Existe un estudio de 3 años en curso en Ontario Veterinary College (OVC) de la Universidad de Guelph para investigar el uso del cannabis en el tratamiento de cáncer de vejiga de los perros, no tanto los síntomas en sí, sino la enfermedad.
Un pequeño equipo de investigadores dirigido por el profesor Sam Hocker, del Departamento de Estudios Clínicos de OVC, analiza el efecto del cannabidiol (CBD) en las células cancerosas, así como su efecto en la quimioterapia y radioterapia en los perros. Al conocer más sobre las posibles propiedades anticancerígenas del CBD, el equipo espera destacar las terapias alternativas para ayudar a controlar la enfermedad, en especial para tratar el carcinoma urotelial (CU).
Según un comunicado de prensa de la Universidad de Guelph:
“Hocker estudiará los efectos del CBD en las líneas celulares de cáncer de vejiga. Espera descubrir si la sustancia destruye las células cancerosas y su funcionamiento, incluso si el proceso involucra receptores endocannabinoides que ocurren de forma natural en el cuerpo".
El estudio se centra en tres líneas celulares diferentes de tumores de vejiga canina. Los investigadores aplicarán CBD en las líneas celulares para determinar si puede destruir las células (supongo que eso significa si mata solo células cancerosas y no células sanas) y si funciona mejor o peor con la quimioterapia o radiación.
"El objetivo de mis estudios es evaluar si el cannabis destruye las células cancerosas y, de ser así, por qué lo hace", dijo Hocker para The Star. "Entonces, ¿podría el tratamiento para los perros con cáncer de vejiga realizarse con quimioterapia tradicional o radioterapia junto con CBD? y ¿estas opciones cambiarán o extenderán la supervivencia en los perros con este tipo de cáncer?"
Esperaré con ansias las actualizaciones de este estudio, ya que solo conocemos un poco sobre las posibles propiedades curativas del cannabidiol en los animales.
Históricamente, el cáncer de vejiga canina ha sido difícil de identificar
Los tumores de vejiga en perros, la mayoría de los cuales son carcinomas de células de transición (CCT), causan síntomas como sangrado, esfuerzo al orinar y mayor frecuencia de la micción. Por desgracia, estos síntomas se confunden con los de las infecciones del tracto urinario, y, de hecho, muchos perros con cáncer de vejiga también pueden tener infecciones del tracto urinario (ITU).
Como resultado, el cáncer de vejiga en los perros puede ser difícil de diagnosticar y a menudo se confunde con una infección urinaria. El tratamiento con antibióticos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) puede mejorar temporalmente los síntomas, lo que podría retrasar aún más su diagnóstico. Esta es la razón por la cual, la mayoría de los casos de cáncer de vejiga en los perros no se diagnostican hasta que se propaga la enfermedad y las opciones de tratamiento son limitadas.
La nueva prueba de orina no invasiva ofrece detección temprana
La buena noticia es que existe una nueva prueba de orina que ofrece una forma no invasiva de detectar la enfermedad de manera temprana, incluso antes de que se desarrollen los síntomas.
Ciertas razas de perros tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga, como CCT y CU. Esto indica que puede existir un componente genético involucrado en el desarrollo de la enfermedad, y los investigadores han encontrado una mutación en el gen BRAF en un gran porcentaje de perros con CCT y carcinoma prostático (CP).
El cáncer de vejiga arroja células tumorales en la orina, y la nueva prueba puede detectar la presencia de la mutación con excelentes resultados. Según un estudio realizado en 2015, la prueba "identificó la mutación en muestras de orina en el 83 % de pacientes caninos con CU y CP, lo que demuestra su utilidad como un método no invasivo de diagnóstico".
La prueba, conocida como Cadet (CAncer DETection) BRAF Mutation Detection Assay, puede detectar la mutación en niveles muy bajos con tan solo 10 células de CCT o CU en la orina, lo que la hace útil para la detección temprana, meses antes de la aparición de los síntomas. En julio del 2018, comenzó a comercializarse la prueba CADET, y también existe otra prueba llamada CADET BRAF-Plus, la cual detecta otro biomarcador y eleva la sensibilidad a más del 95 %.
"Un resultado positivo de la prueba BRAF puede sustituir el diagnóstico de tejido (histología, citología)", la oncóloga veterinaria Dra. Sue Ettinger escribe en un artículo para dvm360. "Si no se detecta la mutación BRAF, el laboratorio evalúa la muestra de orina con un algoritmo patentado para determinar si cumple con los criterios para el análisis con Cadet BRAF-Plus. Si es elegible, se ejecuta el BRAF-Plus y no se requiere una muestra de orina adicional".
Debido a que la prueba no es invasiva, puede utilizarse como una herramienta de diagnóstico, si existen síntomas, y como una herramienta de detección para razas de alto riesgo. También, puede usarse para monitorear los resultados del tratamiento en perros con cáncer de vejiga. Como señala Ettinger, la prueba es innovadora porque la detección temprana puede salvar muchas vidas:
“Los signos clínicos de CU son sutiles, poco específicos y confusos para otras enfermedades del tracto urinario inferior. La prueba Cadet BRAF proporciona una prueba no invasiva para la detección temprana de CU, incluso antes de que se manifiesten los síntomas del cáncer. La detección oportuna de CU permite a los dueños solicitar un tratamiento efectivo para esta enfermedad, en lugar de confundirse con síntomas poco específicos".
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Una forma para ayudar a tu perro a evitar el cáncer de vejiga
Un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Purdue concluyó que ciertos productos químicos para el jardín y el césped están relacionados con el cáncer de vejiga canina, incluyendo a los herbicidas comunes que contienen ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D), 4-cloro-2 -ácido metilfenoxipropiónico (MCPP) o dicamba.
La exposición a los químicos se produjo por consumo, inhalación y transdérmica (a través de la piel). Las razas con una predisposición genética para el cáncer de vejiga, incluyendo al beagle, terrier escocés, pastor de shetland, terrier blanco de west highland y fox terrier de pelo de alambre presentan un alto riesgo.
El estudio demostró que la mayoría de los perros en hogares donde utilizaban químicos presentaba rastro de herbicidas en su orina. Y ya que algunos perros en hogares donde no usaban tales productos también presentaron herbicidas en la orina, los investigadores concluyeron que el viento podría transportar los químicos hasta 50 pies del sitio donde se aplicaban.
Mis recomendaciones:
No apliques pesticidas o herbicidas químicos en tu jardín, y si usas un servicio para el cuidado del césped, no permitas que lo hagan. También, debes considerar que los productos químicos del césped de algún vecino podrían contaminar tu propiedad y representar un riesgo para tu mascota. |
Evita productos para el cuidado del césped y jardín que contengan reguladores del crecimiento de insectos (IGRs). Y toma en consideración que el químico piriproxifeno, es un IGR y se usa en ciertos tratamientos contra pulgas y garrapatas. |
No permitas que tu mascota tenga acceso a ningún césped a menos que confirmes que no usaron pesticidas ni herbicidas. |
Si crees que tu mascota estuvo sobre un césped que se trató con químicos, báñala lo antes posible. Si paseaste con tu perro (o gato) en un área cubierta de hierba que puede estar contaminada, remoja sus patas cuando lleguen a casa para eliminar cualquier residuo químico que pueda haberse pegado. |
Durante la primavera y otoño, aumenta la cantidad de veces que enjuagas sus patas, ya que es cuando la aplicación de productos químicos es más alta en autopistas, parques, escuelas, calles y reservas públicas de la naturaleza. |
Si vives en una comunidad donde se aplican productos químicos en áreas comunes, te recomiendo regar una porción de pasto en tu patio trasero para "desintoxicar" el suelo de los químicos y reducir el contacto con la piel después de la aplicación. |
Mantén a tu mascota con correa (y en la banqueta) hasta que hayan llegado a su destino sin pesticidas, y considera aplicar un protocolo de desintoxicación periódico.