Si amas a los perros o gatos, sabes cuánta diversión y alegría pueden traer a tu vida. Según múltiples informes de médicos y psicólogos, incluso tener una mascota podría mejorar la salud mental y emocional.
Pero, si nunca te ha pasado, esta información te mostrará la frecuencia de los accidentes causados por mascotas, como tropiezos y caídas. Es una tragedia muy real que, aunque no es intencional, podría afectar negativamente tu vida.
Sin embargo, aunque tropezar es una cosa, caerse es algo completamente diferente, y una gran cifra de estos accidentes terminan enviando a los desafortunados a las salas de urgencias. En más de unos cuantos casos, también pueden causar una estadía en el hospital a causa de una fractura o algo peor.
Saber que dicho peligro puede existir en tu vida puede ayudarte a tomar las medidas necesarias para prevenirlo, tanto para ti como para alguien de tu hogar y, posiblemente, hasta un amigo visitante o el cartero.
Frecuencia de los tropiezos y caídas
Un médico que investigaba la cantidad de accidentes causados por mascotas les preguntó a sus conocidos si habían experimentado tal cosa. Se sorprendió cuando 47 personas respondieron de manera asertiva en unos cuantos días. El médico reveló un caso en Psychology Today:
“Diana Rayment de Melbourne, Australia, estaba paseando a Bolt, su Rottweiler. De repente, Bolt vio a un grupo de canguros y corrió detrás de ellos a toda velocidad. Por desgracia, su correa se enredó alrededor de las piernas de Diana. Cuando cayó, la correa estaba enredada en su cuerpo. Explicó que 'esto efectivamente separó los huesos del pie de los huesos de su pierna'.
Por fortuna, un par de niños del vecindario la encontraron y la llevaron a un hospital. Las radiografías revelaron que había sufrido unas "fracturas espirales con desplazamiento total entre la tibia y el peroné", que son los huesos de la parte inferior de la pierna. Al siguiente año, Diana fue sometida a tres cirugías. Ahora, sufre de una cojera permanente.”
En su propia investigación con respecto a la frecuencia de dichos accidentes, el Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones, que es una división de los CDC, informó en 2010 que la mayoría de las personas no solo admitía haberse tropezado con su mascota, sino que en los Estados Unidos se registraron 86 629 lesiones de este tipo entre 2001 y 2006.
Resulta curioso que, se registraron 7.5 veces más incidentes con perros que con gatos, y los resultados físicos más comunes informados fueron golpes, heridas y fracturas, y "la mayoría ocurrió en las extremidades", informa Pet MD. Según el estudio de los CDC, aunque es posible pensar que la mayoría de estas lesiones fue causada en personas de 75 años o más, las caídas les ocurrieron a personas de todos los grupos etarios.
Causas de dichos accidentes
Según Jenn Fiendish, un técnico veterinario conductista con sede en Portland, Oregón, es común que los dueños sufran una lesión por tropezar con su mascota. Por lo general, se debe a que la mascota se abalanza sobre otro animal y, en el proceso, salta sobre su dueño o jala la correa sin previo aviso.
Puede ocurrir en cualquier lugar, desde tu hogar, en la casa de otra persona, en el centro comercial o en el exterior. A menudo, los dueños están junto a la estufa o puerta del refrigerador, y la mascota se coloca cerca con la esperanza de atrapar un snack.
Otro escenario común es cuando las mascotas son "seguidores", ya que solo quieren estar cerca de su humano favorito. A veces, las mascotas se pegan tan cerca que, si la persona gira sin ver a su mascota, podría caerse.
No es difícil imaginar la cantidad de veces que una persona llega a casa con bolsas del supermercado para ser recibido por un perro feliz. El perro ha estado esperando este momento todo el día y de repente el dueño termina en el piso gimiendo de dolor.
Varios perros, especialmente los cachorros (o los perros de rescate que aún no han recibido un entrenamiento adecuado), saltan sobre las personas o corren alrededor de sus piernas, ya sea para saludarlas o verificar si se trata de un amigo o enemigo. Y ese es el tipo de comportamiento que debe evitarse.
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Mantén los ojos abiertos
Los accidentes pueden ocurrir tanto dentro como fuera de casa, aunque las correas retráctiles son las culpables, explica Melissa Winkle, una terapeuta ocupacional de perros en Albuquerque, Nuevo México, que ha visto perros y personas que salen con lesiones de este estilo.
Eso ocurre, especialmente cuando los perros se enredan o cambian de dirección de manera inesperada. Winkle describe el escenario: "las personas permiten que sus perros tengan 8 pies de correa, pero si el perro ve o escucha algo y comienza a correr, tiene una gran ventaja de jalar a la persona".
Lo mejor para prevenir lesiones es con una correa de longitud fija que mida de 4 a 6 pies. Pero, prácticamente una de las mejores tácticas preventivas es estar atento al entorno, similar a manejar o caminar después del anochecer. Mantén los ojos abiertos para prevenir las situaciones que podrían inspirar a un perro a correr.
De todos los lugares donde se desarrollan estos escenarios, los parques son los más comunes. Las personas que hablan por teléfono o con otras personas pueden distraerse y olvidarse de estar atentos. Mientras tanto, a menudo los perros vigilan a otros perros cuando se encuentran en la misma área, y es cuando este puede saltar y chocar contra una persona distraída.
Cómo ayudar a prevenir estos accidentes
De todas las formas en las que puedes prepararte para prevenir un accidente, lo mejor que puedes hacer es entrenar a tu cachorro, según el informe de los CDC. Cuando paseas a tu perro, es necesario usar no solo una correa más corta, sino enseñarle a permanecer a tu lado, lo que se conoce como el comando "heeling" (o mantenerse junto a ti). Fiendish dice que esas son dos reglas de entrenamiento que pueden ser las más efectivas para reducir el riesgo.
"Por lo general, vemos que las personas adquieren cachorros o perros pequeños, y permiten que el cachorro salte. Entonces, el cachorro crece sabiendo que este comportamiento será recompensado", explica Winkle.
Las mascotas con graves problemas de comportamiento, en especial si tienen miedo de la correa o reaccionan agresivamente cuando están nerviosas o asustadas, necesitan un entrenador o conductista calificado que pueda trabajar para tratar su comportamiento y atenuarlo.
Como ya mencioné, los gatos pueden causar tropiezos como los perros, particularmente los perros pequeños. Aquí es donde "tener una campana en el gato", al colocar una campana en el collar, puede ser útil. Dependiendo de la situación, también podría funcionar en los perros. "Le da al dueño la capacidad de escuchar a la mascota y, por lo tanto, alertarse de su presencia", explica Fiendish.
Los controles ambientales como una puerta o una cerca ancha para perros podrían funcionar para algunas personas. Estas tienen una "entrada" adicional, que es lo suficientemente pequeña como para evitar que las razas grandes entren en áreas donde hay muchas personas, lo cual no es necesariamente el mejor escenario para un perro.
Sin embargo, Fiendish también aconseja a las personas que pueden tener problemas para moverse que lo piensen antes de tener un perro "desbordante" o uno que sea pequeño. "Los animales difíciles de rastrear a menudo no son la mejor opción para aquellos con problemas de movilidad", señala.
Los expertos coinciden en que la mejor manera de evitar que ocurran dichos accidentes es al asegurarte de haber entrenado a tu perro para saber que esperar, y recordar que un animal pequeño podría estar justo detrás de ti. Recuerda no girar y no caminar demasiado rápido. Primero, observa a tu alrededor, localiza a tu mascota y evita que los percances arruinen tu día.