Siete signos de problemas estomacales en tu mascota

malestar estomacal en perros

Historia en Breve

  • Si tu perro sufre de malestar estomacal ocasional, existe una gran variedad de remedios naturales que te permitirán ayudarle a sentirse mejor, siempre y cuando tu veterinario haya confirmado que no padece ninguna otra afección
  • Una de las hierbas que prefiero para tratar las náuseas es el jengibre; otro remedio infalible que vale la pena tener a la mano es la calabaza enlatada 100 % pura
  • De igual manera, muchos dueños de mascotas usan kéfir, una bebida láctea fermentada, para ayudar a aliviar los trastornos estomacales
  • Algunos tratamientos naturales que también deben tomarse en cuenta son los remedios homeopáticos, esencias florales y aceites esenciales
  • Es importante que consultes a tu veterinario o lleves a tu perro a un hospital de emergencia en caso de que las náuseas no cesen o empeoren

Al igual que nosotros, es posible que los perros se sientan muy mal de vez en cuando debido a malestares estomacales y, ya que no pueden expresar su malestar por medio del habla, un indicio de que no se encuentran bien es comenzar a vomitar sin motivo aparente. El que esto suceda en tu automóvil, mientras conduces, es una causa de estrés tanto para ti como para tu amigo peludo.

Síntomas de náuseas en perros

Los signos más comunes de malestar estomacal en perros son vómito y diarrea. Además de eso, muchos perros comerán pasto si encuentran la oportunidad de hacerlo, ya sea para calmar sus náuseas o para provocarse el vómito. Otros signos de malestar estomacal incluyen:

Mostrar disminución o pérdida del apetito

Lucir deprimido

Fatiga o cansancio

Tragar saliva para combatir el reflujo

Beber menos agua

Lamer sus labios, el aire o algunos objetos

Verse incómodo y estirarse demasiado

Si tu perro suele tener episodios esporádicos de náuseas y vómito, lo primero que debes hacer, en caso de no haberlo hecho aún, es agendar una cita con tu veterinario. El vómito es un síntoma característico de muchos trastornos, por lo que es importante descartarlos antes de asumir que las náuseas de tu perro son el resultado de la cinetosis (mareo por movimiento) u otra causa relativamente inofensiva.

Mientras tu perro luzca alegre, alerta y receptivo o que en términos generales actúe con normalidad, es probable que tu veterinario te recomiende algunos remedios caseros para aliviar los malestares gastrointestinales (GI), una vez que lo haya revisado para descartar cualquier enfermedad. A continuación, encontrarás mis remedios caseros favoritos.

Seis remedios naturales para aliviar el malestar estomacal

1. Ayuno con caldo de huesos. Cuando el tracto gastrointestinal está irritado o inflamado, dejarlo descansar es una idea excelente. El cuerpo no puede digerir, procesar ni asimilar los alimentos mientras intenta reducir la inflamación. Privar a tu perro de una de sus porciones diarias de comida, o de ambas, y reemplazar su alimento regular con caldo de huesos permite que el tracto gastrointestinal reciba el descanso que tanto necesita para recuperarse.

2. Dieta blanda con olmo rojo (slippery elm). Cuando se observe vómito o diarrea, darle un descanso al tracto gastrointestinal permite que el organismo se recupere un poco. Una dieta blanda es la mejor opción cuando llegue el momento de introducir los alimentos de nuevo. Mi favorita es la calabaza enlatada o al vapor y el pavo cocido (haz clic aquí para obtener instrucciones).

Agregar media cucharadita de olmo rojo por cada cuatro kilogramos y medio de peso (10 libras) ayuda a calmar la irritación del intestino, ya que funciona como un "Pepto-Bismol natural", además de que es fácil de integrar en una dieta blanda.

3. Carbón activado. Si tu perro tiene diarrea, el carbón activado (el carbón activo, residuo de carbón de origen vegetal) puede ser de gran ayuda. La capacidad de absorción de esta sustancia natural es una de las funciones de su enorme superficie. El cuerpo no absorbe el carbón activado, sino que permanece en el tracto gastrointestinal y reúne las sustancias agravantes e irritantes para que se excreten en las heces.

El uso del carbón activado representa un riesgo cuando un perro está estreñido o que haya ingerido algún material cáustico (en cuyo caso debería estar en la sala de emergencias de todas maneras). Se recomienda administrar dos dosis diarias de 1 mg/kg de carbón activado de coco en caso de que se presenten episodios intermitentes de diarrea.

4. Remedios homeopáticos. El cocculus, un árbol indio conocido como berberechos, destaca por su popularidad entre los remedios para aliviar las náuseas por cinetosis (mareo por movimiento) y se puede administrar justo antes de subir al perro al vehículo. Otros remedios que suelen ser de gran ayuda, dependiendo de los síntomas que tenga tu mascota, incluyen Nux Vomica o nuez vómica, Carbo Veg, China, Arsenicum Album, Argentum e Ipecac.

Evita tocar los gránulos cuando administres remedios homeopáticos, por el contrario, agita tres de los más grandes o media tapa de los más pequeños e intenta meterlos en la boca de tu mascota; debido a que tienen un sabor dulce, a la mayoría de los perros no le disgusta. Otra alternativa es disolver los gránulos en agua pura y administrarlos por vía oral. Evita administrar estos remedios justo antes, durante o después de los alimentos.

5. Hierbas. La hierba gatera es una hierba muy eficaz para reducir el malestar estomacal en las mascotas. Recomiendo administrar entre doce y veinte gotas de tintura de glicerina por cada nueve kilogramos de peso (20 libras) o combinar hinojo con hierba gatera para tratar las náuseas de tu perro.

La menta, la manzanilla, el hinojo y el jengibre también ayudan a aliviar la indigestión y las náuseas. Recomiendo mezclar jengibre fresco molido o seco en una deliciosa albóndiga o en calabazas enlatadas de acuerdo a las cantidades que se muestran a continuación:

Perros de menos de 4.5 kg de peso (10 lb): 1/8 de cucharadita

Perros de tamaño mediano: ¼ de cucharadita

Perros grandes: ½ cucharadita

Razas gigantes: ¾ de cucharadita a 1 cucharadita

Administra el jengibre de una a tres veces al día según sea necesario; mézclalo con caldo de huesos o intégralo en una dieta blanda y, en caso de usarlo para aliviar la cinetosis, asegúrate de que tu perro lo ingiera, por lo menos, una hora antes de viajar. Como alternativa, agrega ¼ de taza de té de jengibre por cada nueve kilogramos de peso (20 libras) a la comida diaria de tu perro según sea necesario.

6. Kéfir. Algunos dueños de mascotas confían en los beneficios del kéfir para aliviar la indigestión de su perro. El kéfir es una bebida láctea fermentada que contiene probióticos beneficiosos. A pesar de que la leche de vaca pasteurizada regular tiene el potencial de irritar el tracto gastrointestinal (GI) de tu mascota, la leche fermentada es distinta.

Es fácil transformar la leche cruda en kéfir. Todo lo que necesitas es medio paquete de cultivo iniciador de kéfir en un litro de leche sin pasteurizar, de preferencia orgánica y sin pasteurizar, y dejar reposar a temperatura ambiente durante la noche.

Puedes darle el kéfir a tu mascota una vez por hora a lo largo de un periodo de tres horas una vez que haya dejado de vomitar. Administra entre una y dos cucharaditas a los perros pequeños, entre una y dos cucharadas a los medianos y de dos a cuatro a los grandes. A partir de entonces, agrega de una a tres cucharaditas de este superprobiótico a la comida de tu mascota una o dos veces al día para mejorar sus defensas gastrointestinales en general.

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¿Qué hacer si mi perro aún padece malestar estomacal?

Es importante vigilar de cerca los síntomas de tu perro y consultar a un veterinario en caso de que sus problemas estomacales no mejoren a lo largo del día o los signos empeoren. Mantente alerta ante lo siguiente:

Malestar continuo o en aumento

Más de dos episodios de vómito o diarrea

Sangre en el vómito o las heces

Un juguete u otro objeto extraño en el vómito o las heces

Debilidad o colapso

Es probable que cualquiera de los signos anteriores sea un indicio de algo más grave, como inflamación, pancreatitis, un cuerpo extraño, una reacción alérgica grave o la presencia de parásitos internos. Si en algún momento los síntomas de tu mascota empeoran o si presenta síntomas adicionales, es importante buscar atención veterinaria de inmediato, tal como en el caso de que sufra de inflamación o si ha ingerido algo que no debió, como alguna toxina o un objeto extraño.

Si vives en los Estados Unidos, en caso de una posible intoxicación, llama a la línea directa de Control de Envenenamiento Animal de ASPCA al 888-426-4435.

+ Fuentes y Referencias