Los investigadores veterinarios estiman que cerca del 45 % de los gatos tienen algún grado de artritis (también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones).
Esta enfermedad es silenciosa y nunca podrías saber si tu gato la tiene, tal como sucede con muchos otros aspectos de tu misterioso amigo felino, por lo que en los últimos años se ha investigado mucho para ayudar a las personas y a los veterinarios a comprender lo que sucede con ellos.
La razón por la que no se diagnostica y se trata a más gatos con artritis es porque puede ser muy difícil detectar el dolor en los gatos, los cuales son muy hábiles para enmascarar la incomodidad y la enfermedad. En la naturaleza, es mucho más probable que los depredadores se enfoquen en animales débiles o heridos, por lo que los gatos están programados para no parecer presas fáciles.
"Esto se reduce a saber identificar el dolor en los gatos" explicó la veterinaria Margaret Gruen, profesora asistente de medicina conductual en el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en una publicación en línea de Futurity.
"Las personas tienden a suponer que su gato mostrará su dolor de la misma manera que un perro, pero el dolor crónico en los gatos no se manifiesta de esa manera. En cambio, los comportamientos que podrían atribuirse al envejecimiento, a menudo pueden ser señales de dolor o enfermedad articular".
Cambios de comportamiento a considerar
Dado que los gatos son expertos en ocultar su dolor, se recomienda enfocarse en los cambios de comportamiento, en lugar de la cojera o en la dificultad para levantarse. Algunos de estos pueden incluir los siguientes:
Deja de saltar sobre cosas, o problemas para saltar más alto |
Muestra poco interés en otros miembros de la familia, tanto personas como mascotas |
Defeca fuera de la caja de arena, en especial si la caja tiene bordes altos o está ubicada en un lugar difícil de alcanzar |
Está menos activo o duerme más |
No tapa su orina o sus heces con arena |
Falta de apetito |
Si notas una o más de estas señales, es momento de consultar a un veterinario. Cuanto antes descubras la causa subyacente del cambio de comportamiento de tu gato, más fácil será ayudarlo con su dolor.
Cómo identificar a un gato con artritis
Para facilitar aún más las cosas, Gruen y dos colegas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, han propuesto una simple lista de seis preguntas para detectar la enfermedad degenerativa de las articulaciones en los gatos:
- ¿Tu gato salta hacia arriba de manera normal?
- ¿Tu gato salta hacia debajo de manera normal?
- ¿Tu gato sube escaleras o escalones de manera normal?
- ¿Tu gato baja las escaleras o pisa de manera normal?
- ¿Tu gato corre de manera normal?
- ¿Tu gato persigue objetos en movimiento (juguetes, presas, etc.)?
Según Gruen, la lista de preguntas es "una manera de iniciar el diagnóstico con un veterinario, ya que fue diseñada para ser específica y sensible, pero también fácil de usar sin generalizar mucho".
La investigación que creó la lista evaluó a 249 gatos con artritis y 53 gatos sin artritis de cinco estudios diferentes. La lista inicial contenía nueve preguntas, mientras que la lista final se redujo a seis preguntas. La sensibilidad y especificidad de la lista propuesta fue de 99 % y 100 %, y 55 % y 97 %, respectivamente.
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Los gatos con artritis necesitan un tratamiento multimodal
Por fortuna, al menos algunos de mis colegas en la comunidad veterinaria, como el cirujano veterinario y especialista en rehabilitación canina, el Dr. David Dycus, sugieren que se necesita un cambio en el tratamiento de mascotas con artritis. Buscan que los veterinarios implementen enfoques diferentes en lugar de solo recetar "analgésicos y antiinflamatorios".
Dycus recomienda determinar una línea de referencia con estos pacientes al usar suplementos para las articulaciones, así como abordar la alimentación y el ejercicio. También señala que cuando las mascotas con artritis visitan al veterinario, en general sucede durante un ataque de la enfermedad. Sugiere retroceder para considerar qué se puede hacer para controlar los ataques de forma rápida y agresiva.
En estas situaciones, se podrían necesitar productos farmacéuticos, pero en especial en el caso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs, por sus siglas en ingles), Dycus sugiere comenzar con la dosis más baja posible, con la menor frecuencia posible. También recomienda que los veterinarios utilicen una variedad de modalidades de tratamiento, que pueden incluir inyecciones para el desarrollo del cartílago, terapia de rehabilitación y acupuntura.
El objetivo debe ser mantener activas a las mascotas con artritis para ayudarlas a mantener su rango de movimiento y un buen peso corporal.
Apoyo el enfoque del Dr. Dycus sobre los AINEs y otros medicamentos para mascotas, en especial para gatos con artritis. Como regla general, en situaciones que no son de emergencia, siempre busco enfoques más seguros y que no sean tóxicos. Los medicamentos son importantes, pero en mi opinión, se usan en exceso hasta el punto de abusar en la medicina convencional humana y veterinaria.
Un enfoque proactivo para la osteoartritis, que me encantaría que se adoptara, implica prevenir la enfermedad en primer lugar. Al registrar el rango de movimiento de las articulaciones durante los exámenes anuales y los cambios en la circunferencia muscular, los veterinarios pueden realizar ciertas recomendaciones antes de que se degeneren las articulaciones de tu mascota.
Al ofrecer protocolos dinámicos a medida que ocurren cambios relacionados con el envejecimiento, podemos detener todo el proceso degenerativo, ya que la medicina proactiva es la mejor opción.
Cómo controlar el dolor
Es posible manejar el dolor al ofrecer una variedad de terapias de rehabilitación, que incluyen terapia con láser frío, terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF), terapia de frío y calor, al igual que acupuntura. A medida que los gatos con artritis envejecen, se recetan medicamentos para el dolor y antiinflamatorios para controlar las molestias cotidianas. Sin embargo, existen muchos tratamientos y remedios naturales maravillosos para la artritis que pueden reducir la necesidad de analgésicos a largo plazo.
En muchos casos, los gatos podrían necesitar un ciclo corto de medicamentos para aliviar el dolor de manera rápida, pero a la mayoría de las personas le preocupan los efectos secundarios a largo plazo, en especial para los gatos mayores. La buena noticia es que si se administra los antiinflamatorios naturales no esteroideos (AINEs) junto con los medicamentos, es posible reducir o administrar los medicamentos de forma intermitente, mientras que el paciente tiene una mejor calidad de vida junto un protocolo de suplementos que incluyen los siguientes:
Un suplemento de omega-3 de alta calidad (aceite de kril) |
Aceite de cannabidiol (CBD) |
Ubiquinol |
Superalimentos verdes (espirulina, astaxantina) |
Cúrcuma o curcumina |
Remedios homeopáticos (Rhus tox, Árnica) |
Fórmulas antiinflamatorias naturales (garra del diablo, boswellia, enzimas proteolíticas, fórmulas TCM) |
Complejo de ácidos grasos esterificados (EFAC) |
Recomendaciones de estilo de vida
En mi experiencia, la fisioterapia es necesaria para los gatos con artritis y debe estar diseñada para mantener y aumentar la fuerza articular, el tono muscular y el rango de movimiento. Esto se puede lograr con ejercicios terapéuticos y masajes. Estos protocolos deben ser diseñados por un fisioterapeuta animal o un veterinario de rehabilitación y pueden mejorar la calidad de vida de un gato.
Es importante mantener a tu gato delgado y saludable para prevenir o aliviar los síntomas de la artritis. Un gato con sobrepeso y artritis puede experimentar una mejora significativa después de perder un poco de peso.
Las mascotas necesitan aumentar su actividad a medida que envejecen. Esto puede ser un desafío para los gatos, pero se puede lograr con empeño y creatividad. Aunque la intensidad, la duración y el tipo de ejercicio cambiarán, la actividad diaria sigue siendo importante para prevenir la debilidad musculoesquelética con la edad. Los músculos mantienen la estructura del gato, por lo que preservar el tono muscular también disminuirá la cantidad de laxitud articular (que causa la artritis).
Otros factores importantes para mantener la salud de un gato con artritis incluyen una buena alimentación específica según su especie y evitar nuevas vacunas innecesarias (prueba de anticuerpos).
Además de las terapias como los tratamientos con láser y el Assisi loop, descubrí que la quiropráctica de mantenimiento, la acupuntura, los estiramientos y el ejercicio leve junto con un protocolo oral ayudan a controlar el dolor y la inflamación. Cuanto antes comiences estos pasos, mejores resultados obtendrás.
Recomendaciones
Los agentes condroprotectores (CPAs, por sus siglas en ingles) que protegen el cartílago de tu gato, incluyendo el sulfato de glucosamina, MSM, membrana de cascaron de huevo, mejillón verde de Nueva Zelanda, Adequan y miristoleato de cetilo son esenciales para los gatos con artritis. Los agentes condroprotectores pueden disminuir la tasa de degeneración del cartílago, lo que es importante.
La forma, la dosis y el tipo de agentes condroprotectores deben basarse en una evaluación de las necesidades individuales de tu gato. Es necesario combinar los agentes condroprotectores con las opciones para controlar el dolor (mencionadas anteriormente) según sea necesario.
También existen hierbas, nutracéuticos chinos y ayurvédicos que pueden ser muy beneficiosos para los gatos con artritis, dependiendo de los síntomas individuales. Es importante controlar los síntomas de tu mascota de manera continua ya que la artritis progresa con el tiempo. El cuerpo de tu gato cambia de manera constante, por lo que su tratamiento también deberá evolucionar.
En la gran mayoría de los casos de dolor leve a moderado, si se implementan los agentes condroprotectores y las opciones para controlar el dolor de manera temprana, podrías minimizar la necesidad de una terapia intermitente con antiinflamatorios naturales no esteroideos para los "días difíciles" cuando el clima o las actividades empeoran el malestar de manera temporal.
Los casos de dolor moderado a severo (que necesitan el uso de medicamentos antiinflamatorios naturales no esteroideos para mantener la calidad de vida) pueden depender de dosis más bajas de medicamentos con el uso de un protocolo integral. También es importante considerar que muchos analgésicos pueden ser tóxicos para los gatos con el tiempo.
Recomiendo encontrar un veterinario integral u holístico que trabaje contigo para personalizar un protocolo para tu mascota. Los veterinarios que han ido más allá de lo tradicional para incorporar terapias complementarias en su práctica tendrán muchas más opciones para tu mascota. Si tu veterinario no ofrece servicios de rehabilitación, es posible que pueda recomendarte con un fisioterapeuta de animales en tu área.
También recomiendo que lleves a tu gato para un examen de bienestar al menos dos veces al año para revisar su estado de salud y verificar el rango de movimiento de sus articulaciones, su masa muscular y realizar ajustes según sea necesario para mejorar su calidad de vida.