto venoso se cierre antes del nacimiento, la desviación fuera del hígado permanece abierta, lo que compromete el flujo sanguíneo hacia y a través del hígado del cachorro.

Otros posibles trastornos subyacentes que pueden causar la falta de desarrollo en cachorros incluyen la enteropatía por pérdida de proteínas (cualquier afección del tracto digestivo que produce pérdida de proteínas), insuficiencia pancreática exocrina (EPI), hipoglucemia y problemas dentales o en las encías que causan dolor o dificultad para comer.

Nuevamente, si estás seguro de ofrecerle una buena alimentación a tu cachorro, pero no se encuentra comiendo lo suficiente para aumentar de peso, o tiene un excelente apetito, pero no sube de peso, es extremadamente importante consultar a un veterinario para evaluar la situación.

Existe muy poco margen de error cuando se trata del bienestar de los cachorros. Las cosas pueden empeorar rápidamente, por lo que es de vital importancia abordar todos y cada uno de los posibles problemas de salud tan pronto como sea posible.

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