Los perros y gatos les proporcionan a los niños compañía, afecto, aceptación incondicional e innumerables beneficios adicionales. Dicho lo anterior, si estas considerando regalarle una mascota a tu hijo, hay muchos factores que debes considerar. Por ejemplo, algunos niños son capaces de asumir la responsabilidad de una mascota a una edad relativamente temprana, mientras que otros aún no llegan a ese punto.
Enseguida se enlistan algunas cuestiones que debes analizar al decidir si tu hijo está listo para cuidar a una mascota, así como algunos consejos sobre cómo buscar y prepararte para el nuevo miembro de la familia.
10 cuestiones que debes considerar antes de adoptar una mascota para tu hijo
1. No le obsequies una mascota a tu hijo antes de que te pida una. No recomiendo proporcionarle una mascota a un niño como regalo sorpresa o insistir en que un niño deba tener una mascota propia. Lo mejor para todos los involucrados, incluyendo al animal, es que tu hijo esté ansioso y preparado para tener la responsabilidad de una mascota.
2. Espera hasta que tu hijo tenga la edad suficiente. Espera a que tu hijo exprese un interés constante y genuino por una mascota. Por lo general, los niños mayores de cinco años son los que comienzan a mostrar el verdadero interés en un perro, gato u otro animal. Eso es bueno, porque no puede esperarse que los niños menores de cinco años asuman la responsabilidad de cuidar una mascota. Los niños pequeños y muy pequeños tienen muchas más probabilidades de dañar a un animal, o corren el riesgo de lesionarse por una mascota asustada o sobresaltada.
3. Habla con tu hijo sobre el compromiso que representa. Cuando hables con tu hijo sobre adquirir una mascota, incluye el tema de la permanencia. Ayuda a tu hijo a comprender que las mascotas no son como los juguetes que se pueden tirar a un lado o regalar si se aburre. Asegúrate de que comprenda que el compromiso que hace es para toda la vida de la mascota.
4. Haz el compromiso familiar de cuidar a la mascota durante toda su vida. Si tu hijo pierde interés en la nueva mascota, prepárate para darle el ejemplo correcto al no deshacerte del animal. Tu hijo debe aprender que las responsabilidades no desaparecen cuando uno se fastidia. Cada miembro de la familia debe estar dispuesto a cuidar a cualquier mascota que adopte durante toda su vida.
5. Considera comprar una mascota si el niño es responsable y sensato. Evalúa de forma honesta el nivel de madurez y responsabilidad de tu hijo, sin importar la edad que tenga. Si es maduro para su edad, actúa bien, utiliza el sentido común, es tranquilo y demuestra empatía por los animales, probablemente esté listo para tener una mascota.
6. No entregues un animal indefenso a un niño imprevisible o inmaduro. Si, por otro lado, tu hijo es olvidadizo, descuidado, imprudente, muy ensimismado, o tiende a meterse en problemas, es posible que todavía no sea lo suficientemente maduro o responsable como para cuidar a una criatura dependiente e indefensa.
7. Investiga las opciones de mascotas con tu hijo. Esto les ayudará a los dos a aprender lo que involucra cuidar a muchos animales diferentes. También, te brindará la oportunidad de expresar cualquier inquietud que tengas sobre si tu hijo está listo para asumir una responsabilidad tan importante. Las consideraciones económicas, limitaciones de tiempo y situación de vida también influirán en la elección de la mascota.
8. Considera comprobar la preparación de tu hijo para tener una mascota al comenzar con un animal pequeño. A menos que estés preparado para compartir con tu hijo las responsabilidades principales del cuidado de una mascota como un perro o gato, te recomiendo que comiences con un animal pequeño. Puedes comenzar con un par de peces o un conejo, si no estás seguro del nivel de compromiso de tu hijo. O puedes comenzar con una mascota de bolsillo como un hámster o cobaya.
Sin embargo, no debes asumir que debido a que una mascota es pequeña o vive en una jaula, no requiere muchos cuidados. Todos los animales requieren atención para estar saludables y equilibrados. Tanto las mascotas de bolsillo como las aves de compañía requieren mucha interacción y tiempo fuera de sus hábitats. Es por eso que, cuando se trata de la decisión sobre qué tipo de mascota es la mejor opción para tu hijo, es muy importante que investigues y te prepares.
9. Asigna responsabilidades para el cuidado de mascotas antes de llevar el animal. Establece las expectativas para el cuidado de mascotas con anticipación. Te recomiendo hablar con tu hijo y otros miembros de la familia sobre todas las reglas de la casa para la nueva mascota y las responsabilidades asignadas para cada uno. Es una buena idea escribir todo y publicarlo en un lugar donde tu hijo pueda consultarlo de forma sencilla. Interactuar con la mascota es la parte divertida, pero hay muchos aspectos sucios, engorrosos y no tan divertidos de los cuidados diarios que los niños también deben estar listos para asumir.
10. Agota las opciones de adopción antes de comprar una mascota. En función del tipo de mascota que elijas junto con tu hijo, te animo a que primero busquen una opción en los refugios y organizaciones de rescate en tu localidad. Ahora, casi todos los tipos de animales cuentan con asociaciones especializadas de rescate (desde tortugas hasta cabayas), así que primero considera a una mascota no deseada para proporcionarle un hogar permanente. Adoptar una mascota de refugio le ayudará a tu hijo a comprender la difícil situación de los animales sin hogar, así como lo maravilloso que es proporcionarle a una valiosa mascota un hogar permanente.
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10 lecciones de vida que tu hijo puede aprender al cuidar una mascota
Las mascotas son excelentes fuentes de enseñanza para los niños. De hecho, tu hijo podría aprender mucho del cuidado de una mascota, incluyendo las siguientes 10 lecciones de vida invaluables.
1. Responsabilidad. Cuidar a una mascota requiere proporcionar alimentación diaria, hacer ejercicio y brindarle tiempo de juego, así como cuidar su aseo y hacer caminatas para que hagan sus eliminaciones. Los niños mayores con una mascota aprenden lo que significa cuidar a otra criatura viviente, e incluso los niños más pequeños pueden ayudar con la alimentación y tiempo de juego.
2. Confianza. Es fácil confiar en una mascota que proporciona apoyo incondicional a cambio. Las mascotas son maravillosas compañías confiables para los niños, y también pueden ser un primer paso para ayudar a tu hijo a desarrollar confianza en otras relaciones.
3. Compasión. Cuidar a una mascota requiere compasión, comprensión y empatía. Los niños aprenden la amabilidad y a atender las necesidades básicas de los demás.
4. Fortaleza. Cuando muere una adorada mascota, es inevitable que tu hijo sienta el dolor de la pérdida, pero también aprenderá a lidiar con la tristeza y el dolor.
5. Respeto. Cuidar a una mascota les enseña a los niños a respetar a los demás. Por ejemplo, aprenden la forma correcta de acercarse, tocar y sostener a su mascota, así como atender sus necesidades. Aprenden a no molestarla cuando duerme o se alimenta.
6. Autoestima. Las mascotas demuestran un amor incondicional, que puede ser un impulso importante para la autoestima de un niño. Así también, puede ser la satisfacción que obtienes al contar con la responsabilidad de un amigo que depende de ti.
7. Lealtad. La lealtad de una mascota hacia su humano es inigualable. A su vez, los niños aprenden la importancia de demostrar lealtad a su fiel compañero animal.
8. Actividad física. Los niños con perros aprenden lo divertida que puede ser la actividad física mientras juegan al tira y afloja, o cuando salen a pasear con su mascota. La investigación demuestra que los niños con perros pasan más tiempo haciendo actividades físicas que los niños sin perros.
9. Paciencia. A menudo, la conexión con una nueva mascota toma tiempo. Tu hijo desarrollará la paciencia mientras la nueva mascota se siente cómoda en tu hogar y durante el entrenamiento.
10. Habilidades sociales. Los perros son excelentes medios para romper el hielo en niños y adultos. Llevar a tu perro a pasear en familia puede mejorar las habilidades sociales de tu hijo mientras interactúa con otras personas. Las mascotas también pueden ayudar a los niños con autismo a desarrollar habilidades sociales, como compartir.
También, pueden proporcionar muchos otros beneficios. Tu hijo podría satisfacer sus necesidades de un contacto reconfortante, amor y afecto.
Las investigaciones también demuestran que los niños de hogares con perros (durante su primer año de vida) tienen menos infecciones auditivas y del tracto respiratorio, y requieren menos antibióticos, tal vez porque la exposición estimula el sistema inmunológico.
Otros beneficios destacados son un riesgo significativamente menor de alergias e incluso mejores calificaciones en la escuela, supuestamente porque tener una mascota parece darles a los niños mayor motivación.