Cómo los perros y gatos te manifiestan su estrés

perro estresado

Historia en Breve

  • Cuando se trata de señales de estrés, como llantos, quejidos o maullidos de gatos, los dueños se sintonizan de manera única con las vocalizaciones de sus mascotas
  • En un estudio que involucró a adultos jóvenes con gatos o perros, y a personas que no tenían mascotas, los investigadores reprodujeron grabaciones de vocalizaciones de angustia en perros, gatos y humanos, y pidieron a los participantes que calificaran cuán felices o tristes sonaban
  • Los quejidos y los lloriqueos de los perros se calificaron de manera más negativa que los de los gatos, y el llanto de los perros se calificó tan negativo como el de los bebés humanos

No es ningún secreto que muchos dueños de mascotas las ven como miembros de la familia, y en una encuesta realizada a adultos de 20 a 36 años se encontró que el 44 % de las personas ven a sus mascotas como "niños pequeños".

Otros dueños admiten que prefieren a sus mascotas en lugar de sus hijos humanos, y muchos las tratan de manera similar, por ejemplo, les organizan fiestas de cumpleaños, les compran ropa y comparten su cama.

Cuando se trata de señales de peligro, como lloriqueos, quejidos o maullidos de gatos, los dueños de mascotas se sintonizan de manera única con sus vocalizaciones y las califican de manera similar al llanto de un niño humano en términos de emociones negativas.

Los dueños de mascotas son más sensibles a los sonidos del estrés en sus mascotas

En un estudio que involucró a adultos jóvenes con gatos o perros y adultos que no tenían mascotas, los investigadores reprodujeron grabaciones de vocalizaciones de angustia en los perros, gatos y humanos, y les pidieron a los participantes que calificaran cuán felices o tristes sonaban.

Tanto los dueños de perros como de gatos calificaron los llantos de perros de manera más negativa, o más triste, que los que no tenían mascotas. Los maullidos de gatos sonaban más tristes para los dueños de gatos que para los de perros o los que no tenían mascotas. La autora del estudio Christine Parsons del Centro de Mentes Interactivas del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Aarhus, Dinamarca, explicó:

"El resultado sugiere que los perros, comunican más estrés que los gatos a los humanos y el tener una mascota está vinculado con una mayor sensibilidad emocional a estos sonidos. Tiene sentido que encontremos estos sonidos emocionalmente convincentes y respondamos a ellos, ya que un perro depende por completo de su humano para la alimentación y el cuidado".

Además, el llanto y quejido de un perro se calificó de manera más negativa que los sonidos de un gato. El llanto de los perros, de hecho, se calificó tan negativo como el de los bebés humanos. En cuanto a por qué el llanto de los perros se consideraba más triste que los maullidos de los gatos, los investigadores lo atribuyeron al hecho de que los perros necesitan una atención más dedicada, como las caminatas diarias, mientras que los gatos son más independientes.

Mientras que los perros dependen completamente de sus dueños, los gatos mantienen una reputación de ser semi-domesticados. La autora del estudio, Katherine Young, dijo en un comunicado de prensa: "Esta diferencia en la dependencia de los animales puede explicar por qué todos los adultos, incluidos los dueños de los gatos, califican los llantos de perros como más negativos que los maullidos de gatos. Los perros pueden presentar señales de estrés más efectivas que los gatos."

Esto también puede explicar por qué los participantes del estudio tenían más probabilidades de calificar los llantos de los perros en una escala emocional similar a la de los llantos de bebés humanos. Los investigadores escribieron que:

“A diferencia de los gatos, los perros dependen más de sus dueños para su cuidado, y por lo tanto requieren un conjunto efectivo de señales comunicativas.

Además, los dueños de perros tienen una mayor tendencia a antropomorfizar (atribuir emociones humanas) que los dueños de gatos. Si esta tendencia se extiende a los participantes evaluados que no tienen perros, podría explicar por qué el sonido del llanto de los perros en los humanos, es tan negativo como el llanto de un bebé".

Publicidad
Clic aquí para aprende másClic aquí para aprende más

Los humanos entienden los ladridos de los perros y los perros reaccionan a los gritos humanos

La sinergia entre las mascotas y las personas se extiende a la comprensión de las emociones de los demás, incluso entre especies. Cuando un humano escucha llorar a un bebé, aumentan los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés y del estado de alerta. Este es un ejemplo de contagio emocional, que es una forma primitiva de empatía.

Los perros también muestran este contagio emocional, ya que aumentan los niveles de cortisol después de que escuchan llorar a un bebé humano. Los perros pueden responder a un bebé que llora si muestra sumisión y estado de alerta, lo que sugiere la existencia de empatía entre especies. Del mismo modo, los humanos son capaces de comprender los ladridos de los perros.

En un estudio que involucró a una raza húngara conocida como Mudis, los investigadores registraron el ladrido en seis situaciones distintas, las cuales incluyen las siguientes:

Un extraño en la puerta

Un "chico malo" que desencadena agresión

Un dueño que toma la correa para salir a pasear

Un perro atado a un árbol

Un perro jugando al tira y afloja con su dueño

Un dueño que sostiene un juguete cerca del perro

36 personas escucharon las grabaciones, quienes lograron clasificar los ladridos de acuerdo con las emociones probables de los perros en ese momento (juguetón, temeroso o agresivo). Los perros también pueden comprender los ladridos emitidos en diferentes circunstancias (un extraño en la cerca frente a un perro que se encuentra solo) y pueden notar la diferencia entre los ladridos de otros perros.

Los perros son expertos en comunicarse con sus dueños

El hecho de que los dueños de mascotas califiquen el llanto de un perro de manera similar al de un bebé humano demuestra cómo los perros expertos encontraron como comunicarse con sus dueños, y tienen respuestas emocionales similares a las que podría tener un bebé humano.

La mayoría de los dueños de diferentes perros pueden distinguir fácilmente el ladrido de un perro a otro e identificar el propósito del mismo. Si no estás seguro de lo que significan las vocalizaciones de tu perro, ya sean bufidos, gruñidos, llantos, quejidos, ladridos o aullidos, mira el contexto. ¿Tu perro ladra por aburrimiento? ¿Le gruñe a un intruso? ¿Respira muy fuerte para llamar tu atención?

Los perros suelen utilizar ladridos más largos y de baja frecuencia como respuesta a los extraños y ladridos más agudos cuando se encuentran aislados Más allá de ladrar, los perros también pueden utilizar las siguientes formas acústicas para comunicarse:

  • Lloriqueos, los cuales pueden revelar estrés o búsqueda de atención
  • Gruñidos, utilizados como advertencia o amenaza y, en ocasiones, para jugar.
  • Aullidos, que se utilizan para la cohesión grupal
  • Quejidos y aullidos, que indican angustia o dolor
  • Ronquidos, relacionados con el placer.

Entre más atención le pongas a las señales comunicativas de tu perro y las respondas, mayor será tu vínculo. Pero, si eres uno de los que reacciona a los llantos de tu perro como lo harías con un bebé que llora, es probable que ya lo sepas.

Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario