La disfunción cognitiva canina (CCD) en los perros es similar a la enfermedad de Alzheimer en los humanos, ya que es un proceso degenerativo y progresivo que ocurre en los cerebros que envejecen y puede resultar en cambios notables en el comportamiento y el estado de ánimo de tu perro.
Los perros con CCD a menudo parecen estar menos alertas y receptivos a los estímulos. También pueden experimentar cambios en su capacidad para aprender y recordar.
La causa exacta de la CCD aún es desconocida. Las enfermedades crónicas o el estrés pueden agravar el problema; sin embargo, el Dr. Gurpal Chahal, veterinario de emergencias de animales pequeños de Vancouver, cree que algunos o todos los siguientes factores podrían contribuir a la afección y afectar el funcionamiento normal del cerebro de un perro:
La edad a la que los compañeros caninos comienzan a mostrar signos de deterioro cognitivo varía. Algunos perros pueden experimentar una disminución desde los 7 años de edad. El 50 % de los perros mayores de 11 años, presenta indicios clínicos; a los 15 años, el 68 % muestra al menos una señal.
El deterioro cognitivo en un perro mayor es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que se deben descartar todas las posibles causas médicas, ya que cualquier tipo de trastorno o enfermedad subyacente tiene el potencial de causar problemas de comportamiento en las mascotas mayores.
Si tu perro siente dolor o malestar general debido a un problema musculoesquelético o gastrointestinal (GI), puede sentir inquietud, despertarse durante la noche e incluso mostrar un comportamiento agresivo, y debes estar alerta porque también son signos de demencia.
Los perros con problemas musculoesqueléticos subyacentes podrían mostrar un comportamiento agresivo al acostarse y levantarse de su cama. También podrían tener una tendencia a deslizarse sobre pisos lisos, lamerse los pies o las articulaciones y aumentar de peso ya que se vuelven menos activos.
Los problemas gastrointestinales podrían desencadenar una agresión alimenticia inesperada e inusual; por ejemplo, cuando tu perro se niega a comer, pero no quiere que le retires el tazón de alimento. Los perros podrían presentar náuseas que, a menudo puede expresarse como masticar cosas, comer en exceso o ser quisquillosos con los alimentos.
Las enfermedades endocrinas también podrían provocar cambios conductuales en los perros. El hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing) puede causar irritabilidad, letargo, sed y micción excesiva e incluso agresión con los alimentos.
Al igual que con las personas de edad avanzada, los perros adultos mayores tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades que pueden provocar cambios en su comportamiento. No puedo enfatizar suficientemente que la disfunción cognitiva en los perros es un diagnóstico de exclusión, por lo que es extremadamente importante descartar todas las posibles razones de un cambio de comportamiento.
Estos trastornos y muchos otros pueden provocar cambios en el comportamiento que no están relacionados con el deterioro cognitivo. Por tal razón es muy importante descartar todas las posibles causas alternativas, en especial en las mascotas de edad avanzada.
Los veterinarios a veces usan el acrónimo DISHA para evaluar la evidencia de demencia en un perro mayor:
1. Permite que tu perro haga ejercicio, socialice y reciba estimulación mental. Los perros mayores, e incluso los geriátricos, deben hacer ejercicio cotidiano con el fin de mantenerse sanos y en buena condición física.
Aunque los perros mayores no pueden hacer ejercicio o competir con la misma intensidad que sus contrapartes más jóvenes, aún obtienen beneficios de los paseos regulares –especialmente los paseos suaves, sin prisas donde puedan olfatear–– y otras actividades físicas apropiadas para su edad. También existe una variedad de ejercicios de fortalecimiento que pueden ser de gran ayuda para el envejecimiento de los cuerpos caninos.
Sin importar su edad, tu perro siempre necesitará interacción social con otras mascotas y personas. Los periodos cortos de socialización y tiempo de juego en situaciones controladas son ideales.
Los rompecabezas con alimentos y los juguetes de liberación de golosinas brindan diversión y un buen entrenamiento mental, al igual que el trabajo de nariz y breves sesiones de entrenamiento para refrescar su memoria o enseñarle una nueva habilidad.
2. Programa chequeos de salud regulares. Para cualquier mascota, sin importar su edad, recomiendo realizar dos chequeos de salud al año; sin embargo, esto se vuelve aún más importante con la edad. Pídele a tu veterinario de medicina funcional que realice un análisis de sangre, incluida una prueba A1c para verificar la salud metabólica y de los órganos internos de tu mascota para asegurarte de identificar los posibles problemas desde una fase temprana.
La enfermedad de Alzheimer también se llama diabetes tipo 3 ya que muchos pacientes tienen resistencia a la insulina e hiperglucemia persistente. Mantener el nivel de A1c de tu perro bajo y constante significa que puedes controlar esta variable.
Si notas que el nivel de A1c aumenta en tu perro mayor, tienes que tomar medidas. La mejor manera de detectar temprano cualquier proceso de enfermedad en tu perro es mantenerse al tanto de los cambios metabólicos internos a medida que envejece.
Vacunar en exceso es algo que los animales de edad avanzada no necesitan, así que protege a tu perro al practicarle la prueba de título de anticuerpos en lugar de administrarle vacunas adicionales. La prueba de título es un análisis de sangre que mide la inmunidad contra las enfermedades. Es muy probable es que tu perro esté muy bien protegido.
3. Proporciónale una alimentación nutricionalmente óptima, apropiada para su especie y a base de alimentos frescos. Una alimentación nutricionalmente equilibrada y apropiada para la especie de tu mascota, a base de alimentos frescos y grasas saludables, incluyendo ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril, y otros como el aceite MCT, es muy importante para la salud cognitiva.
El mejor combustible para un perro de edad avanzada es una variedad de alimentos enteros con antioxidantes, adecuados para un carnívoro. Elimina todos los carbohidratos refinados de su alimentación (que son azúcares innecesarios), así como los granos, papa y legumbres.
Determina cuál es la cantidad de almidón que come tu perro y mantenla por debajo del 20 %. Reemplaza esos carbohidratos innecesarios con proteínas de alta calidad y grasas saludables. Elimina los alimentos extruidos (croquetas) para evitar los subproductos tóxicos del proceso de fabricación que se han relacionado con enfermedades neurodegenerativas.
La mayoría de los alimentos procesados para mascotas se fabrican de una manera que crea subproductos que pueden afectar la salud cognitiva, incluyendo a las aminas heterocíclicas y acrilamidas, además de los productos finales de glicación avanzada (AGE, por sus siglas en inglés).
Los alimentos frescos y biológicamente apropiados pueden ofrecer los nutrientes necesarios para nutrir el cerebro de un perro en edad avanzada. Una alimentación adecuada puede reforzar el microbioma de tu perro, lo cual se ha relacionado con la mejora en la salud cognitiva en humanos, y he observado las mismas mejoras en las mascotas.
4. Provéele suplementos beneficiosos. En perros con CCD y mascotas mayores en general, los nutracéuticos pueden mejorar la memoria y sus efectos son duraderos. Los estudios de triglicéridos de cadena media (MCT), como el aceite de coco, demuestran que pueden mejorar la función cognitiva en perros mayores.
Los suplementos con MCT son una forma excelente de proporcionar una fuente de combustible instantánea para el cerebro de tu perro. Recomiendo añadir 1/4 de cucharadita de aceite de coco en sus alimentos por cada 10 libras de peso corporal, de forma cotidiana. Si le provees aceite MCT en vez de aceite de coco, debes comenzar poco a poco y utilizar menor cantidad, ya que las heces blandas son una característica frecuente al comenzar a consumir este suplemento.
De igual forma, recomiendo proporcionar una fuente de donantes de metilo, como SAMe (S-adenosilmetionina), que pueden ayudar en el proceso de desintoxicación y reducir su inflamación. Otros suplementos que debes considerar son los extractos de medusa, así como el glutatión y resveratrol, presentes en la Fallopia japónica. La Fallopia japonesa ha demostrado ayudar a reducir el daño de los radicales libres y depósitos beta-amiloide.
Se ha investigado el hongo melena de león y demostró mejorar la cognición, y la vinpocetina demostró tener efectos positivos en perros. La fosfatidilserina y el ubiquinol, que es la forma reducida de CoQ10, pueden nutrir a las mitocondrias y mejorar la energía celular de tu perro.
Cuando se trata de suplementos para la salud general de perros en edad avanzada, por lo general recomiendo enzimas digestivas y probióticos. Asimismo, recomiendo proporcionar un suplemento de ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril de origen sostenible (que es mi opción favorita, porque es el más limpio) o DHA de algas, para las mascotas que no toleran los mariscos. La curcumina es otro suplemento que beneficia el cerebro y el cuerpo.
5. Minimiza el estrés en la vida de tu perro. Por suerte, existen muchas cosas que puedes hacer para minimizar la ansiedad de tu perro.
Los perros mayores y geriátricos, especialmente aquellos con demencia, suelen sentirse desorientados, por lo que llevar una rutina diaria y constante puede ayudar a tu mascota a mantenerse orientado, y a su vez disminuir su ansiedad. Intenta levantarte y acostarte a la misma hora todos los días, dale de comer a la misma hora y sal a caminar en un horario establecido.
Mantener a tu mascota con un peso saludable y físicamente activo ayudará a controlar la artritis y las enfermedades degenerativas de las articulaciones a medida que envejece. La acupuntura y métodos quiroprácticos, estiramientos y ejercicios acuáticos también pueden ofrecer enormes beneficios para mantener la movilidad de los perros en sus últimos años de vida.
El masaje regular puede ayudar a mantener tonificados los músculos de tu perro de edad avanzada, así como reducir la distensión que se produce con el envejecimiento. Los masajes relajan los músculos, lo que facilita el rango de movimiento de tu mascota.
También pueden mejorar la circulación y estimular el drenaje linfático. Pueden aliviar la rigidez de la artritis, lo que lo ayuda a mantener su paso normal y estilo de vida activo. Los masajes relajan los músculos que rodean las articulaciones, lo que también ayuda a promover una mayor movilidad.
Si tu perro tiene un poco de goteo de orina o incontinencia como resultado de su edad (y no es causado por una enfermedad subyacente que debe tratarse), entonces sácalo a hacer sus evacuaciones con mayor frecuencia. Y si también tiene entrenamiento de jaula, puedes usarlo a tu favor. La acupuntura también puede ser muy beneficiosa para la incontinencia relacionada con la edad.
Si tu perro tiene problemas para oír o ver, utiliza señales de olor como aceites esenciales para mascotas o productos con feromonas para ayudarlo a orientarse. También considera comprar o construir rampas si tiene problemas para subir al auto o para subirse a la cama o su silla favorita, y si se resbala o no está seguro en el piso de tu casa puedes colocar piso antideslizante, alfombra o tapetes.
Para problemas de sueño, intenta aumentar su nivel de actividad durante el día. Déjalo dormir en tu habitación. Dormir cerca de sus humanos debería ayudar a aliviar la ansiedad que podría contribuir a su agitación nocturna. Los suplementos con melatonina también pueden ser beneficiosos.
Guíalo con señales claras e instrucciones fáciles de seguir, y cuando hables con él, mantén tu voz tranquila, calmada y amorosa.