Si como yo amas a los perros de cara chata, pero odias el hecho de que su salud actual es producto de criadores y criaderos irresponsables, tengo noticias alentadoras desde los Países Bajos. A partir del 18 de mayo de 2020 no se otorgarán certificados de pedigrí a los perros de hocicos cortos que no cumplan con los requerimientos de la ley holandesa. Este es el primer paso firme que en ningún lugar en el mundo se había implementado antes para solucionar los problemas que se observan en estos pobres animales.
La organización holandesa de bienestar animal Dier&Recht anunció el movimiento en una conferencia de prensa, en la cual se externó que se espera un efecto de alto impacto en la crianza de razas braquicéfalas tales como los pugs, así como, los bullgdogs ingleses y franceses.
En otro comunicado Dier&Recht describió los problemas de salud que presentan estas razas:
”La constitución fornida y el hocico corto de las razas como el pug, el bulldog inglés o francés traen consigo una serie de padecimientos: la mayoría de los perros presentan insuficiencia respiratoria, tienen propensión a los golpes de calor, además de que los pliegues típicos en la nariz les ocasionan infecciones en la piel y en los ojos. Esas características previamente trabajadas en ellos, ocasionan ahora su sufrimiento”.
Otro país contempla la complejidad del tema
Los defensores de los animales en los Países Bajos no son los únicos en reconocer que es el momento de intervenir en la crianza de perros de cara chata con el fin de conservar su salud y salvarlos de la miseria. En un artículo de la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Sídney, Australia, los autores aseguran:
”Las razas braquicéfalas son cada vez más populares, a pesar de que presentan problemas de salud que han sido ya documentados. El incremento de casos reportados por veterinarios tiene implicaciones a futuro, ya que existen razas con cráneos más pequeños y anchos, lo cual tiene límites que son controversiales a nivel psicológico. Hemos excedido dichos límites, pues esas razas ahora tienen problemas de salud y una expectativa de vida corta debido a sus cráneos pequeños.
Los veterinarios tienen la obligación profesional y moral de prevenir y aminorar los impactos negativos de la morfología y de los padecimientos heredados. Además, deben diagnosticar el síndrome de la vía aérea obstructiva en los perros braquicéfalos (BOAS, en inglés) no solo a nivel del paciente, sino como un problema de bienestar sistémico”.
En la publicación en línea The Conversation aparece una publicación de dos de los coautores de dicho artículo, los cuales son: Paul McGreevy, profesor del área de comportamiento animal y ciencia del bienestar animal de la Universidad de Sídney y la veterinaria Anne Fawcett.
La vida de estos perros implica sufrimiento al respirar
En el artículo se discute la desgarradora situación que atraviesan día tras día los perros de cara chata, en especial aquellos con braquicefalia extrema. Lo más severo de dicha braquicefalia es el síndrome de la vía aérea obstructiva en perros braquicéfalos (BOAS, por sus siglas en inglés) que ocurre “debido a que la nariz, la lengua, el paladar blando y los dientes están abarrotados en un espacio muy pequeño que reduce el paso del aire”.
De acuerdo con McGreevy y Fawcett los perros con dicho síndrome:
“Hacen mucho ruido al respirar, tienen dificultad para respirar, no pueden hacer ejercicio, padecen náuseas, encías azules, calentamiento excesivo y desmayos. Los perros braquicéfalos experimentan la falta de aire, falta de oxígeno y exceso de dióxido de carbono, y en comparación con perros normales, presentan un incremento de temperatura debido a la insuficiencia respiratoria”.
Mientras más caliente sea el ambiente, ya sea dentro o fuera de algún lugar, será más difícil que su cuerpo regule la temperatura a través de los jadeos.
McGreevy y Fawcett sugieren que: “Como resultado, los tejidos de las vías respiratorias superiores se inflaman, lo que reduce el paso del aire y ocasiona su obstrucción, lo que incrementa la temperatura y, como tal, se genera un ciclo amenazante”.
Y por si no fuera poco, también se menciona lo siguiente:
“Los perros con este padecimiento modifican su sueño al dormir sentados, para evitar dicha obstrucción de aire. También elevan la barbilla o duermen sujetando un juguete con los dientes, para mantener las vías respiratorias abiertas y solo el 10 % de ellos puede dormir con la boca abierta”.
Otro tipo de problema relacionado con los cráneos chicos incluyen: “concentraciones excesivas de dióxido de carbono (lo que cambia el balance de acidez en la sangre), déficits neurológicos, padecimientos de la piel, padecimientos de la vista, desordenes de comportamiento”, además de desórdenes del cerebro, problemas de columna, problemas para dar a luz, problemas para tragar, vómito y regurgitación.
Al mismo tiempo, estas razas tienen un riesgo mayor de presentar complicaciones con la anestesia, comparado con otras razas. Aparte de una recurrencia a necesitar cirugías debido a los diversos problemas que ya presentan.
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No se otorgarán certificados de pedigrís a criadores irresponsables
Desde el año 2014 existe una ley en los Países Bajos que prohíbe la crianza de animales con características que puedan ser dañinas para su descendencia. Para inicios de 2019 dicha ley tuvo como anexo la inclusión de estatutos claros acerca de las razas de cara chata y recientemente el gobierno ha alertado a la población acerca de dichas razas de perros.
El criadero holandés, Raav van Beheer, es el encargado de otorgar todos los certificados de pedigrís en los Países Bajos. A los perros de raza pura braquicéfalos cuyos hocicos no cuenten con la medida mínima requerida no se les otorgará el certificado, pero recibirán un "certificado de descendencia”, que servirá para identificar a los criadores que no se están apegando la ley.
De acuerdo con el comunicado de prensa no muy sorprendente de Dier&Recht: “A nivel global los criaderos están furiosos con respecto a dicha prohibición”, pues temen que leyes similares se apliquen en otros países. Los perros que no cuentan con certificado de pedigrí no pueden participar en shows, lo que “ocasiona serios problemas para los criadores, que podrían considerar la extinción de estas razas de perros tan populares”.
¿En verdad se preferiría extinguir a la raza en lugar de mejorarla? Creo que esta gente tiene que reconsiderar sus motivos y centrarse en revertir los terribles problemas que han ocasionado al criar rasgos físicos exagerados sin considerar la salud de sus perros.
Afortunadamente, a nivel mundial hay muchos criadores comprometidos, que se centran en mejorar la salud de sus razas. Ahora depende de los amantes de las mascotas que hagan bien su trabajo al escoger a un criador responsable.
“Los estándares de crianza” deben ser estándares de salud
Las pruebas científicas y médicas que demuestran que estas razas tienen padecimientos crónicos, no son nuevas. Los veterinarios y organizaciones de bienestar animal tienen años de haber activado la alarma y han reaccionado de manera positiva a los desarrollos recientes en los Países Bajos.
“Son noticias increíbles para los perros de hocico corto que sufren debido a sus características físicas. Esperamos que más países lo apliquen y que ya no compren razas así, pues estos perros padecen muchos problemas y tienen muchas limitaciones”, dice la veterinaria Kelly Kessen de Dier&Recht.
Conclusión: “Los estándares de crianza” deberían ser estándares de salud. Esta es la única manera de cambiar esta situación desmesurada y de comenzar con la crianza selectiva de animales con buena salud por y para siempre. Afortunadamente, hay iniciativas aliadas en todo el mundo como Love is Blind ubicada en Australia, la cual concientiza acerca de los problemas ocasionados por la crianza irresponsable.
Existen también iniciativas a nivel mundial tales como International Partnership for Dogs que facilita la comunicación y recopila recursos, información y resultados para la armonización de pruebas genéticas entre instancias, criaderos, criadores, veterinarios y dueños de mascotas comprometidos. Se puede lograr un cambio, pero requiere de esfuerzo conjunto por parte de todos los implicados con el fin de mejorar la salud de las razas puras.