¿Te preocupa lo que pueda pasar con tu mascota si falleces?

cuidado de las mascotas en caso de fallecimiento

Historia en Breve

  • A muchas personas mayores les preocupa morir antes que su compañero animal o no poder cuidarlos debido a que están en sus últimos años
  • Las personas mayores que quieran ser padres de mascotas deben saber que pueden hacer acuerdos legales para proporcionar los cuidados necesarios a su animal de compañía en caso de que ellos ya no puedan
  • Es muy importante decidir quién será el nuevo tutor para la mascota, al igual que hacer que los deseos futuros del cuidado de las mascotas sean legales con un fideicomiso de mascotas que incluya acuerdos financieros
  • Con la tranquilidad de asegurar el futuro de tu mascota, se puede alentar a las personas mayores para que adopten un nuevo amigo peludo

Como personas dedicadas a las mascotas, somos muy conscientes de que compartir nuestros corazones y hogares con un animal de compañía significa que también tendremos que despedirnos de ellos al final de sus vidas, vidas que en la mayoría de los casos son mucho más cortas que las nuestras. Por desgracia, muchos de nosotros nos hemos despedido varias veces.

Por muy doloroso que sea perder a un familiar de cuatro patas, hemos podido superar nuestro dolor. Sin embargo, este no es siempre el caso de las personas mayores a las que les preocupa que las cosas cambien y no les alcance la vida para estar con sus animales de compañía.

¿Qué le pasará a tu mascota en caso de que mueras o de que sufras una discapacidad? Esta es una situación muy triste para todos, porque a menudo las mascotas les dan a las personas mayores una razón para levantarse por la mañana y, además, las personas mayores tienden a ser excelentes guardianes.

El año pasado, mi madre, que pronto cumplirá 80 años, adoptó a dos gatos mayores con problemas de obesidad (venían en pareja). En un principio estaba preocupada de que no le alcanzara la vida para cuidarlos, pero se dio cuenta de que los gatos eran tan mayores como ella y, antes de adoptarlos, hizo acuerdos para su cuidado si ella fallecía primero (un tema del que hablaré a continuación).

A pesar de sus reservas, adoptar a esos dos gatos fue lo mejor que pudo haber hecho después de la jubilación. Le han proporcionado un "trabajo diario" nuevo y muy agradable. Este año se ha enfocado en ayudarles a tener un peso corporal más saludable, los ha alimentado con alimentos crudos y ha diseñado un programa de suplementos según su edad. También les ha enseñado a caminar con correa para que puedan salir a caminar todos los días. Los gatos están más sanos y felices que hace un año, algo que es muy bueno para mi mamá y los gatitos.

Se estima que cada año sacrifican a medio millón de perros y gatos después de la muerte de sus dueños, dueños que, a diferencia de mi madre, no tomaron medidas para su cuidado. No tiene por qué ser así, porque no es difícil hacer acuerdos para el cuidado de un animal de compañía en caso de que el dueño ya no pueda hacerse cargo de él.

Animo a las personas mayores que quieran y que puedan cuidar de una mascota a que mantengan la mente abierta y consulten la siguiente información. Se trata de cómo hacer los acuerdos necesarios y con anticipación para el cuidado futuro de tu compañero animal. Es posible que tal vez tengas otra mascota y sientas la tranquilidad de saber que lo cuidarán en caso de que tú ya no puedas hacerlo.

¿Quién cuidará a tu mascota?

El primer paso y el más importante al momento de planificar el cuidado de una mascota cuando ya no estés, es elegir quién se convertirá en su próximo tutor. Es posible que ya tengas a una persona en mente y un acuerdo mutuo para intervenir en el cuidado de las mascotas de la familia en caso de que sea necesario.

Sin embargo, para muchos de nosotros, este es un tema que requiere mucha reflexión. A veces, las personas más cercanas a nosotros, por lo general familiares o amigos, no son la mejor opción para asumir la responsabilidad de tener una mascota.

Es importante pensar en los detalles específicos de cómo deseas que cuiden a tu mascota después de que te hayas ido, y luego pensar en quién estaría más dispuesto y sería capaz de ofrecer ese nivel de atención. Es posible que algunas personas de tu lista no tengan el tiempo necesario para cuidar a una mascota de forma correcta. Otros pueden estar ocupados estudiando una carrera, criando hijos, etc.

¿Qué sucede si deseas que tu perro o gato continúe con una alimentación preparada en casa o reciba acupuntura o atención quiropráctica? ¿La persona que tienes en mente comparte tu filosofía del cuidado de una mascota?

Debes ser claro con los posibles tutores acerca de tus expectativas y la cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero que se requerirá para cuidar a tu mascota, sobre todo si la persona que tienes en mente nunca ha tenido una mascota. Si es posible, debes evitar sorprender a un familiar o amigo con la tutela de una mascota, ya sea porque no has hablado con ellos al respecto o no les has explicado lo que implicará.

Si tu mascota estará con alguien que no está preparado o que se siente abrumado por el trabajo y el tiempo involucrados, podría terminar entregando a tu amado compañero a un refugio de animales.

Cuando decidas quién será el próximo tutor de tu mascota, es una muy buena idea tener a un cuidador alternativo, en caso de que tu primera opción no pueda llevársela cuando llegue el momento.

Tú y tu (s) cuidador (es) deben hablar detalladamente sobre los planes, y es mejor tener por escrito el nombre del futuro dueño, la información de contacto y el plan de cuidado de tu mascota. Asegúrate de que las copias de esta información estén con el cuidador, familiares cercanos, visitantes habituales de tu hogar y cualquier vecino que sea amigo. También es una buena idea dejar una copia del documento en un lugar visible de tu casa, en especial si vives solo.

Si no hay nadie en tu vida que consideres adecuado para cuidar a tu mascota, existen opciones de crianza adoptiva que pueden estar disponibles para proporcionar un hogar temporal hasta que se pueda encontrar un nuevo dueño. Las cuales incluyen:

  • El criador o refugio donde compraste o adoptaste a tu mascota
  • Un grupo u otra organización de rescate
  • Tu refugio local de animales
  • Tu veterinario
  • Tu paseador de perros, cuidador de mascotas o peluquero

Deberás hacer acuerdos con anticipación con una o más de estas personas u organizaciones para hacerse cargo de tu mascota cuando llegue el momento y elegir un método para notificarles de inmediato.

Otra opción, según tu situación financiera, podría ser un santuario, una "casa de retiro" o una organización de rescate para mascotas cuyos dueños ya no pueden cuidarlos.

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Pros y contras de los testamentos o fideicomisos cuando se trata de mascotas

Si no asignas la propiedad de tu mascota en tu testamento o en un fideicomiso, tu animal de compañía pasará automáticamente a su beneficiario residual (la persona o personas que recibirán todo lo no asignado en los documentos legales). Si no tienes testamento o fideicomiso al momento de morir, tu mascota pasará directamente a tus familiares más cercanos.

Cuando adoptaste o compraste a tu mascota, es posible que hayas firmado un contrato donde acordaste devolver el animal al criador, refugio o alguna otra entidad en caso de que ya no pudieras conservarlo. Si es así, es una buena idea adjuntar esos documentos a tu testamento o fideicomiso y entregarle una copia al cuidador de tu mascota para que todos los que puedan necesitar la información la tengan.

Tu fideicomiso o testamento es una herramienta que puedes utilizar para organizar de manera legal el cuidado de tu mascota en caso de tu muerte. En el documento se mencionan una o más personas que aceptan hacerse cargo de tu mascota, junto con los bienes que desee dejar a esa persona para ayudarla con los gastos.

Otra opción es dejar a la mascota con una persona y el dinero con otra, con instrucciones para reembolsarle al nuevo dueño los gastos relacionados con la mascota.

Por desgracia, los testamentos no se aplican de inmediato después de la muerte de una persona y los acuerdos a veces pueden prolongarse durante años. Además, las instrucciones específicas para el cuidado de una mascota en un testamento no son obligatorias, ni un testamento permite el desembolso de dinero durante el resto de la vida del animal.

Por qué es importante un fideicomiso para mascotas

Incluir el cuidado de las mascotas en tu testamento es solo el primer paso. También necesitarás un documento legal llamado fideicomiso para mascotas. Existen diferentes tipos de fideicomisos para mascotas. Un fideicomiso tradicional para mascotas, que es legal en los 50 estados de Estados Unidos, te brinda un control sobre el cuidado de tu mascota después de tu muerte. Puedes estipular, por ejemplo:

  • El nuevo propietario (cuidador/beneficiario)
  • El tipo de atención que recibirá tu mascota
  • El fideicomisario, que es la persona que se encargará de las finanzas de tu mascota
  • Qué gastos reembolsará el fiduciario al cuidador
  • ¿Qué pasará en caso de que el cuidador que especificaste ya no pueda quedarse con el animal?

Existe otro tipo de fideicomiso que se llama fideicomiso legal u honorario para mascotas, que está en vigor mientras estas vivo y después de tu muerte. Este tipo de fideicomiso controla cómo se distribuye el dinero, incluso antes de tu muerte, si así lo deseas.

Un fideicomiso legal, que también está reconocido en los 50 estados, proporciona más flexibilidad que un fideicomiso tradicional y es el más simple de hacer, sobre todo si ya sabes quién será el cuidador de tu mascota después de tu muerte, y si esa persona también lo sabe y está de acuerdo con tus deseos.

Un tercer tipo de fideicomiso es un fideicomiso en vida revocable, que no acepta un albacea después de tu muerte. El beneficio de este tipo de fideicomiso es que puede eliminar la mayoría de problemas y desafíos de un testamento estándar.

Acuerdos financieros para el cuidado futuro de tu mascota

Puedes utilizar dinero en efectivo, seguros de vida, acciones, bonos, anualidades y activos como tu casa o automóvil para proporcionarle fondos a tu mascota, y existen varias formas de hacer que los fondos sean accesibles para el cuidador de tu mascota después de tu muerte. Por ejemplo, si tienes un fideicomiso en vida, puedes transferir dinero en efectivo u otros activos. También puedes nombrar tu fideicomiso como beneficiario de tu póliza de seguro de vida.

Te recomiendo que hables con un abogado u otro profesional calificado sobre cómo asegurar el futuro financiero de tu mascota y la manera adecuada de hacerlo en función de tu situación financiera.

Entonces, creo que no es difícil mantener a tu mascota si te precede la muerte o no puedes cuidarla. Los guardianes de mascotas que preparan las cosas con anticipación descansan tranquilos al saber que su amado animal de compañía estará bien cuidado después de su partida.