Un estudio publicado en 2013 por investigadores de la Universidad de Sydney sugiere que el tamaño y la forma del cráneo de un perro juegan un papel importante en su comportamiento.
Al utilizar el Cuestionario de Evaluación e Investigación del Comportamiento Canino (C-BARQ) como herramienta de recolección de datos, el equipo de investigación analizó información sobre más de 8 300 perros de 80 razas diferentes y los comparó con el aspecto de 960 perros de esas razas.
Sus resultados revelaron una fuerte relación entre la altura, peso corporal, proporciones del cráneo (ancho y largo) y comportamiento; por lo tanto, concluyeron que los perros más pequeños muestran más agresión que los más grandes.
"[En] el estudio más completo realizado hasta la fecha, nuestra investigación demuestra que ciertas características físicas en los perros están constantemente relacionadas con ciertos tipos de comportamiento", dijo para Phys.org el autor principal del estudio, el Dr. Paul McGreevy, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Sydney.
"En esencia, mientras más pequeños sean los perros, menos controlable es su comportamiento para sus dueños".
33 de los 36 comportamientos indeseables estuvieron relacionados con el tamaño del perro
Los investigadores descubrieron que conforme los perros eran de menor tamaño, había una mayor incidencia de comportamientos indeseables, agresión hacia el dueño, mendicidad por comida y búsqueda de atención. En contraste, una mayor altura se relacionó con la capacidad de entrenamiento.
Otro hallazgo indicó que, cuando el peso corporal promedio era menor, presentaban una mayor excitabilidad e hiperactividad.
El estudio reveló que 33 de los 36 comportamientos indeseables estaban relacionados con la altura, peso corporal y forma del cráneo. Algunos de estos incluyen:
Mendicidad por la comida |
Marcar con la orina |
Miedo a otros perros |
Orinar o defecar cuando se queda solo |
Miedo sin relación con cuestiones sociales |
Ansiedad por separación |
Búsqueda de atención |
Sensibilidad al contacto |
Montar personas u objetos |
Agresión hacia el dueño |
Revelaciones adicionales sobre el tamaño y tendencias en el comportamiento del perro
Otra idea interesante del estudio fue que, si bien los perros grandes (por ejemplo, afganos, salukis y whippets), se destacan en los comportamientos de caza y persecución, también tienden a mostrar ciertos comportamientos negativos, como el miedo a los extraños, ladridos persistentes y robo de comida.
"Dado a que históricamente, los perros de caza no suelen ser animales de compañía muy apegados a sus dueños", dijo McGreevy, "este hallazgo no nos sorprende".
Los perros de cráneo corto, como el pug y el boxer, razas que se han sometido y, en muchos casos, han sufrido la cría selectiva para "modificar" aún más sus rostros planos, tienden a mostrar comportamientos más parecidos a los cachorros cuando son adultos. También, parecen haber abandonado por completo muchos de sus instintos de caza.
Algunas observaciones adicionales del estudio:
Los comportamientos indeseables son mayores conforme el tamaño y la altura de un perro es mayor. |
Los perros con hocicos cortos se enfocan más en el aseo y fijación de la mirada compulsiva. |
Las razas más pequeñas, especialmente los terriers, demostraron una agresión más dirigida hacia los extraños. Los investigadores se preguntan si los terriers eran elegidos por su agresividad porque su trabajo era perseguir y cazar presas subterráneas. Podría ser que las razas más pequeñas con patas cortas hayan heredado la agresión. |
Los perros más pequeños se involucran en comportamientos de búsqueda de atención, que están relacionados con los celos y territorialismo, durante los momentos en que su dueño presta atención a otra persona. |
Las razas más grandes que descienden de razas más pequeñas y que son vistas como perros de compañía pueden tener comportamientos que no son acordes con el tamaño de su cuerpo. |
Las razas de peso ligero son más propensas a ser hiperactivas y enérgicas, en comparación con las razas con cuerpos pesados. |
Los comportamientos de afrontamiento en respuesta al estrés, como morder al aire, se relacionan más con el peso del perro que con la altura. Cuanto más pequeño y fornido es el perro, mayor es la tendencia a mostrar comportamientos de afrontamiento. |
La persecución obsesiva de la cola, coprofagia (consumir heces) y masticar o jalar la correa, no son comportamientos que estén relacionados con el tamaño o raza del perro. |
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Los dueños tienden a tolerar e incluso fomentar el mal comportamiento de los perros pequeños
Al sacar conclusiones de su investigación, el equipo de la Universidad de Sydney consideró el hecho de que los dueños pueden ser más tolerantes con el comportamiento indeseable de los perros más pequeños, lo que a su vez puede fomentar comportamientos indeseables como ladridos excesivos, mordidas, eliminaciones en interiores, mendicidad, ansiedad por separación y búsqueda de atención.
Los investigadores especulan que los dueños de perros pequeños pueden fomentar comportamientos indeseables y predisponer a sus mascotas a la ansiedad por separación, comportamientos similares a los cachorros, montar y mendigar. La tendencia a mantener a los perros pequeños en interiores, sin hacer mucho ejercicio, también puede ser un factor importante.
"Los comportamientos indeseables, como la agresión hacia el dueño o montar todo lo que encuentre, ocurren con mayor frecuencia entre los perros pequeños. Esto sugiere que, en los perros pequeños, estos comportamientos se toleran más, en comparación con perros más grandes, en los cuales dichos comportamientos son más desagradables e incluso peligrosos.
"Del mismo modo, tales comportamientos en perros pequeños pueden ser el resultado del grado de permisividad y que estén demasiado protegidos", explicó McGreevy.
Otra consideración es que, se sabe que las razas más pequeñas reaccionan más, neurológicamente, a los estímulos en su entorno que los perros más grandes, que tienden a ser más relajados.
"Estos hallazgos... nos recuerdan que los perros domésticos son un modelo extremadamente útil para explorar las fuerzas biológicas que producen diversas estructuras animales y sus comportamientos relacionados", dice McGreevy.
"La interacción de la naturaleza y crianza en el desarrollo de las relaciones que hemos descrito en este estudio crea una serie de preguntas fascinantes que otros estudios abordarán".
Consejos para entrenar razas pequeñas
Si tienes un perro pequeño y los hallazgos del estudio te resultan familiares, este es el mejor momento para ayudar a tu pequeña mascota a convertirse en un mejor ciudadano canino.
Entrenar a un perro pequeño no es más difícil que entrenar a un perro grande, solo necesitas hacer algunas adaptaciones en función de su tamaño.
1. Inclínate un poco. Si tu perro aún no está acostumbrado a tu lenguaje corporal y tono de voz, ponerte de pie frente a él puede llegar a intimidarlo. Y cuanto más pequeño es el perro, más abrumado puede sentirse en presencia de un humano de gran tamaño. Entonces, cuando entrenes a tu pequeño, hasta pueda aprender a entender tus indicaciones, asegúrate de brindarle una mirada cordial, hacer movimientos más ligeros y suavizar tu voz. No trates "de frente" de inmediato. Inclínate un poco al hablarle.
2. Usa pequeños premios de entrenamiento. Los perros pequeños solo necesitan pequeños premios de entrenamiento. De lo contrario, tendrás un perro obeso en poco tiempo. Cualquier premio más grande que, digamos, una mosca, es demasiado grande. Puedes comprar o hacer premios, y romperlos en pedazos muy pequeños; también puedes utilizar algunos de sus alimentos habituales, obtenidos de sus comidas, como premios.
3. Entrénalo a su mismo nivel. Entrenar a un perro pequeño desde una posición de pie puede ser muy duro para tu espalda, y lo último que quieres es sentir dolor cuando intentas concentrarte en moldear el comportamiento de tu mascota. Primero, debes sentarte en el piso no solo para evitar el dolor de espalda, sino también para parecer menos intimidante. Otras formas de hacer ejercicios de entrenamiento incluyen sentarse en un taburete o silla baja, o poner a tu perro en una superficie elevada cómoda, como una mesa o cama.
4. Usa juguetes y herramientas de entrenamiento de tamaño pequeño. Tu perro pequeño necesita un collar ligero, arnés y correa En términos generales, los collares de cuero y cadena, así como las correas, no son una buena opción para perros pequeños. Siempre recomiendo arneses para perros pequeños para evitar lesiones en el cuello. Algunos perros muy pequeños tienen cuellos increíblemente frágiles. Tanto sus premios como sus juguetes y otros suministros, como alimentos, tazones, jaulas, etc., deben ser de tamaño adecuado.
5. Enséñale a tu perro una señal verbal que sirva como aviso de que lo levantarás del suelo. Los perros pequeños suelen asustarse cuando un humano lo levanta repentinamente del suelo. Si te pones en su lugar e imaginas que en cualquier momento dejarás de tocar el piso, te darás cuenta de lo estresante que puede ser. Por eso es bueno entrenar a tu perro con una señal verbal que indique que estás a punto de levantarlo. Que sea una señal de una sola palabra.
Para entrenarlo para esta señal, pon tus manos encima, di la palabra y aplica un poco de presión sin levantarlo. Esto le dará tiempo para entender que estás a punto de levantarlo. Cuando te des cuenta de que tu mascota comprende que está a punto de ser levantada, continúa y hazlo. El uso constante de la señal la ayudará a aprender a prepararse para "ser levantada".
6. Respeta su tamaño. Los perros pequeños pueden ser difíciles de entrenar para acostarse, y hay una buena razón para ello. Tu mascota ya es pequeña y vulnerable, y lo sabe. Cuando está acostado en el piso, es aún más pequeña y vulnerable. También es probable que sea más sensible a las superficies frías, duras o ásperas, en comparación con un perro de mayor tamaño. Entonces, entrena a tu pequeño para que se acueste usando una superficie suave y elevada. Se sentirá menos amenazado y más cómodo.
7. Dale un poco de espacio a tu perrito. En la medida de lo posible, debes permitirle que conozca nuevas personas y perros en sus propios términos. Levantar a un perro pequeño tímido o asustado para forzar una presentación elimina su capacidad de mantener su distancia en caso de ser necesario. Entonces, déjalo en el suelo y respeta sus deseos. Si parece asustado u hostil, no lo fuerces. Esta puede ser un área donde se necesita trabajo adicional para socializar adecuadamente a tu mascota.
8. Establece estándares de perros grandes para el comportamiento de tu perro pequeño. Si no permites que un perro de 70 libras salte sobre ti, no aceptes este comportamiento en tu perro pequeño. Recompensa solo el comportamiento deseable e ignora el comportamiento que deseas eliminar. Los perros pequeños pueden aprender a sentarse y quedarse quietos como lo hacen los grandes. Lo mismo ocurre con saltar a tu regazo, salir por la puerta del frente o arrancar premios de tus dedos. No aceptes comportamientos groseros solo porque tu mascota es pequeña.
Por último, ¡trata a tu perrito como a un perro! No es un bebé ni una muñeca que puedes disfrazar. Necesita socializar, lo que significa tener muchas experiencias positivas con otros perros y personas. Necesita estar en el suelo la mayor parte del tiempo para que pueda aprender a subir escaleras, entrar y salir de tu vehículo y moverse con confianza en todo tipo de terrenos.