De acuerdo con investigaciones muy recientes, se estima que la osteoartritis afecta al 20 % de todos los perros con más de 1 año de edad y, al igual que con los humanos, el riesgo de que el perro desarrolle este doloroso problema de salud aumenta con la edad. Debido a que la artritis es muy común tanto en humanos como en perros, siempre se están realizando estudios para evaluar la mejor manera de tratar la afección.
Un estudio realizado en el Baylor College of Medicine y publicado en la revista PAIN, evaluó el uso de diferentes formulaciones y de dosis de aceite de cannabidiol (CBD), a base de cáñamo, en perros grandes diagnosticados con osteoartritis, con resultados prometedores. A continuación, explicaremos los resultados.
Señales de que tu perro podría tener artritis
La mayoría de las personas son conscientes de que un perro con artritis podría cojear, moverse con lentitud o rigidez y tener dificultades para pararse después de acostarse. También, pueden tener problemas en la columna, atrofia muscular, fatiga, así como lamerse o morderse áreas específicas del cuerpo.
Otras pistas menos obvias que las personas también deben de considerar incluyen:
• Cambios en el apetito o hábitos alimenticios. Es posible que tu perro comience a comer menos porque tiene problemas para llegar al plato de comida, pararse y comer sin caerse. Un piso resbaladizo, escalera o un largo camino hasta el tazón pueden hacer que alimentarse sea un desafío mayor de lo que podría manejar de forma cómoda.
• Menor interés en hacer ejercicio o en jugar. Uno de los signos clásicos de la artritis progresiva en los perros es una menor actividad física. Es posible que tu perro sea menos juguetón que antes, o que no quiera viajar tan lejos como solía hacerlo en sus caminatas diarias. Si le encanta jugar, puedes notar que parece que se cansa más rápidamente o que le cuesta trabajo correr tras la pelota.
• Cambios de personalidad. Si tu perro se siente incómodo la mayor parte del tiempo, es probable que se muestre irritable. Si el dolor persiste y empeora, podría mostrar cierta agresión si lo tocas, lo empujas, o si le duele cuando lo levantas o tratas de moverlo. Un perro que nunca ha mostrado agresividad y de repente lo hace es porque talvez siente dolor.
• Cambios con los miembros de la familia. Debido a que tu perro no puede moverse tan fácil como antes, es posible que notes cambios en la forma en que interactúa contigo. Por ejemplo, es posible que ya no te espere en las escaleras para saludarte cuando entras por la puerta. Es posible que ya no te siga de una habitación a otra o que salte en tu regazo cuando te sientas en tu silla favorita.
Si notas que tu perro ya no sube las escaleras, no sube al sofá, ni duerme contigo en la cama, estas son señales típicas de que podría sentir algún dolor o tener otra dificultad que le impide hacer cosas que solía hacer.
• Cambios en los hábitos de aseo. Los perros realizan ciertas actividades de aseo, como sacudir todo el cuerpo cuando están mojados o para deshacerse del exceso de pelo. Por razones obvias, un movimiento de cuerpo completo será difícil o imposible para un perro que está rígido y con dolor debido a su artritis.
Muchos perros también se limpian el área alrededor de la parte posterior y de los genitales, lo que será menos probable para un perro con problemas en las articulaciones. Además, la incomodidad de la artritis puede hacer que tu mascota tenga problemas para orinar o defecar, lo que causará que se ensucie.
Los perros con artritis dolorosa no se mueven tanto como solían hacerlo y sus uñas tienden a crecer más rápido. Esto puede hacer que caminar sea más difícil para un perro que ya tiene problemas de movilidad.
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El CBD podría aliviar problemas inflamatorios subyacentes
La investigación de Baylor que mencioné anteriormente involucró un estudio de 4 semanas aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo y que analizó a 20 perros de raza grande con osteoartritis. Los perros fueron asignados para recibir uno de los tres remedios diferentes de CBD o un placebo. Fueron evaluados antes y después del estudio tanto por sus dueños como por los veterinarios en cuanto al dolor y la movilidad.
Los resultados al final de las cuatro semanas demostraron que las dosis bajas de CBD no mostraron ninguna mejora en ambos grupos. Sin embargo, los perros que recibieron dosis más altas de CBD, así como los que recibieron CBD en forma liposomal, tuvieron una mejora sustancial tanto en la movilidad como en la calidad de vida.
“Admito que me sorprendió la rapidez con la que obtuvimos resultados tan importantes” Matthew Halpert PhD, profesor del Departamento de Patología e Inmunología del Baylor College of Medicine y asesor científico sénior de Medterra (productor de productos de cáñamo CBD) dijo a Forbes. "No esperaba ver nada de eso en tan solo un mes".
Halpert fue parte del equipo de investigación y diseñó el estudio. Le explicó a Forbes que, en los dos grupos con dosis más altas, “casi todos los perros vieron una mejora significativa en sus problemas de salud, en lo que respecta a menos dolor y una mayor capacidad para moverse. Y los perros parecían más felices y podían hacer más cosas".
La mejora se mantuvo hasta por dos semanas después de que concluyó el experimento, lo que según Halpert significa que el CBD estaba abordando problemas inflamatorios subyacentes y no solo enmascarando el dolor.
El aceite de CBD aumenta la comodidad y la actividad
Un estudio del año 2018 de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell también respalda el uso de CBD en perros con osteoartritis. Los investigadores concluyeron que 2 mg/kg de aceite de cannabidiol dos veces al día ayudo a aumentar la comodidad y la actividad en perros con osteoartritis. El estudio buscaba determinar cómo administrar mejor el aceite de CBD, evaluar su seguridad y su capacidad para ayudar a controlar el dolor en perros con osteoartritis.
Los investigadores determinaron que la vida media del aceite en dosis de 2 mg/kg y 8 mg/kg era de unas cuatro horas. Los perros del estudio recibieron una dosis de aceite de 2 mg/kg cada 12 horas durante cuatro semanas después de un período de desintoxicación de dos semanas. Los dueños de los perros completaron cuestionarios y los veterinarios realizaron evaluaciones, incluyendo un examen físico y análisis de sangre, antes de comenzar el tratamiento y en las semanas dos y cuatro.
Se utilizó el puntaje del Canine Brief Pain Inventory y el puntaje de actividad de Hudson para evaluar el dolor y la cojera en perros, en los cuales se observaron que los resultados respaldan informes anecdóticos de los beneficios del aceite. Las evaluaciones veterinarias, junto con la evaluación del dolor y de actividad demostraron una reducción significativa del dolor y un aumento de actividad en los perros que recibieron tratamiento con CBD.
El CBD podría elevar las enzimas hepáticas
En otro estudio de 23 razas medianas y grandes, realizado por la Facultad de Enseñanza Veterinaria de la Universidad Estatal de Colorado (CSU), los perros tenían artritis que afectaba una o más articulaciones y una cojera que había estado presente durante al menos cuatro semanas.
Cada perro recibió aceite de CBD o un placebo durante seis semanas, después de lo cual el grupo de CBD recibió un placebo y el grupo de placebo recibió CBD durante otras seis semanas. Durante el período de 12 semanas, a cada perro se le tomaron radiografías, análisis de sangre, hicieron 15 minutos de caminata por día y una evaluación diaria del dolor.
Los resultados del estudio indican que 14 perros mostraron tener más enzimas hepáticas relacionadas con el tratamiento con CBD. El Dr. Gary Richter, un veterinario en la ciudad de Oakland, California, que ha visto a un gran número de perros que recibieron CBD u otra preparación de cannabis para la artritis, explicó lo siguiente para Forbes:
"El único efecto secundario que de repente surgió fue, mayores niveles de fosfatasa alcalina en el hígado", pero esto "no parece causar ningún problema, en el sentido que no enferma al perro. Y se puede revertir si deja de administrar el CBD".
Los investigadores de CSU observaron “diferencias significativas” entre los grupos de tratamiento para varias medidas que sugieren que el CBD puede beneficiar a los perros con dolor relacionado con la osteoartritis.
“Sin embargo,” escriben los autores, “se necesitan estudios con un poder estadístico adecuado y un tamaño de muestra más grande para confirmar esta sugerencia. Es necesaria una evaluación adicional sobre las implicaciones clínicas de las enzimas hepáticas, en especial con la administración a largo plazo".
La formulación liposomal podría mejorar la absorción de CBD
El estudio de Baylor es interesante porque evaluó ambas formas de CBD y CBD liposomal. El CBD no es muy biodisponible por sí solo, mientras que la formulación liposomal hace que se absorba más fácilmente en el torrente sanguíneo.
"Es como un globo de agua", explica Halpert. "Ponemos el CBD y el liposoma en el globo y en realidad es muy biodisponible".
Los perros que recibieron una dosis diaria de 20 mg de CBD liposomal obtuvieron mejores resultados que los que tomaron 20 mg de CBD tradicional. Sin embargo, vale la pena señalar que esto fue una decisión con base en el comportamiento de los perros y no en las pruebas de los niveles de CBD en la sangre después de su administración.
Cómo elegir un producto de CBD
Si estás considerando un producto de cannabis para tu mascota, te recomiendo buscar un producto que cuente con un "certificado de análisis" del fabricante que muestre cuánto THC contiene (nunca debe superar el 0.3 %), cómo se fabrica, si es orgánico, sin pesticidas y sin otros químicos. La investigación sugiere que podría haber más contaminantes herbicidas en estos productos de lo que se pensaba en un inicio. El CBD se absorbe mejor a través de la membrana mucosa oral, por lo que puede ser mejor una tintura líquida aplicada sobre la lengua de tu mascota.
Otros suplementos beneficiosos que pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la comodidad de los perros con artritis incluyen: curcumina, enzimas proteolíticas, boswellia, garra del diablo y corteza de sauce blanco. Cuando intentes controlar la inflamación sistémica, también es importante complementar la alimentación de tu perro con un ácido graso omega-3 de alta calidad (aceite de kril).
Existe una gran cantidad de suplementos que abordan el dolor articular y deben usarse junto con agentes condroprotectores para ayudar a retrasar la degeneración del cartílago. Los suplementos que controlan el dolor no detienen la degeneración y los suplementos que detienen la degeneración no controlan el dolor; por lo que es importante suministrar ambos tipos de suplementos al mismo tiempo.
El cuidado quiropráctico es una forma excelente de alinear la columna vertebral de tu mascota después de una lesión, o como rutina de mantenimiento si tu perro es de una raza grande o gigante con predisposición a la artritis. Una buena alineación musculoesquelética evita que el cuerpo se coloque en posiciones poco saludables para compensar un área lesionada o dolorosa, lo que puede crear problemas degenerativos en las articulaciones.
El masaje es otra buena manera de tratar la inflamación de los tejidos y de prevenir una compensación secundaria en el cuerpo de tu perro. El estiramiento es beneficioso para reducir la degeneración y prevenir lesiones en los tejidos blandos, es muy beneficioso para perros mayores, de trabajo y de competencia.
La cinta para correr en el agua y otras formas de terapia son excelentes para mantener la actividad en los perros mayores. También recomiendo encontrar un veterinario de medicina funcional integrador o proactivo que colabore contigo para personalizar un protocolo integral y prevenir la artritis en tu perro.