Adoptar a dos cachorros de la misma camada podría ser un error

perros de la misma camada

Historia en Breve

  • La mayoría de los conductistas están de acuerdo en que no es bueno adoptar a dos cachorros de la misma camada, mientras que muchos refugios y criadores no lo permiten
  • El problema es el "síndrome de camada" en el que los hermanos adoptados forman lazos entre sí, pero no con los humanos de la familia
  • A menudo, los cachorros con este síndrome son difíciles de entrenar, pueden mostrar ansiedad por separación extrema cuando se separan y desarrollar agresividad
  • Si has adoptado a dos cachorros de la misma camada, existen algunos pasos para ayudarlos a convertirse en perros adultos muy sociables y equilibrados, pero será cuestión de tiempo, energía y planificación

Muchas personas bien intencionadas deciden adoptar dos cachorros de la misma camada, para que puedan crecer juntos. Pero, lo que no comprenden es que los expertos en comportamiento canino desaconsejan adoptar más de un cachorro de la misma camada. De hecho, muchos refugios y criadores se niegan a permitir la adopción de dos hermanos juntos.

El entrenador de perros profesional, Jeff Stalling, explica para The Bark que:

"La evidencia anecdótica sugiere que pueden surgir problemas de comportamiento durante los períodos más importantes del desarrollo porque el vínculo entre los dos cachorros podría impedir su capacidad individual para absorber y captar la comunicación humana y canina".

Es decir, los cachorros pueden estar tan unidos en un nivel primario que, si se adoptan juntos, dicha conexión puede inhibir su capacidad para aprender a comunicarse con su nueva familia e interactuar con otros perros.

Según Stallings, crecen con una "comprensión diferente sobre el mundo que les rodea", lo cual puede crear temor y otros comportamientos de afrontamiento desadaptado.

El fenómeno se conoce como "síndrome de camada", pero no ocurre en todos los compañeros de camada criados en el mismo hogar. Sin embargo, sucede con tanta frecuencia que los expertos en comportamiento canino desaconsejan adoptar dos cachorros de la misma camada.

Las señales de este síndrome incluyen las siguientes:

  • Miedo a los extraños (personas y perros)
  • Miedo a estímulos desconocidos
  • Alto nivel de ansiedad por separación (incluso por poco tiempo)
  • No aprender los comandos básicos de obediencia

'Un desastre inminente'

Según el veterinario y conductista de renombre, el Dr. Ian Dunbar, cuando se crían hermanos, "es un desastre porque no logran socializar con otros perros o personas, y mucho menos con sus dueños".

Muchas personas asumen que las interacciones entre los cachorros son adecuadas para socializar, "pero cuando tienen cinco o seis meses y se encuentran con un perro desconocido en un nuevo entorno, se asustan", Dunbar le explica a Stallings. También, señala que es difícil entrenar a los hermanos porque "el único vínculo que existe es entre ellos".

"Implica el doble de trabajo; es exponencial", indica Dunbar. “Los dos se combinan para producir niveles de energía que apenas podemos medir. Se desarrolla una tensión durante el entrenamiento y cumplimiento conforme excluyen al dueño de la relación. Viven con la enorme distracción del vínculo entre los dos".

Patricia McConnell, conductista animal y autora de varios libros sobre comportamiento canino, está de acuerdo en lo siguiente:

"Es difícil llamar su atención. Están tan ocupados con un juego entre ellos que te conviertes en un extraño. Hasta cierto punto, esto está relacionado con el vínculo social, pero he visto cachorros de este tipo que adoran a sus humanos. Los adoran, pero simplemente no les hacen caso.

Es más difícil llamar su atención, enseñarles control emocional y los límites. Me imagino que los humanos nos volvemos como aguafiestas que interfieren en su diversión, sin mencionar que nos convertiremos en su mayor reto, porque tienen que aprender otro idioma para comunicarse con nosotros".

En ocasiones, el síndrome ocasiona peleas constantes, en especial con cachorros del mismo sexo. La agresión e intimidación se observan más entre hermanos que entre perros que no tienen ninguna relación, mientras que las cosas pueden ponerse violentas. Muchas personas podrían contar historias horribles sobre el daño que puede causarle un perro a otro.

Los empleados del refugio de animales también tienen historias sobre perros devueltos porque el dueño temía por el bienestar del hermano que estaba siendo intimidado.

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El apego puede desarrollar ansiedad por separación

Nicole Wilde, experta en comportamiento canino y autora de Don’t Leave Me! considera que la ansiedad por separación entre los compañeros de camada es el resultado del apego, que también es lo que interfiere con su capacidad para socializar adecuadamente.

"Las personas suponen que tener dos cachorros de la misma edad que juegan e interactúan constantemente puede cubrir sus necesidades de socialización entre perros", Wilde le explico a Stallings, "pero en realidad no aprenden cómo juegan otros perros, y tampoco tienen idea de las habilidades sociales de otros cachorros, adolescentes o perros adultos.

Quizás un cachorro sea un poco bravucón, y su compañero de camada pueda soportarlo", Wilde continuó, "pero es posible que este comportamiento brusco no sea tolerado por otro perro en un nuevo entorno".

La Dra. Melissa Bain, conductista veterinaria de la Universidad de California, en Davis, cree que es importante el nivel de participación del dueño para determinar cómo evoluciona la relación entre los compañeros de camada y su familia adoptiva. "Los síntomas se agravan cuando los dueños empiezan a tratarlos como un perro de ocho patas", le dijo a Stallings.

Bain también considera que los conflictos entre hermanos pueden ser causados por la dificultad para establecer una jerarquía canina natural, ya que son muy similares en tamaño, edad y, a veces, en género.

Muchos expertos en comportamiento canino consideran que es mejor separarlos cuando muestran señales tempranas del síndrome de camada, para que ambos tengan la oportunidad de crecer por separado como perros adultos estables y equilibrados.

Dado que este puede ser un momento difícil para la familia adoptiva original, a menudo es más sencillo que los nuevos dueños potenciales conozcan a los dos cachorros para que decidan cuál llevarse.

Cómo planear con anticipación

Es importante considerar que los cachorros no siempre desarrollan el síndrome de camada. Según Stallings, existe evidencia de que los compañeros de camada tienen mayores probabilidades de prosperar cuando hay un perro mayor en la familia que les sirve de ejemplo.

La entrenadora profesional de perros, Pat Miller, quién escribe para Whole Dog Journal, explica que existen medidas que puedes tomar para prevenir o mitigar el síndrome de camada, si te encuentras en esta situación. El objetivo es evitar que los cachorros desarrollen un grado de dependencia emocional entre ellos.

Si hay dos perros, debe haber dos jaulas. Miller recomienda separar a los cachorros por la noche. Las jaulas pueden estar juntas al comienzo, pero un cachorro por jaula ayudará a que aprendan a estar solos. El siguiente paso es aumentar la distancia entre las jaulas hasta que los cachorros ya no puedan verse.

Se recomienda que las jaulas estén en las habitaciones por la noche, para que los cachorros estén en contacto con los miembros de su familia humana.

Una sesión de entrenamiento para cada perro. Entrena a tus cachorros por separado para que tengas toda su atención. Miller también sugiere pasearlos y socializarlos por separado para evitar que se conviertan en un líder y un seguidor que obedece al líder en busca de señales sociales, comandos y órdenes. Esto les ayudará a ambos cachorros a convertirse en adultos seguros e independientes.

Realiza sesiones de entrenamiento para fomentar la atención y el afecto de un cachorro, mientras el otro juega con un juguete en otra habitación. Esto te permitirá desarrollar un vínculo con cada cachorro.

Una sesión de juego individual. Miller sugiere separar a los cachorros para hacer las sesiones de juego en algunas ocasiones, para que el miembro menos dominante pueda desarrollar más seguridad en sí mismo.

"Por ejemplo, si siempre juegas con los dos al mismo tiempo", explica Miller, "es probable que veas que un cachorro recibe el juguete y lo devuelve, mientras que el otro corre feliz por detrás. Si observas detenidamente, incluso podrías darte cuenta que uno hace una pequeña advertencia de lenguaje corporal si el otro trata de obtener el juguete, quizás hacer una mirada dura y ponerse rígido.

El perro menos dominante retrocede ante su hermano, suelta el juguete y alejada la mirada. Esa es una interacción normal y buena, pero puede suprimir el comportamiento del cachorro "menos dominante".

A menos que le des un refuerzo positivo cuando juegas solo con él, es posible que se te dificulte solucionarlo en su entrenamiento posterior".

Un cachorro a la vez

Como mencioné anteriormente, el síndrome de camada no sucede con todos los compañeros de camada. La genética es un factor importante, al igual que el conocimiento y compromiso del dueño para criar a dos cachorros equilibrados y sociables.

Sin embargo, los profesionales aconsejan evitar esta situación. En cambio, debes adoptar un cachorro que se ajuste a tu estilo de vida y concentrarte en entrenarlo para que se sienta cómodo en su entorno y durante sus encuentros con otros perros y personas.

Por lo que, hasta que el cachorro se haya convertido en un adulto equilibrado podrás adoptar a un segundo compañero.

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