Por desgracia, los trastornos convulsivos son comunes en los perros, y muchos de ellos no obtienen buenos resultados con los medicamentos como el fenobarbital y el bromuro de potasio. A menudo, las convulsiones de un perro no se controlan adecuadamente con medicamentos, mientras que todos producen efectos secundarios y consecuencias a largo plazo.
Los investigadores continúan estudiando terapias y remedios para este trastorno, uno de ellos es la Dra. Fiona James de la Universidad de Guelph en Canadá. James y su equipo están evaluando el potencial de un collar inalámbrico para reducir la frecuencia y gravedad de las convulsiones. La Dra. James le explicó a la Morris Animal Foundation:
"La epilepsia es un trastorno común en los perros, y aunque hay tratamientos disponibles, no funcionan para el 30 % de los perros con epilepsia. Estos perros tienen epilepsia resistente a los medicamentos. Mi equipo está buscando una terapia no invasiva y que no requiera medicamentos, la cual incremente las opciones de tratamiento de estos perros".
El proyecto es un estudio financiado por la Morris Animal Foundation. Los estudios piloto suelen tener un alcance más pequeño y buscan determinar si una hipótesis específica merece más investigación.
El dispositivo que se está evaluando involucra la estimulación del nervio vago
El dispositivo inalámbrico montado en el collar, está diseñado para enviar pulsos de energía eléctrica al cerebro a través del nervio vago. De acuerdo con la Morris Animal Foundation:
"Al igual que en los humanos, los perros tienen dos nervios vagos, que van desde el tronco encefálico a través del cuello hasta el corazón y otros órganos. El dispositivo eléctrico funciona como un marcapasos que usa electricidad para regular los latidos del corazón. Al estimular el nervio vago, es posible enviar una señal eléctrica al cerebro que puede ayudar a prevenir o limitar las explosiones eléctricas que causan convulsiones".
En términos técnicos, una convulsión es un evento durante el cual hay una actividad eléctrica anormal y no anticipada en el cerebro. Hay dos tipos de impulsos eléctricos en el cerebro: excitatorios e inhibitorios. En un animal normal, hay una proporción constante y adecuada de impulsos excitatorios a inhibidores.
Sin embargo, en una mascota que sufre convulsiones, los impulsos excitadores superan a los impulsos inhibitorios de manera temporal. El hecho de que tu mascota sufra una convulsión leve o una convulsión tipo gran mal depende de la parte del cerebro involucrada, así como de la cantidad de impulsos excitadores que se generan. El punto en el que los impulsos excitatorios superan a los impulsos inhibitorios se denomina umbral convulsivo. En un perro sano, el umbral de convulsión es alto, lo que significa que el potencial de una convulsión es menor.
La FDA ha aprobado dispositivos similares para humanos que se implantan debajo de la piel en el pecho o en el cráneo. A la Dra. James le preocupa que este tipo de cirugías no siempre funcionen, que no sean asequibles para muchos padres de mascotas y que conlleven complicaciones. Por eso está interesada en encontrar una opción más sencilla, no invasiva y asequible.
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El dispositivo también podría tratar el estado de ánimo
Uno de los objetivos principales del estudio es determinar los mejores niveles de estimulación y la frecuencia de los pulsos eléctricos en el cerebro de los perros afectados. Con ese fin, ella y su equipo están utilizando electrodos no invasivos para recopilar datos de referencia sobre la actividad cerebral y la frecuencia cardíaca.
"Mediremos los cambios antes y después de la estimulación del nervio vago en algunos perros sanos", explica James. "Si notamos algún cambio positivo, el siguiente paso será probar el dispositivo en perros con epilepsia y monitorear la respuesta. Si nuestros primeros intentos no funcionan, puede significar que necesitamos probar configuraciones más elevadas para lograr los resultados deseados. Se trata de encontrar la frecuencia correcta para estimular el cerebro del perro, que podría ser una frecuencia muy diferente de la que funciona en las personas con epilepsia ".
En la medicina humana, la estimulación del nervio vago se usa para tratar trastornos convulsivos y anormalidades de comportamiento, temblores y migrañas. Resulta curioso que, según James, algunos perros con epilepsia tienden a tener mal humor.
"Pero en este momento, es difícil saber si el estado de ánimo se ve afectado porque el perro no se siente bien o si está directamente relacionado con la enfermedad", dice. "Será interesante ver si la estimulación del nervio vago también puede ayudarnos a responder estas preguntas".
Terapias naturales
Será interesante seguir el progreso de la investigación sobre el dispositivo anticonvulsivo que se está evaluando. Existe una gran variedad de estrategias naturales que pueden ayudar a aumentar el umbral convulsivo de tu mascota, así como disminuir el potencial de estos eventos, las cuales incluyen:
- Quiropráctica y acupuntura
- Remedios homeopáticos
- Medicinas chinas tradicionales
- Terapias nutracéuticas
- Fórmulas herbales (incluyendo extractos de cannabis)
En un estudio piloto exitoso publicado el año pasado en el Journal of the American Veterinary Medical Association, un producto de CBD (cannabidiol) derivado de una planta de cáñamo redujo la frecuencia en el 89 % de los perros con epilepsia. (El CBD a base de cáñamo contiene 0.3 % o menos del componente psicoactivo del cannabis, THC).
En el estudio participaron 16 perros que recibieron el tratamiento (aceite de CBD) o un placebo durante 12 semanas. Todos los perros permanecieron con medicamentos anticonvulsivos durante todo el estudio.
Los investigadores encontraron que el 89 % de los perros que recibieron CBD experimentaron una reducción significativa (cambio del 33 %) en la frecuencia de las convulsiones. También notaron una relación importante entre el grado de reducción de las convulsiones y la cantidad de concentración de CBD en la sangre de los perros.
En los casos leves, los tratamientos naturales y un cambio en la alimentación, es todo lo que se necesita para controlar este problema con éxito. Para los animales con convulsiones de tipo gran mal, suelo crear un protocolo a base de terapias naturales y farmacoterapia.
Siempre les pido a los dueños que lleven un registro con las fechas, hora e intensidad de las convulsiones de su mascota. A menudo existe una relación entre las convulsiones y un momento particular del mes o del año. Si identificamos un ciclo, podemos desarrollar un plan para controlar los episodios, al utilizar las opciones de tratamiento más efectivas y seguras. Los animales con convulsiones deben obtener una prueba de título de anticuerpos, en lugar de vacunas.
Importancia de la alimentación
Una consideración muy importante es que los problemas de salud relacionados con la nutrición pueden causar o empeorar la situación. Un problema son las alergias alimentarias, las cuales pueden causar una respuesta inflamatoria sistémica que puede disminuir el umbral de convulsiones del perro.
Otro problema es que la mayoría de los alimentos procesados para mascotas disponibles en el mercado contienen productos químicos sintéticos, conservadores, emulsionantes y otros ingredientes que también pueden causar inflamación sistémica y disminuir los umbrales de convulsiones. En algunos casos, los contaminantes causantes de las convulsiones son muchas veces más elevados que los límites legales, pero aún están permitidos en los alimentos para mascotas.
Si se hace correctamente, alcanzar la cetosis nutricional por medio de una alimentación cetogénica ha demostrado ser muy exitoso en el manejo de la epilepsia en mascotas, de hecho, es el estándar de atención para la epilepsia pediátrica.
Esta forma de alimentación respeta la biología evolutiva de tu perro, además, también puede ayudar a mejorar otros síntomas, incluyendo la enfermedad inflamatoria. Al disminuir el consumo de carbohidratos, el nivel de insulina del cuerpo se restablece a un nivel mucho más saludable y más bajo, lo que reduce el estrés metabólico en cada célula del cuerpo.
Aunque las convulsiones pueden ser una condición muy grave y realmente aterradora en las mascotas, la mejor manera de cuidar a tu perro es informarse de esta situación para saber cómo reaccionar, junto con un protocolo preventivo con la ayuda de un veterinario.