La adenitis sebácea es una enfermedad inflamatoria de la piel relativamente rara que destruye las glándulas sebáceas. Estas glándulas se encuentran en los folículos pilosos y producen sebo, una sustancia aceitosa con propiedades antimicrobianas que hidrata y protege la piel de tu mascota. Las glándulas segregan sebo en los folículos pilosos; y luego, los folículos secretan los aceites sobre la superficie de la piel y pelo.
La adenitis sebácea se observa principalmente en perros jóvenes y de mediana edad. Los akitas, caniches, samoyedos, chow chows, pastor inglés antiguo, braco húngaro, springer spaniel inglés, perro salchicha y habanés pueden estar genéticamente predispuestos a esta enfermedad. Por fortuna, rara vez se observa en gatitos.
Cuando las glándulas sebáceas se dañan, como sucede con este trastorno, producen menos o ninguna cantidad de cebo, lo que podría causar piel escamosa, obstruir los folículos capilares y, finalmente, resultar en una pérdida progresiva de pelo. Cuando el padecimiento es grave y crónico, podría destruir las glándulas por completo.
La causa de la adenitis sebácea aún no se ha identificado, pero existen muchas teorías diferentes. Estas incluyen un defecto de queratinización, enfermedad inflamatoria de las glándulas sebáceas, anormalidad que involucra el metabolismo de los lípidos y respuesta autoinmunológica destructiva contra las glándulas sebáceas, que la mayoría de los veterinarios cree que ocurre.
Síntomas de la adenitis sebácea
La adenitis sebácea se presenta de dos formas, una ocurre en perros de pelo largo y la otra en perros de pelo corto. En las razas de pelo largo, puede causar una amplia variedad de síntomas, por ejemplo:
Picazón intensa, necesidad de rascarse, y olor a lo largo de la línea del pelo |
Manchas alrededor del tallo del pelo |
Bolas de pelo enmarañado |
Infecciones bacterianas del folículo piloso |
Pelaje opaco, quebradizo o áspero |
Escamas de color blanco plateado en la piel |
Alopecia (pérdida de pelo) |
Áreas de lesiones cutáneas en la cabeza |
En las razas de pelo corto, los síntomas más comunes son la pérdida de pelo, escamas leves de piel en la cabeza, orejas y torso, y algunas veces un padecimiento bacteriano secundario a lo largo de la línea del pelo.
Diagnóstico y tratamiento de la adenitis sebácea
Dado a que hay muchas enfermedades de la piel que producen síntomas similares a la adenitis sebácea, primero deben descartarse otras causas. Estas incluyen a la demodicosis (sarna), dermatofitosis (infección fúngica de la piel), pioderma superficial (infección bacteriana de la piel), seborrea primaria, displasia folicular y enfermedades endocrinas, como el hipotiroidismo y enfermedad de Cushing.
Tu veterinario anotará el historial de forma detallada y hará un examen físico completo. Realizará una citología de la piel, junto con raspados de la piel, cultivos bacterianos y micóticos, pruebas endocrinas, y posiblemente una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico.
La adenitis sebácea es principalmente un padecimiento cosmético y, por lo general, no es molesto para la mascota afectada a menos que también haya una infección secundaria de la piel. El objetivo del tratamiento es retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar el estado de la piel.
Cualquier mascota con adenitis sebácea debe recibir un suplemento de ácidos grasos omega-3 por vía oral todos los días. La dosis recomendada es de 180 miligramos de ácido eicosapentaenoico (EPA) combinado con ácido docosahexaenoico (DHA) por cada 5 kilogramos de peso corporal.
Recomiendo proporcionar un aceite de kril certificado por el MSC. Además, puede ser muy beneficioso incluir una suplementación de vitamina A de 1 000 UIs por kilogramo de peso corporal, administrada por vía oral una vez al día con una dosis máxima de 20 000 UIs por kilogramo.
Las pruebas de lágrimas de Schirmer deben realizarse de forma regular ya que los retinoides, incluyendo a la vitamina A, pueden alterar el contenido de los lípidos en la película lagrimal, lo que puede ocasionar que las lágrimas se evaporen más rápido y causar ojo seco.
Los perros con casos leves deben bañarse con un champú queratolítico, enjuague emoliente y un humectante cada dos o cuatro días. Es de suma importancia que estos perros sean bañados con mayor frecuencia.
Los tratamientos convencionales incluyen aerosoles de propilenglicol y baños de aceite mineral.
Mi alternativa no tóxica, en vez de estas opciones, es un tratamiento para la piel con aceite de coco, aceite de semilla de rosa mosqueta y aceite de argán, que se aplique como mascarilla en el cuerpo y luego se lave con champú.
Existen diversos medicamentos que los veterinarios convencionales también utilizan para tratar la adenitis sebácea, incluyendo los antibióticos (tanto la tetraciclina como la doxiciclina), esteroides (prednisona), retinoides sintéticos y ciclosporina.
Algunos de estos medicamentos son necesarios, pero está por demás decir que prefiero comenzar con un enfoque natural, no tóxico, que incluya una revisión completa del estilo de vida para cambiar de una alimentación antiinflamatoria a una fresca rica en antioxidantes que beneficien la piel, como la vitamina C, beta-caroteno, vitamina E y polifenoles.
Debido a la etiología autoinmunológica de esta enfermedad, los perros afectados nunca deben ser vacunados. Recomiendo encarecidamente solicitarle al veterinario hacer una titulación inmunológicamente responsable. Una prueba de titulación es un análisis sanguíneo que confirma el estado inmunológico protector contra la enfermedad.
Cuando la prueba de titulación resulta positiva significa que la mascota no necesita ser revacunada. Esto es extremadamente importante porque, en el caso de una enfermedad inmunomediada, como la adenitis sebácea, hacer una vacunación repetitiva puede exacerbar el problema.
Los esteroles vegetales, niacinamida (vitamina B3), altas dosis de vitamina C, suplementos de colágeno, MSM y suplementos de sílice prescritos, han demostrado ser beneficiosos para perros con adenitis sebácea. Debe realizarse una revisión periódica de la función de los órganos de las mascotas con esta enfermedad que son tratadas con medicamentos.
Por desgracia, la adenitis sebácea es incurable y debe ser atendida a lo largo de la vida del perro. Pero, la buena noticia es que, con una intervención temprana y protocolo integrativo bien diseñado, los perros con este padecimiento pueden llevar una vida completamente normal.
Publicidad