Razones por las que tu perro llora y cómo puedes ayudarlo

razones por las que un perro llora

Historia en Breve

  • Un estudio reciente sugiere que los padres de mascotas están en sintonía con los lloriqueos de sus perros
  • Los perros lloran por una razón, que puede incluir dolor/incomodidad, estrés/ansiedad, frustración, emoción y apaciguamiento
  • Cuando un perro llora, a menudo se relaciona con el estrés, por esa razón, es importante eliminar todos los factores estresantes de la vida de tu perro y tomar medidas adecuadas para minimizar la ansiedad, así como utilizar herramientas para calmarlo

Según un estudio publicado el año pasado por investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, los padres de mascotas están en sintonía con los sonidos que hacen los perros cuando buscan atención. Según el comunicado de prensa de la universidad sobre el estudio, los compañeros caninos comunican su malestar a los humanos de manera más efectiva que los gatos y, de hecho, "los adultos consideran que los lloriqueos de los perros suenan tan tristes como el llanto de un bebé humano".

"Tener una mascota se relaciona con una mayor sensibilidad a los sonidos de estas, y puede ser la razón por la que estamos dispuestos a gastar tiempo y recursos en nuestros compañeros domésticos", dice la autora principal del estudio, Christine Parsons, profesora del Centro de Mentes Interactivas del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Aarhus.

"También podría explicar por qué consideramos que la interacción con las mascotas es tan gratificante y nos afecta de manera emocional las señales de comunicación positivas, al igual que los ronroneos y sonidos negativos, como maullidos o lloriqueos".

El estudio, titulado "Pawsitively sad: pet-owners are more sensitive to negative emotion in animal distress vocalizations" fue parte de un proyecto para construir una base de datos importante de sonidos emocionales, cuya intención original era probar las respuestas instintivas que los padres tienen con sus niños.

Los perros suenan más tristes que los gatos

Para el estudio, los investigadores evaluaron a más de 500 adultos y descubrieron que para los dueños de perros y gatos, los lloriqueos de los perros sonaban más tristes.

"El resultado sugiere que los perros, les comunican a los humanos más estrés que los gatos, y tener una mascota está relacionado con una mayor sensibilidad emocional a estos sonidos. Tenemos que responder a ciertos sonidos, ya que un perro depende por completo de su humano para la alimentación y el cuidado, así que tiene sentido que encontremos estos sonidos emocionalmente convincentes", dice Parsons.

La coautora del estudio, Katherine Young, señala que los perros requieren un cuidado más dedicado que los gatos. Por ejemplo, a los perros debes sacarlos a pasear. Además, los perros se consideran completamente domesticados, mientras que los gatos son semi-domesticados y más independientes (por no decir más misteriosos). Con mayor frecuencia prefieren hacer sus propias cosas.

"Esta diferencia en la dependencia de los animales puede explicar por qué todas las personas, incluyendo a los dueños de gatos, califican los lloriqueos de los perros como más negativos que los maullidos de los gatos. Los perros pueden presentar señales de molestia más efectivas que los gatos", dice Young.

Los perros rara vez lloran sin razón

Es importante tener en cuenta que cuando tu perro se comunica contigo, es porque tiene un propósito en mente y tu trabajo es investigar qué trata de decirte. El entrenador profesional de perros Pat Miller, que escribe para Whole Dog Journal, enumera varias causas por las que pueden llorar, incluyendo el dolor o la incomodidad, el estrés o la ansiedad, la frustración, la emoción y el apaciguamiento.

Lloriqueo por dolor o malestar. Es importante saber dónde y cuándo ocurren los lloriqueos de tu perro para reducir su causa. Por ejemplo, si es feliz en su jaula por la noche, pero en las primeras horas de la madrugada llora y comienza a ensuciarse o a vomitar, es muy probable que tenga un problema en el tracto digestivo o urinario que necesita atención.

Si tienes un perro mayor que llora cuando trata de saltar al sofá o al auto, puede tratarse de un problema de artritis u otra afección que limita su movilidad y le causa molestias.

Por regla general, si tu perro comienza a lloriquear en situaciones normales, cotidianas o en momentos inesperados del día o de la noche, una visita a tu veterinario es lo mejor para investigar si existe una afección médica subyacente, dolorosa o incómoda.

Lloriqueo por estrés y ansiedad. Como señala Miller, "Cualquier cosa que haga que [tu perro] tenga miedo puede contribuir a lloriquear y algunas razas parecen tener una predisposición genética a hacerlo".

Si tu compañero peludo llora cuando te preparas para salir de casa, puede tener ansiedad por separación, que es un problema cada vez más común en los perros. Miller ofrece las siguientes sugerencias para lidiar con los lloriqueos relacionados con la ansiedad:

"Para ayudarlo a tener menos ansiedad y que se queje menos, haz una lista de las cosas que le causan miedo o estrés a tu perro, y elije dos o tres para contrarrestar el acondicionamiento, es decir, cambiar lo que siente por esas cosas y que ya no le causen estrés ni miedo.

Cuando puedas quitar un factor estresante de tu lista, elije otro para tratar hasta que hayas hecho lo suficiente como para que lloriquear ya no sea un problema.

Además, la ansiedad y otros tipos de lloriqueos pueden mejorar con el uso de la lista y con diversas herramientas y protocolos que tenemos para ayudar a nuestros perros a estar tranquilos". (Más información a continuación).

Lloriqueo por frustración. Miller también llama a esto "lloriqueo de petición" porque en la mayoría de los casos, los perros se frustran cuando no se cumple su petición. La mejor manera de frenar los lloriqueos de frustración es observar cuándo ocurre y luego evitar que suceda al darle a tu perro lo que espera antes de que tenga la oportunidad de llorar, u ofrecerle una distracción como un juguete dispensador de alimentos.

Ahora, asumimos que lo que tu perro exige es real, como su caminata matutina, su sesión de persecución de pelota por la tarde o alguna otra actividad divertida con la que cuente cada día. Pero si tu mascota llora por un cono de helado o por un sorbo de cerveza, es un partido muy diferente.

En este caso, tu perro llora de frustración porque quiere algo que no debería tener. Al parecer tu mascota ha sido condicionada a quererlo y, en lugar de dárselo, debes trabajar para quitar su expectativa de que en algún momento lo obtendrá.

Lloriqueo por emoción. Como observa Miller, "... algunos perros lloran porque están tan contentos que apenas pueden contenerse". Este tipo de lloriqueos suceden antes de una aventura, que para tu perro puede incluir un paseo en automóvil, una caminata sin correa o incluso un paseo alrededor de la cuadra. A medida que se emociona, lloriquea más y es algo que probablemente deberíamos aceptar e incluso estar agradecidos.

Lloriqueo por apaciguamiento. Este tipo de lloriqueo es poco común, según Miller, ocurre en las interacciones sociales entre perros. "En este caso", escribe, "es una comunicación saludable y no debes interferir".

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10 consejos para ayudar a un perro con ansiedad

No importa el motivo de las vocalizaciones de tu perro, la mayoría de los compañeros caninos se pueden beneficiar al minimizar el estrés en sus vidas.

  1. Cuando tu perro esté sólo en casa, déjalo con una prenda de vestir o una manta con tu aroma. También déjale un juguete como regalo para que se concentre en tu ausencia. Coloca pequeños bocadillos y juguetes alrededor de la casa para que los descubra.
  2. Añade una mezcla de esencia de flores como Separation Anxiety a su agua potable. Esto funciona muy bien en algunos perros. Pon un poco de música relajante antes de irte. Si adoptaste un perro que pudo haber tenido una vida difícil, te recomiendo un programa llamado A Sound Beginning, que está diseñado para ayudar a los perros rescatados y a padres adoptivos a aprender a comunicarse de manera efectiva y formar un vínculo de por vida.
  3. Invierte en un collar o difusor Adaptil para tu perro. Estos productos liberan una feromona diseñada para calmar a los perros.
  4. Asegúrate de que tu perro haga mucho ejercicio (como una carrera completa de 40 minutos antes de quedarse solo todo el día), tiempo de juego y estimulación mental. Si planeas su vida cuando esté contigo, estará más tranquilo cuando no estés.
  5. También, puedes reproducir música tranquila y relajante antes de que ocurra un posible episodio de estrés. Eso podría relajar a tu perro y brindar la ventaja adicional de atenuar los ruidos molestos.
  6. Si tu perro responde a la presión aplicada sobre su cuerpo de manera adecuada, existen unas fajas de presión (Thundershirt o TTouch) que han sido de gran utilidad para muchos veterinarios y personas.
  7. Ttouch es una técnica de masaje específica que puede ayudar a tratar las mascotas con ansiedad.
  8. Consulta a tu veterinario integrador sobre nutracéuticos calmantes o busca mezclas de hierbas para mascotas que incluyan albahaca sagrada, l-teanina, rodiola, ashwagandha, GABA, 5-HTP y manzanilla.
  9. El aceite esencial de lavanda también puede reducir la respuesta al estrés de tu perro. Si es posible, te recomiendo colocar unas gotas en el collar o en la ropa de cama de tu perro antes de que ocurra un episodio de estrés o también puedes difundir el aceite alrededor de tu casa para lograr un efecto calmante general. También hay excelentes mezclas de aceites que son específicas para relajar animales.
  10. Si la ansiedad de tu perro parece empeorar en lugar de mejorar, considera implementar un enfoque individualizado para controlar su estrés al permitirle elegir lo que le ayude a relajarse a través de aplicar la zoofarmacognosia (técnicas de autocuración proporcionadas por un profesional capacitado), combinadas con la modificación positiva del comportamiento.

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