Hay una enfermedad ocular que se presenta en perros y que es desconocida por muchos dueños de mascotas. Se llama distrofia corneal y por lo general se diagnostica después de que un dueño o veterinario se percata de que un perro tiene los ojos opacos. Este padecimiento rara vez se observa en los gatos.
La distrofia corneal es una enfermedad hereditaria (genética) y progresiva que por lo general afecta ambos ojos. Puede desarrollarse en mascotas entre los 4 meses y 13 años; la edad de inicio depende de la forma en que progrese la enfermedad.
En función de la ubicación de la opacidad dentro de las capas corneales y gravedad del padecimiento, la distrofia corneal puede progresar a ceguera o ulceración corneal, lo que podría causar dolor intenso y pérdida ocular. De lo contrario, el padecimiento no es doloroso.
Los tres tipos de distrofia corneal
Existen tres tipos de distrofia corneal, según su ubicación:
- Distrofia corneal epitelial, que puede influir en la formación de células
- Distrofia corneal estromal, que puede causar la apariencia opaca azulada
- Distrofia corneal endotelial, que puede afectar las células del revestimiento corneal
La distrofia corneal epitelial es una forma de la enfermedad que progresa poco a poco, como resultado de anormalidades degenerativas o innatas en la córnea. La edad de inicio habitual es entre los 6 meses y 6 años, y el padecimiento se observa con mayor frecuencia en los perros pastor de Shetland. Los cambios oculares más notables son opacidades circulares blancas o grises, irregulares o anillos en la córnea. También, pueden ocurrir espasmos corneales, pero la vista de un perro permanece sin cambios.
La distrofia corneal estromal también es el resultado de anormalidades innatas en la córnea, que típicamente ocurren en perros adultos jóvenes, y se caracterizan por opacidades circulares u ovales, grises, plateadas o blancas. Por lo general, la vista permanece normal, pero puede ser comprometida por una opacidad difusa avanzada. Las razas de perros predispuestas a las distrofias corneales epiteliales y estromales son:
Sabueso afgano |
Lhasa apso |
Airedale terrier |
Mastín |
Malamute de Alaska |
Pinscher miniatura |
Cocker spaniel americano |
Collie de pelo largo |
Beagle |
Husky siberiano |
Collie barbudo |
Samoyedo |
Bichon frise |
Weimaraner |
Cavalier king charles spaniel |
Lebrel |
Pastor alemán |
|
La distrofia corneal endotelial es el resultado de la degeneración del revestimiento de la córnea, y por lo general ocurre en perros de mediana edad o mayores, y más en hembras que en machos. En esta forma de enfermedad, la córnea se inflama y desarrolla ampollas con líquido. En casos avanzados, puede disminuir la capacidad visual. Las razas predispuestas a la distrofia corneal endotelial incluyen al Boston terrier, Chihuahua y perro salchicha.
Cómo diagnosticar la distrofia corneal
Al diagnosticar la distrofia corneal, generalmente los veterinarios anotan el historial de salud, realizan un examen físico completo que incluye un examen ocular, ordenan un conteo sanguíneo completo, perfil químico sanguíneo, panel de electrolitos y análisis de orina.
Dado que es muy importante distinguir la distrofia corneal de otras enfermedades corneales que se parecen pero que no son genéticas, inflamatorias o puramente degenerativas, a menudo los perros son derivados con un oftalmólogo veterinario para recibir un diagnóstico final.
Hay una técnica llamada microscopía con lámpara de hendidura que utilizan los veterinarios y oftalmólogos veterinarios para determinar el tipo de distrofia corneal, y utilizan una mancha de fluoresceína para verificar si hay abrasiones en el globo ocular y para evaluar la forma de la córnea. El tinte de fluoresceína también puede revelar la presencia de úlceras corneales, que ocurren debido a las formas endoteliales y epiteliales de la enfermedad.
El tinte es menos útil para diagnosticar las formas endoteliales y estromales de la distrofia corneal, pero es útil para diagnosticar la forma epitelial. Asimismo, puede utilizarse como tonómetro para medir la presión interior de los ojos, como una forma para descartar el glaucoma como la causa de inflamación de la córnea.
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Opciones de Tratamiento
Los perros con úlceras corneales pueden ser tratados con diversos medicamentos para los ojos. Por lo general, la distrofia corneal del estroma no requiere tratamiento. Algunas veces, la distrofia corneal endotelial puede tratarse al colocar lentes de contacto sobre los ojos. Cuando hay placas corneales epiteliales, pueden eliminarse.
Otra opción de tratamiento para la distrofia corneal endotelial es realizar una cirugía de injerto de la conjuntiva. Los trasplantes de córnea se realizan de forma ocasional, pero los resultados son inconsistentes.
En general, un perro con distrofia corneal puede presentar un poco de opacidad ocular, incluso después de llevar un tratamiento exitoso. Y dado que las úlceras corneales son comunes en la distrofia corneal endotelial y epitelial, un veterinario debe atender a los perros con dolor, parpadeo o lagrimeo de los ojos.
Otras enfermedades que pueden causar opacidad ocular en las mascotas
• Esclerosis nuclear. La esclerosis nuclear, también llamada esclerosis lenticular, puede ocasionar que las pupilas de los ojos de tu perro adquieran una apariencia turbia gris azulada. Esta enfermedad también puede presentarse en humanos y caballos.
La esclerosis nuclear es un cambio normal en las lentes oculares que ocurre usualmente en perros mayores de seis años. A menudo, se desarrolla en ambos ojos, al mismo tiempo, y la buena noticia es que no es doloroso. Debido a que la esclerosis nuclear se presenta de forma gradual, tu perro debería poder adaptarse cómodamente a cualquier pequeño cambio en su capacidad visual.
• Cataratas. Las Cataratas forman una nubosidad azulada en diversos grados dentro de la cápsula que sostiene el cristalino del ojo. Las cataratas pueden progresar muy lento durante muchos años o aparecer drásticamente, lo que podría causar ceguera en unos pocos días o semanas.
Las cataratas caninas a menudo se heredan. También, pueden ser causadas por la diabetes, toxicidad de los medicamentos y preventivos de plagas, otras enfermedades oculares subyacentes, daños en el ojo, deficiencias nutricionales en cachorros y envejecimiento.
Si tu perro es diagnosticado con cataratas, las que causen menos daño serán revisadas de manera periódica para monitorear su progreso. En ocasiones se recetan gotas antiinflamatorias para los ojos. Pero, si tiene problemas de la vista, podría suceder lo mismo con su calidad de vida; y si las cataratas progresan rápido, se recomienda realizar una cirugía para restaurar su capacidad visual.
• Glaucoma. El Glaucoma es un padecimiento en el que aumenta la presión en el interior del ojo de tu perro. El líquido producido dentro del ojo no se drena de forma correcta, lo que puede provocar la acumulación de una presión dolorosa en el interior del ojo. Si la acumulación de líquido (que es lo que causa la apariencia turbia azulada) y presión no son atendidas, podrían ocasionar que el ojo se agrande y se deforme, y el resultado final podría ser una ceguera irreversible.
En las mascotas, el glaucoma puede ser primario o secundario. El glaucoma primario se hereda y con frecuencia comienza en un ojo, pero en la mayoría de los casos y con el tiempo, afectará a ambos ojos. El glaucoma secundario ocurre cuando hay otras enfermedades oculares, como uveítis, cataratas avanzadas, cáncer de ojo, desplazamiento del cristalino y desprendimiento crónico de la retina.
El tratamiento dependerá de la causa y gravedad de la enfermedad. Pero, el objetivo siempre es aliviar la presión en el interior del ojo lo más rápido posible al disminuir la producción del humor acuoso y mejorar el drenaje del ojo afectado. Por desgracia, el tratamiento médico para este padecimiento no es tan exitoso en las mascotas como en las personas. El control a largo plazo del glaucoma primario en un ojo ciego suele ser la extirpación. Por horrible que parezca, en realidad puede proporcionarle la mejor sensación de alivio al perro.
• Uveítis anterior. Si tu perro tiene uveítis anterior, significa que padece una inflamación del iris y del cuerpo ciliar dentro de la úvea del ojo. La enfermedad también se conoce como iridociclitis, y es un padecimiento muy doloroso que en última instancia podría amenazar la capacidad visual de un perro.
Debido al rico suministro de sangre en la úvea, esta es la zona donde más se desarrollan los problemas que se originan en otras áreas del cuerpo del perro. La uveítis es una enfermedad secundaria común causada por un proceso de enfermedad en otras partes del cuerpo.
La uveítis anterior puede causar dolor ocular. Además, puede ocasionar que entrecierre los ojos, arañe sus ojos, enrojecimiento ocular, lagrimeo o secreción excesiva, cambio en la apariencia de la pupila, cambio en la forma o color del iris, inflamación del globo ocular u ojo opaco o de aspecto turbio.
El tratamiento dependerá del diagnóstico. El padecimiento debe tratarse de manera enérgica para evitar daños oculares mayores. En todos los casos, independientemente de la causa de la uveítis, se recetan ungüentos y gotas para los ojos, junto con medicamentos para controlar el dolor e inflamación. Si presenta una infección, se le recetará el medicamento apropiado. Es poco usual que la cirugía para extirpar el ojo sea necesaria para resolver un tumor subyacente que cause una enfermedad secundaria, como el glaucoma.
Si te percatas de que los ojos de tu perro se opacan o adquieren un tono azulado, es muy importante que lo lleves al veterinario. Algunas enfermedades que causan ojos azulados no son dañinas, ni dolorosas, ni tampoco afectan la vista del perro. Pero, te recomiendo que examines los ojos de tu compañero canino lo antes posible para determinar exactamente qué le sucede y si necesita tratamiento.