El cáncer de la glándula suprarrenal, también conocido como tumor medular suprarrenal o feocromocitoma, describe un tumor maligno de la glándula suprarrenal que causa una secreción excesiva de ciertas hormonas, como cortisol, aldosterona y epinefrina. Estas hormonas interactúan con muchas otras hormonas y desempeñan un papel muy importante en el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo.
Ya que este tipo de tumor afecta una glándula endocrina —cuyo propósito es producir hormonas y los feocromocitomas— a menudo se extiende a órganos cercanos y pueden hacer metástasis muy rápido en otras partes del cuerpo.
Por suerte, la enfermedad es rara tanto en perros como en gatos, y representa del 1 % al 2 % de todos los tumores en perros y solo el 0.2 % en gatos. El cáncer de la glándula suprarrenal es más común en las mascotas mayores. Las causas del cáncer de la glándula suprarrenal aún no se comprenden del todo bien, y este tipo de cáncer se clasifica como idiopático, lo que significa que no se conoce la causa exacta.
Los síntomas y el diagnóstico del cáncer de la glándula suprarrenal
El cáncer de la glándula suprarrenal puede causar una mayor frecuencia cardíaca, presión arterial y frecuencia respiratoria más alta que coinciden con aumentos repentinos en la producción de hormonas. Otros síntomas que también tienden a aparecer y desaparecer pueden incluir más sed y micción, jadeo, falta de apetito, pérdida de peso, vómitos, diarrea, abdomen inflamado, caminar de un lado a otro, temblores, debilidad, letargo, depresión, convulsiones y colapso.
Si tu mascota tiene alguno de estos síntomas, debes hacer una cita con tu veterinario, para que tome un historial completo del comportamiento, salud y la aparición de los síntomas de tu mascota.
Tu veterinario comprobará si tiene una frecuencia cardíaca rápida, presión arterial alta y palpará su abdomen para saber si puede sentir una masa o un exceso de líquido.
También podría realizar un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina para verificar el funcionamiento de los órganos de tu mascota y determinar si hay alguna infección. También es posible que le haga un análisis de sangre especial para medir la función de la glándula suprarrenal de tu mascota.
Otras pruebas que se pueden solicitar incluyen un electrocardiograma (ECG) o una ecografía del abdomen y el tórax de tu mascota, y tal vez una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (MRI) para analizar mejor las glándulas suprarrenales.
Tratamiento del cáncer de la glándula suprarrenal
Las mascotas con feocromocitomas suelen tener más de un problema médico y el tratamiento se debe abordar según la afección más grave.
El tratamiento tradicional de los tumores de la glándula suprarrenal implica la extirpación quirúrgica de la glándula. Cuando la cirugía no es una opción, por ejemplo, en el caso de mascotas con tumores inoperables, aquellas que están muy enfermas o las de edad avanzada, se les administran medicamentos para tratar los síntomas causados por el tumor.
Cuando se recomienda el tratamiento médico, uno de los medicamentos más sugeridos es el Lysodren que ayuda a controlar los síntomas. Por desgracia, el Lysodren también puede causar efectos secundarios graves y mortales, como letargo extremo, pérdida de apetito, vómitos y diarrea, colapso y shock. Otro medicamento llamado ketoconazol también se usa para controlar los síntomas, pero puede causar efectos secundarios en el hígado.
La cirugía de la glándula suprarrenal es muy difícil, ya que causa complicaciones potenciales tanto durante como después del procedimiento. Las principales complicaciones que surgen al extirpar los tumores de las glándulas suprarrenales incluyen problemas en la presión arterial y embolia pulmonar. Otras complicaciones graves pueden incluir pancreatitis, hemorragia y desequilibrios electrolíticos. Después de la cirugía, muchas mascotas reciben terapia con esteroides hasta que la glándula suprarrenal restante pueda funcionar de forma normal. Algunas mascotas tienen que tomar suplementos por el resto de sus vidas.
Debido a que el pronóstico para este tipo de cáncer es tan desalentador, muchos dueños de mascotas optan por la terapia holística en lugar de la cirugía y los medicamentos. A menudo, un enfoque integrador, que implica dosis de medicamentos más bajas, combinado con nutracéuticos para equilibrar la presión arterial y los electrolitos, junto con protocolos holísticos contra el cáncer, les proporciona a los pacientes una mejor calidad de vida sin efectos secundarios.
El protocolo de tratamiento específico que reciba tu mascota se basará en sus problemas médicos. Es importante acudir con un veterinario holístico para encontrar el protocolo adecuado para tu mascota.
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()