Por qué a muchos perros no les gustan los abrazos

perro no quiere abrazo

Historia en Breve

  • Muchas personas no comprenden (o no están de acuerdo) que a la mayoría de los perros no les gustan los abrazos
  • Los perros no están hechos para abrazarse, para muchos perros, los abrazos son molestos y estresantes
  • Algunos perros parecen permitir los abrazos, es importante observar a los perros para determinar qué tipo de contacto les agrada
  • La investigación sugiere que a la mayoría de los perros les gusta que les acaricien el pecho y los hombros, así como la espalda baja
  • En todas las interacciones con nuestras mascotas, debemos prestar atención al impacto que estamos teniendo sobre ellos, ya que cada uno es diferente

Si te encanta abrazar a tu perro y lo haces de manera regular, es posible que te resulte difícil creer que no les gusta que los abracen. Es fácil ver por qué si observamos las diferencias que existen entre la estructura de los humanos y de los perros. En pocas palabras, los humanos están hechos para abrazarse. Podemos pararnos y tenemos brazos en lugar de patas. Los perros se paran en cuatro patas y no tienen brazos.

El hecho de que su fisiología hace que sea prácticamente imposible abrazar es un gran indicio de que no están diseñados para hacerlo. Si tu perro parece disfrutar los abrazos, es probable que sea porque es un buen perro que soporta todos tus comportamientos extraños.

En realidad, él no tiene idea de lo que estás haciendo, pero confía en ti y no se preocupa.

Por qué los abrazos les generan estrés

Los perros son animales cursoriales, lo que significa que sus extremidades están hechas para correr. Los perros salvajes pasan mucho tiempo corriendo tras la comida o huyendo de los depredadores. Cuando abrazas a tu perro, restringes y eliminas su capacidad de escapar, y para muchos perros, esto les genera mucho estrés.

El profesor de psicología e investigador neuropsicológico Stanley Coren, Ph.D., autor del libro "The Intelligence of Dogs", describe un escenario probable en un artículo para Psychology Today:

"En momentos de estrés o amenaza, sus dientes no son su primera línea de defensa, sino su capacidad para escapar. Los conductistas consideran que privar a un perro de ese curso de acción con un abrazo puede aumentar su nivel de estrés y, si la ansiedad del perro se intensifica, podría morder".

Coren, sorprendido de encontrar tan poca literatura publicada sobre un concepto que es de conocimiento común, usó un motor de búsqueda en Internet para localizar 250 fotos aleatorias de personas abrazando perros. Las imágenes tenían que mostrar la cara del perro y no podían involucrar otros factores que pudieran elevar su nivel de estrés.

Estudió las fotos y descubrió que casi el 82 % mostraba perros con señales de estrés, incomodidad o ansiedad. Poco menos del 11 % de las fotos mostraban perros que parecían neutrales o ambivalentes, mientras que un poco más del 7 % mostraban perros que parecían cómodos con esta acción.

"Puedo resumir los datos al decir que los resultados indicaron que el Internet contiene muchas imágenes de personas felices que abrazan perros infelices". Coren escribió.

Algunos perros parecen estar bien con los abrazos

No hace falta decir que no todos están de acuerdo con Coren. Corey Cohen, terapeuta de comportamiento animal, le explicó al New York Times: "A mis perros les encanta que los abracen". Él dice que cuando abraza a su perro, la respiración y la mirada del perro se tranquilizan, que son señales de que libera la tensión. Algunos perros parecen sonreír cuando los abrazan. La diferencia podría deberse a la confianza y la profundidad de su relación con el perro.

Creo que también tiene que ver con la personalidad del perro. Al igual que hay algunas personas que no disfrutan los abrazos, creo que hay algunos perros que prefieren las caricias en lugar de los abrazos.

Entonces, tal vez se siente cómodo, o incluso muestra signos de que le gustan. Por otro lado, es probable que no sea así. Recomiendo que te tomes el tiempo para notar su respuesta, al notar los cambios y detenerte si le incómoda. No es una buena idea abrazar a un perro que no conoces.

Por cierto, no solo los abrazos pueden generarles estrés, acariciar la cabeza o la pata de tu perro podría ser desagradable para él.

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Es probable que alguna vez te hayas preguntado qué siente cuando lo acaricias

La interacción canina implica mucho contacto físico. Lo hacen para mostrar afecto y ganas de jugar, pero también se ponen en contacto cuando intentan incitar o amenazar a otro perro. Es por eso que algunas caricias humanas provocan placer y una sensación de calma en los perros, mientras que otros tipos pueden enviar un mensaje equivocado.

A menos que estés atento cuando lo acaricias, es fácil provocar emociones negativas. Los diferentes tipos de caricias, como una caricia detrás de la oreja o una palmada en su cabeza, nos parecen similares. Sin embargo, el perro no tiene la misma experiencia.

Un estudio del año 2014 evaluó las respuestas fisiológicas y de comportamiento en los perros para determinar qué tipos de caricias les agradan. La investigación involucró a 28 perros de diferentes razas, edades y antecedentes.

Cada perro fue equipado con un monitor de ritmo cardíaco y llevado a una habitación donde estaban presentes tanto el dueño como un extraño. El dueño recibió instrucciones de ignorar lo que estaba sucediendo mientras el extraño interactuaba con el perro, al tocarlo de diferentes maneras durante 30 segundos.

Estas caricias incluyen las siguientes:

  1. Acariciar el hombro
  2. Acariciar el lado lateral del pecho
  3. Acariciar la parte ventral del cuello
  4. Acariciar y sostener al perro acostado en el suelo
  5. Sostener su pata delantera
  6. Acariciar la parte superior de la cabeza
  7. Rascar la base de la cola
  8. Sostener el collar
  9. Cubrir el hocico con una mano

Los perros no disfrutan sentirse atrapados

Cuando se acarició a los perros en la cabeza o en las patas, mostraron señales de apaciguamiento y comportamientos redirigidos. Los investigadores interpretaron esas reacciones como señales de incomodidad

Vale la pena señalar que las señales de apaciguamiento no siempre son señales de estrés. De acuerdo con Whole Dog Journal:

"Son herramientas importantes de comunicación para mantener la paz en las jerarquías sociales y, a menudo, se presentan en interacciones tranquilas y sin estrés. Se ofrecen en una interacción social para promover la tranquilidad y seguridad de los miembros del grupo. Cuando sucede junto con otros comportamientos, también puede indicar estrés".

Cuando los sostuvieron en el suelo, sujetaron por el collar o cubrieron su hocico, mostraron conductas de inmovilización y alejamiento. Estos incluían levantar una pata, voltearse, alejarse y lamerse los labios. También aumento su frecuencia cardíaca, lo que significa que estaban estresados.

Cuando terminó la interacción, los perros sacudieron su cuerpo y se estiraron, lo que es un símbolo de alivio y de que no disfrutaron estar limitados, sin importar cuán suave fuera el contacto. Vale la pena señalar que algunos perros se sienten limitados durante los abrazos.

A los perros les gusta que les acaricien el pecho y los hombros, así como la espalda baja.

Consejos para acariciar a un perro

La mayoría de los perros toleran mucho más el trato por parte de los miembros de su familia, incluyendo los abrazos y los besos, en comparación con las caricias de los extraños.

Sin embargo, no es raro que las personas se pierdan las señales de estrés de sus perros, que pueden incluir girar la cabeza rápidamente, lamer su labio superior y permanecer inmóviles. Puede ser fácil ignorar o malinterpretar algunas de las expresiones de angustia más sutiles.

Por desgracia, el resultado puede ser una relación difícil entre humanos y perros que podría volverse peligrosa.

Para mejorar tu relación con tu perro a través de las caricias se recomienda lo siguiente:

Deja que tu perro inicie el contacto la mayor parte del tiempo, en lugar de invadir su espacio personal. Algunos perros necesitan un poco de tiempo para acomodarse antes de acercarse lo suficiente para la interacción.

Acaricia a tu perro de manera suave en el pecho o detrás de la oreja más cercana a ti (para evitar alcanzar la otra oreja). Siempre evita las caricias que impliquen pasar por encima o a través de tu perro.

Como regla general, nunca es una buena idea abrazar a un perro. Algunos perros lo toleran, pero es una forma de restricción, que les parece amenazante.

Deja de acariciar a tu perro después de poco tiempo y observa si quiere más o si parece aliviado o se aleja.

Pon atención a las señales de estrés, que incluyen mirar hacia otro lado, lamerse los labios, bostezar, poner las orejas hacia atrás, "ojo de ballena", levantar una pata, doblar la cola, deja de moverse u orina. Si tu perro está haciendo una o más de estas cosas, deja de tocarlo y dale un poco de espacio.

Siempre pregunta antes de interactuar con una mascota que no conoces.

En todas las interacciones con nuestras mascotas, debemos prestar atención al impacto que estamos teniendo sobre ellos y lo más importante, ser respetuoso con ellos. Cada perro es diferente, y aunque uno de ellos podría amar las caricias, otro podría estar completamente estresado por ese tipo de interacción.

Al observar las reacciones de tu perro y seguir su ejemplo, es posible mejorar el vínculo y crear una relación más positiva.

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