Tan solo se necesita un vistazo a la figura esbelta de los gatos llamados gatos orientales para darse cuenta porqué son conocidos como atletas naturales. Desde sus orejas largas y puntiagudas, hasta sus uñas largas, delgadas y afiladas. Ágiles, esbeltos y musculosos, son de las palabras que mejor describen a estos hermosos felinos. Además de tener un muy buen cuerpo, los gatos orientales adoran formar parte de lo que sea que suceda; adoran divertirse. Como indica Vetstreet, también disfrutan platicar contigo mientras realizan actividades, lo cual puede ser aún más entretenido y divertido, pues tienen voces fuertes y ásperas.
La mayoría de los gatos domésticos tienen un aspecto similar, con variaciones en el largo del pelaje y lo ancho de sus rostros. Sin embargo, los gatos orientales son únicos; cuando llegas a ver uno, rápidamente lo reconoces. Pueden tener más de 300 patrones y combinaciones de colores, muchas más opciones que cualquier otra raza. Aunque fueron creados como una rama de la raza de gatos siameses, esta última presenta una coloración de puntos sutilmente mezclados, o una coloración generalmente pálida con extremidades oscuras, como son el rostro, orejas, patas y cola.
Pero los gatos orientales no tienen puntos debido a que cuando fueron creados, no se utilizaron gatos siameses con puntos. Estos gatos tienen ojos en forma de almendra con una ligera inclinación hacia arriba, comúnmente son de color azul o verde, o tienen uno de cada uno, sus orejas son anchas en su parte inferior y algunas veces parecen no estar proporcionadas con la forma de cuña de sus pequeñas cabezas.
Sus cuerpos también son largos, en proporción al resto de sus facciones, y sus cuellos y piernas son más largas y delgadas que las de sus contrapartes estadounidenses. Debido a que también pueden tener el pelo corto o largo, las variedades de pelo largo tienen la cola esponjada. De cualquier manera, parecen ser algo delicados cuando los ves caminar con sus elegantes patas. Su apariencia general les ha dado el título de “ornamentos”.
La historia del gato oriental
Fueron importados a los Estados Unidos en la década de 1970, los gatos orientales fueron cruzados con gatos americanos de pelo corto, lo cual creó aún más combinaciones de color. Cat Time explica:
“La raza se desarrolló con la raza siamesa como base y posteriormente se cruzó con otras razas. El intento originalmente era aumentar la cantidad de genes siameses en el Reino Unido ya que muchos programas de crianza habían sido destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Gracias a los cruces con los gatos rusos azules, los gatos británicos de pelo corto, los gatos abisinios y los gatos domésticos de pelo corto, se obtuvo gatitos sin el patrón de puntos del gato siamés, gatos que después se mezclaron con siameses. En tan sólo unas pocas generaciones, los criadores obtuvieron gatos que se veían exactamente como el gato siamés, con excepción de la variedad de colores y patrones que mostraban, así como gatos con el patrón tradicional.”
Curiosamente, los gatos orientales con puntos característicos no son reconocidos por todas las asociaciones de gatos, y algunas de ellas incluso exigen que sean mostrados como siameses. Es cierto, la cara en forma de cuña y el cuerpo esbelto son los mismos en los gatos siameses, y la personalidad es prácticamente la misma.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
Beneficios adicionales de personalidad: el gato oriental
La mayoría de los amantes de gatos que conocen sobre los gatos orientales te dirán que, de no ser por el color, la raza sería idéntica a la del gato siamés. Y si hay algún rasgo de personalidad que destaque, es lo “parlanchines” que son. Comúnmente se les considera tercos, incluso esperan que sus humanos escuchen su consejo y obedezcan.
Aunque puedan ser mandones, algo que es recurrente en los gatos orientales es lo tiernos, amorosos y leales que son, y sus ganas de estar siempre hablando es una característica apreciada por las personas que viven solas o adoran el entretenimiento.
Los gatos orientales también demostrarán su devoción a los miembros de la familia pues quieren estar cerca de ellos, saltar en su regazo o acurrucarse en sus camas con ellos. Sin embargo, así como son de devotos con sus humanos favoritos, los gatos orientales pueden angustiarse o demostrar que no son felices cuando los dejas solos por periodos largos de tiempo, como cuando te vas a trabajar todos los días.
Una forma de arreglar esto es adquirir otro gato para que puedan estar juntos. Son buenas mascotas para los que tienen niños (aunque sin importar el tipo de mascota, se debe enseñar a los niños a tratar a los animales con respeto).
Aunque en cuanto a otros tipos de gatos en la casa, es mejor si los otros gatos son obedientes, pues a los orientales les encanta estar al mando. De ser posible, cuando introduzcas una nueva mascota a tu hogar, hazlo por etapas, así todos pueden acostumbrarse mutuamente de manera gradual. La socialización temprana es buena idea para que los gatos orientales se acostumbren a situaciones nuevas sin ponerse nerviosos o temerosos, especialmente si los tienes que sacar de casa, los visita una niñera de gatos o tienen una cita con el veterinario.
Actividades para tu gato oriental
Ese cuerpo tan pequeño que tiene tu gato oriental permite que sea muy ágil, lo cual le es útil cuando se sujeta de la cortina o salta a las repisas más altas de la cocina. Los juguetes para gatos definitivamente son muy útiles para estas criaturas; de lo contrario las verás jugando con lo que haya en tus cajones y con el cesto de la ropa sucia, o saltando de un escondite para espantar al primero que pase.
En realidad, es probable que de todas formas hagan este tipo de cosas incluso si te tomas el tiempo de socializar y jugar con ellos mucho tiempo. Los gatos orientales aman la intriga en sus vidas.
Debido a que son muy inteligentes y adoran pasar tiempo contigo, sin importar lo que experimentes, es fácil entrenar a los gatos orientales a caminar con correa o a permanecer en un patio protegido. Adoran jugar, ya sea revolcarse con otros gatos, cazar un juguete o “pelear” con objetos del hogar.
Algunos gatos son considerados como gatos de exterior, pero los orientales no. Para ellos es mejor permanecer dentro o en un patio seguro cercado, o en un “catio”, un lugar construido en el exterior con una ventana de acceso para que los gatos experimenten el ambiente exterior de manera segura.
La salud de los gatos orientales
Es fácil cuidar de los gatos orientales, una buena cepillada será suficiente para eliminar del pelo muerto. Los gatos medianos pesan alrededor de 5 a 10 libras, los orientales podrán tener los mismos problemas que cualquier otro tipo de gatito, pero tienen la misma predisposición que los gatos siameses, por lo cual Cat Time indica lo siguiente:
Amiloidosis, que ocurre cuando la proteína amiloide se deposita en los órganos del cuerpo, por ejemplo, en el hígado de los miembros de la familia siamesa |
Asma o enfermedad bronquial |
Defectos cardíacos congénitos como la estenosis aórtica |
Estrabismo (ojos cruzados) |
Problemas gastrointestinales como el megaesófago |
Síndrome de hiperestesia, un problema neurológico donde los gatos se acicalan excesivamente, lo cual provoca la pérdida de cabello o comportamiento maníaco cuando se les acaricia |
Nistagmo, trastorno neurológico que provoca movimientos rápidos del ojo de manera involuntaria |
Linfoma |
Atrofia progresiva de la retina |
|
Cariñosos, adaptables, enérgicos e inteligentes, tener orientales en tu casa será casi como tener a otra persona, especialmente porque también son mariposas sociales. Si no te emociona escuchar conversaciones incesantes y no te gusta que constantemente tu gato pida interactuar contigo, entonces no es el gato adecuado para ti. Por otra parte, si buscas a un amigo que no le guste nada más que hacerte compañía, entonces el gatito oriental será una excelente alternativa. Busca organizaciones de rescate de gatos en tu zona si deseas adoptar uno de estos gatitos especiales para tu vida.