Dependiendo del perro y de sus experiencias pasadas, los viajes en auto pueden ser muy emocionantes o una situación que debe evitarse a toda costa.
Estoy muy feliz y no puedo ocultar la emoción
Si tu perro se emociona mucho cuando lo subes al carro, hay una buena posibilidad de que se mueva por todo el auto si no está atado (siempre debe estar atado), grite, llore o cante las canciones de sus ancestros salvajes (¡lo cual puede ser un poco desconcertante la primera vez!). No hace falta decir que este comportamiento puede ser una distracción, sin importar la distancia.
Como lo explica Karen B. London PhD, conductista animal y entrenadora profesional de perros, la mayoría de las veces el perro sabe el destino (parque para perros, sendero para caminatas, aventura para acampar, casa de un amigo, etc.) y no puede contener su entusiasmo.
Según London, la solución es "Hacer que sea más difícil descubrir el destino para que sea más fácil contener su emoción. Para hacerlo, es importante ser menos predecible, para reducir su expectativa de que esto significa que visitarán el parque para perros".
Ella sugiere llevar a tu perro con más frecuencia (si el clima lo permite) para que no relacione el auto con los destinos que adora.
"Sé un poco más imprevisible al variar el orden de las paradas: las compras o mandados pueden ser antes o después del parque para perros", explica London. “En ocasiones, un viaje puede ser solo para las compras, mientras que en otras no es necesario bajarse del auto. Es posible que aún se emocione cuando te acerques al parque para perros, pero con suerte, será por un par de minutos en lugar de todo el trayecto".
No le agrada el auto
Si tu perro detesta los viajes en auto, significa que le causan estrés y temor. Las señales de que tu perro teme viajar en auto incluyen resistirse a subir, jadear, bostezar, babear, temblar, gemir, vomitar y tener diarrea.
De hecho, el estrés y la ansiedad son causas del mareo, lo que puede provocar síntomas físicos. Por fortuna, existen algunas estrategias para que los viajes en auto sean menos desagradables para tu perro (y para los demás).
Estas incluyen:
• Haz que sea divertido. Es importante hacer muchos viajes cortos cuando tu perro es un cachorro para ayudarlo a aprender que pueden ser divertidos. Visita lugares que ya disfruta o que puede disfrutar rápidamente. En muchos casos, los perros desarrollan una aversión al auto porque la única vez que lo usan es cuando se dirigen al veterinario. Por fortuna, cada vez más veterinarios y hospitales para animales se están certificando como lugares agradables para perros y así eliminar el miedo relacionado con las visitas al veterinario (incluyendo el transporte).
Al llevarlo a muchos destinos para perros, aprenderá a hacer una relación positiva entre el auto y la diversión. Diríjanse a lugares cercanos que le agradan para que acceda a viajar en auto, incluso si ya no es un cachorro.
Si es posible, se recomienda tener un copiloto para que pueda calmar a tu perro mientras conduces, háblale de manera amable y calmada en el camino. Una vez que lleguen al destino, juega y camina con tu perro para hacer que la excursión sea divertida.
En el viaje de regreso, trata de calmar sus nervios. Una vez que hayan regresado a casa, juega con él un poco y luego déjalo descansar. Repite esto una vez por semana para que aprenda a relacionar el auto con destinos divertidos y tiempo de juego.
Dado que la ansiedad puede causar nauseas en algunos perros, se recomienda hacer el viaje cuando su estómago esté vacío o después de que haya consumido una cantidad muy pequeña de alimento. Algunos perros tienen mejores resultados cuando se suben al auto con el estómago vacío, mientras que otros tienen mejores resultados con una pequeña cantidad de alimento en el estómago. Una vez más, un veterinario puede ayudarte a recibir el tratamiento perfecto para combatir las náuseas de tu mascota.
• Crea un espacio seguro para tu perro dentro del vehículo. A muchos perros les encanta sacar la cabeza por la ventana, pero no es una forma segura de viajar. Mientras que un perro que tiene miedo se sentirá más seguro en un espacio dentro del vehículo (como una jaula), sin mencionar que una jaula es la manera más segura para viajar.
Según el tamaño del perro y el tipo de vehículo, es posible colocar una jaula en la parte trasera (como en un SUV) o en el asiento trasero. Muévelo de un lugar a otro para ver si la ubicación hace alguna diferencia. Algunos perros tienen mejores resultados si la jaula está en el compartimento trasero de una camioneta. Otros prefieren el asiento trasero.
Algunos perros pequeños prefieren que su jaula esté en el piso del asiento delantero donde pueden ver al conductor. (Esta área suele ser adecuada en climas más fríos, pero ten cuidado durante los meses de verano, ya que puede calentarse muy rápido). Si usas un arnés u otro tipo de accesorio, intenta mover al perro de un asiento a otro, para determinar dónde se siente más cómodo.
Busca una jaula o soporte con clasificación de resistencia o que funcionen con los sistemas de conexión LATCH del vehículo (utilizados para los asientos de los niños) para que sea seguro en caso de accidente.
También se recomienda elegir una jaula o transportador que se ajuste a tu perro, al dejarle el espacio suficiente para que se sienta cómodo, pero tampoco muy grande (lo que representa un riesgo en caso de accidente). Otra opción es usar un arnés de seguridad para protegerlo, pero es importante que esté certificado para accidentes.
Si tu perro se marea, puedes cubrir la jaula para crear un espacio oscuro. Añade una pizca de aceite de lavanda para ayudar a reducir las náuseas y rocía el automóvil con Rescue Remedy u otra esencia floral que reduce la ansiedad antes de meterlo en la jaula.
• Entiende el miedo de tu perro. En ocasiones, puede ser importante aprender los orígenes de su fobia. ¿Estuvo involucrado en un accidente? ¿Realizó un viaje muy largo y desagradable antes? ¿Le duele la cadera cuando sube al auto? Si la razón detrás del miedo no es aparente, es posible que haya desarrollado una fobia al auto.
Una fobia es una forma extrema de miedo que resulta en ansiedad severa para tu mascota. Es posible utilizar la desensibilización, que implica exponerlo a estímulos para tratar de desensibilizarlo, y el contracondicionamiento, que implica relacionar de forma constante y repetida un desencadenante negativo con uno positivo (como un premio) para ayudarlo a superar la fobia a los autos.
Si tu perro parece tener mucho miedo al auto, te recomiendo trabajar con un entrenador de perros o un especialista en comportamiento, ya que este será un proceso gradual. Primero tendrás que acostumbrar a tu perro a la idea de acercarse al auto sin miedo antes de llevarlo a algún lugar, mientras que trabajar con un profesional te asegurará que no estás empeorando la situación.
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