Brucelosis canina: una enfermedad bacteriana contagiosa que infecta a los perros

enfermedad canina

Historia en Breve

  • La brucelosis es una enfermedad venérea, que generalmente genera una infección en el sistema reproductivo y es una causa principal de infertilidad y abortos en los perros
  • La brucelosis se transmite a través de los fluidos corporales durante la actividad sexual, así como a través del contacto con fluidos y tejidos infectados durante el parto, leche, sangre, semen y objetos contaminados, como sábanas
  • La brucelosis es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse a los seres humanos; las personas que están en mayor riesgo son los criadores, veterinarios y otras personas que entran en contacto con materias de parto canino
  • En los humanos, la brucelosis puede provocar fiebre, sudoración excesiva, dolor de cabeza, dolor articular y debilidad, que pueden confundirse fácilmente con otros padecimientos
  • Los animales que están infectados con Brucella no deben reproducirse, tampoco deben recibir apoyo los criadores que no realizaron pruebas activas para comprobar esta enfermedad antes de la reproducción

En mayo de 2019, en una pequeña instalación comercial de cría de perros de Marion, en Iowa, se confirmaron múltiples casos de brucelosis canina, una enfermedad bacteriana contagiosa que infecta a los perros y puede transmitirse a los seres humanos. El estado notificó a las personas que recibieron perros de este criadero y también lo puso en cuarentena mientras los perros fueron sometidos a pruebas clínicas adicionales.

Signos y síntomas de la brucelosis

La brucelosis es una enfermedad venérea, que por lo general genera una infección en el sistema reproductivo y es una causa principal de infertilidad y abortos en los perros. Aunque algunos perros pueden infectarse sin exhibir ningún síntoma, la brucelosis sin tratar puede inflamar los ganglios linfáticos, bazo e hígado.

En los machos, puede hinchar los sacos del escroto, contraer los testículos y originar infertilidad; mientras que, en las hembras embarazadas, el primer signo de la enfermedad puede ser un aborto tardío. La Brucella canis (B. canis) es la bacteria responsable de la brucelosis en los perros, aunque existen otros tipos que también pueden causar brucelosis en el ganado como ovejas, vacas y cabras, así como en la vida silvestre, en bisontes, alces y cerdos salvajes.

Con el tiempo, la estimulación inmunológica crónica promovida por la bacteria Brucella puede provocar inflamación en los discos de la columna vertebral (conocida como discoespondilitis), uveítis (inflamación ocular profunda), glomerulonefritis (inflamación de los riñones que produce pérdida de proteínas) y artritis en múltiples articulaciones (poliartritis). También, puede causar síntomas como anomalías de comportamiento, letargo y pérdida de peso.

La brucelosis se transmite a través de los fluidos corporales durante la actividad sexual, así como a través del contacto con los tejidos y fluidos infectados durante el parto, leche, sangre, semen y objetos contaminados, como sábanas. De igual manera, la orina y saliva pueden contener bacterias de la brucelosis, aunque por lo general en cantidades más pequeñas que las que se encuentran en las secreciones genitales.

Los perros pueden infectarse al lamer fluidos contaminados, inhalar materia contaminada o exponerse a otras membranas mucosas, como los ojos. Si una hembra tiene un aborto tardío debido a la brucelosis, continuará secretando fluidos infectados durante cuatro o seis semanas.

Asimismo, la B. canis puede sobrevivir en el ambiente durante meses bajo ciertas condiciones, por lo que es importante desinfectar por completo todas las áreas expuestas a los fluidos infectados.

¿Es peligrosa la brucelosis para las personas?

La brucelosis es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse a los seres humanos. Sin embargo, la infección en humanos es rara. Los que están en mayor riesgo son los criadores, veterinarios y otras personas que entran en contacto con materia de parto canino. Las personas con un sistema inmunológico débil, niños pequeños y mujeres embarazadas pueden tener mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de la enfermedad.

En los humanos, la brucelosis puede provocar fiebre, sudoración, dolor de cabeza, dolor articular y debilidad, que pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades. En casos raros, este padecimiento puede evolucionar en padecimientos del sistema nervioso, oculares o cardiacos, junto con síntomas crónicos, como fiebres recurrentes, dolor articular y fatiga.

Si entra en contacto con algún perro que ha tenido un parto, el Departamento de Salud Pública de Iowa recomienda disminuir el riesgo de infección al:

  • Hacer pruebas para comprobar la brucelosis antes de la reproducción, y no reproducir animales infectados
  • Utilizar guantes de hule, cubre-bocas y gafas protectoras durante el nacimiento de los cachorros e higienizar las áreas de parto
  • Embalar doble todos los materiales del parto y productos contaminados, y desecharlos en la basura
  • Desinfectar superficies contaminadas con una solución de blanqueador al 2.5 % (2 partes de blanqueador por 3 partes de agua fría); deje reposar la solución en la superficie durante 10 minutos antes de limpiar
  • Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos después de tocar animales y limpiar las perreras
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¿Cómo se diagnostica y se trata la brucelosis?

Por lo regular, para realizar el diagnóstico en los perros se utiliza la prueba rápida de aglutinación en portaobjetos. Si bien, un resultado negativo significa que tu perro no padece brucelosis, un resultado positivo también podría deberse a algunos tipos de bacterias muy relacionados, lo que podría dar un resultado falso positivo. Debido a lo anterior, un resultado positivo en una prueba rápida de aglutinación en portaobjetos requiere más pruebas para confirmar la brucelosis.

La prueba de inmunodifusión en gel de agar se considera la prueba más precisa para confirmar la enfermedad. En cuanto al tratamiento, en ocasiones la terapia con antibióticos a largo plazo se utiliza para reducir los niveles de bacterias en el torrente sanguíneo, pero no cura la enfermedad. Los veterinarios holísticos también pueden solicitar hierbas de apoyo inmunológico, nutracéuticos y homeopáticos para ayudar al sistema inmunológico.

Aunque un perro con B. canis se considera como un resultado positivo para brucelosis de por vida, puede haber una recuperación natural, y algunas veces podría tomar hasta cinco años para que la infección pueda eliminarse de su cuerpo. Los perros que se recuperan naturalmente de esta enfermedad no pueden volver a infectarse, mientras que los perros tratados con antibióticos pueden adquirir la infección de nuevo.

Es importante que los criadores entiendan que los animales que se han infectado con Brucella no deben utilizarse para reproducción, y tampoco debe apoyarse a los criadores que no realizan pruebas activas para esta enfermedad antes de la reproducción.

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