Este tema es muy importante y asqueroso a la vez. Te ofrezco una disculpa por las imágenes que estás a punto de ver, pero como dice el viejo refrán: "una imagen vale más que mil palabras". (Consejo profesional: ¡lee esto antes o después de comer!).
Como digo a menudo aquí en el sitio de Mascotas Saludables de Mercola, lo que expulsa el cuerpo de un animal es tan digno de atención como lo que consume. Los miembros peludos de nuestra familia no pueden decirnos cómo se sienten y dado que los perros (y gatos) están programados por naturaleza para no quejarse o incluso no verse mal cuando lo están, depende de nosotros estar alerta a las señales de problemas.
Una de las mejores formas de hacer esto es prestar atención no solo a la frecuencia y la cantidad de heces de tu perro, sino también a la apariencia de las "deposiciones".
El primer paso es establecer lo que es "normal" para tu perro
En términos generales, las heces de un perro sano son húmedas, firmes y casi no huelen.
Heces de perro saludable
Los perros que solo consumen croquetas (que si eres un lector regular sabrás que no lo recomiendo) suelen producir grandes cantidades de heces por varias razones.
Primero, la mayoría de los fabricantes de alimentos ultraprocesados para mascotas agregan grandes cantidades de fibra (por ejemplo, pulpa de betabel, cáscara de soya y arroz, así como "celulosa", también conocida como fibra de madera o aserrín). El contenido normal de fibra de la alimentación ancestral consta del 4% al 6%. El contenido de fibra de muchas croquetas "ricas en fibra" es superior al 10% y algunos alimentos "dietéticos" o "ligeros" contienen el doble.
Las croquetas son menos digeribles que los alimentos frescos, debido a la mala calidad de los ingredientes de "grado alimenticio" que el 99% de las empresas utilizan para elaborar sus productos. Menos digestión significa más heces y, por lo general, aumenta la cantidad de heces porque los alimentos se fermentan más y se producen gases en el tracto gastrointestinal. Los alimentos frescos para mascotas hechos con ingredientes de grado humano dan como resultado una reducción de dos tercios del volumen de sus heces... ¡eso te dice algo!
Heces de perros que consumen croquetas
Los perros que consumen alimentos frescos, en especial alimentos sin procesar, tienden a producir menos heces, más pequeñas, firmes y no tan malolientes. Una de las razones por las que los veterinarios se oponen a la alimentación casera es porque a veces los dueños de mascotas no siguen una receta que cumpla con los requisitos nutricionales básicos, lo que significa que, con el tiempo, pueden presentar deficiencias nutricionales.
Del mismo modo, muchas personas que adivinan los requisitos nutricionales proporcionan sin querer demasiados minerales, incluyendo una gran cantidad de calcio y fósforo que proviene de huesos comestibles. Esto puede causar muchos problemas en los cachorros en crecimiento. Para encontrar un asesor de alimentos frescos que pueda crear una receta casera personalizada que cumpla con los estándares nutricionales para tu perro o gato, haz clic en el sitio web Fresh Food Consultants.
Los perros que consumen alimentos sin procesar, los cuales podrían tener un contenido demasiado alto de calcio o huesos, tienden a evacuar heces blancas y calcáreas y corren el riesgo de estreñimiento, que es severo e implacable, ya que bloquea el paso de gases y desechos a través del colon.
Heces de perros que consumen alimentos sin procesar y con demasiado calcio
Independientemente de la alimentación de tu perro, es importante saber cómo se ven y huelen sus heces de manera regular, para que puedas detectar de inmediato cualquier cambio en la frecuencia, consistencia, tamaño, color u olor.
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La temida diarrea
Debido a que la diarrea es un síntoma de muchos problemas de salud, también tiene múltiples causas, desde benignas hasta muy graves. Las cuales incluyen:
Cambios en la alimentación |
Infección bacteriana |
Insuficiencia pancreática exocrina (EPI, por sus siglas en inglés) |
Intolerancia, sensibilidad o alergia a los alimentos |
Infección viral |
Tumores gastrointestinales |
*Mala alimentación |
Síndrome del intestino irritable (SII) |
Linfangiectasia |
Consumo de toxinas |
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) |
Colitis ulcerosa |
Parásitos intestinales (como la giardia) |
Obstrucción intestinal |
Gastroenteritis hemorrágica idiopática |
Pólipos rectales |
Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) |
Histoplasma enteritis o colitis |
*Sin lugar a dudas, la causa más común de diarrea en perros sanos es la mala alimentación (por ejemplo, comer de la basura).
La diarrea puede tener diferentes características según su causa. En las siguientes situaciones, salvo que el problema se solucione en un día o dos, se recomienda consultar a un veterinario.
• Heces suaves sin sangre o mucosidad visible pueden indicar un cambio en la alimentación o mala alimentación. Sin embargo, también pueden indicar la presencia de un parásito intestinal como la giardia.
Heces suaves
• Las heces de color gris y grasosas pueden significar demasiada grasa en la alimentación, lo que puede provocar pancreatitis, y la inflamación podría ser leve o mortal.
Exceso de grasa en las heces (esteatorrea)
• Las heces oscuras y alquitranadas indican la presencia de sangre vieja (versus sangre fresca) en algún lugar del sistema digestivo. Puede ser un síntoma de lesión en el tracto gastrointestinal (GI) por una mala alimentación, un cuerpo extraño o alguna enfermedad muy grave como el cáncer.
• La diarrea acuosa puede ser un signo de estrés o una infección viral (por ejemplo, el parvovirus) o parasitaria y puede provocar una deshidratación muy rápida, en especial en los cachorros.
Heces acuosas
• Las heces blandas que contienen o están cubiertas con mucosidad también pueden indicar la presencia de irritantes en la comida, sensibilidad a un ingrediente alimenticio, una sustancia consumida o parásitos.
Heces con Moco
• Las heces blandas o acuosas con gusanos visibles, huevos u otras especies son una clara indicación de que existen parásitos intestinales.
• Las heces firmes, blandas o líquidas que contienen sangre o coágulos sanguíneos casi siempre son un signo de problemas graves que requieren atención inmediata. La sangre fresca indica sangrado, por lo general es del intestino grueso, ano o glándulas anales. Podría haber una perforación o daño en la pared intestinal por algo que consumió el perro, o por la erupción de un tumor o úlcera.
En algunos casos la diarrea se disfraza de estreñimiento
El perro con diarrea tiene una necesidad urgente de ir al baño y, una vez allí, expulsa heces sueltas y acuosas muy rápido. (Y si no puede llegar a su lugar para ir al baño a tiempo, tendremos que limpiar un desastre). Sin embargo, a veces la diarrea se parece al estreñimiento, ya que el perro se esfuerza.
Esto ocurre porque la diarrea altera el ritmo normal de las contracciones musculares en su tracto intestinal, lo que le da la sensación de que necesita evacuar de forma constante. Entonces, incluso cuando está encorvado y hace un esfuerzo, su colon podría estar vacío después de repetidos episodios de heces blandas.
En los casos de diarrea crónica, muchos perros no demuestran ningún sentido de urgencia por salir y tampoco tienen accidentes en la casa, simplemente tienen deposiciones blandas y acuosas.
Otros síntomas que suelen acompañar a la diarrea incluyen: fiebre, letargo, malestar, pérdida de apetito y deshidratación. Los cachorros, perros pequeños y mayores corren el riesgo de deshidratarse en tan solo un episodio de diarrea.
La diarrea del intestino delgado también puede ser confusa, porque la primera parte de las heces es firme, seguida de la segunda mitad blanda o muy acuosa, lo que puede indicar una variedad de problemas, incluyendo el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) mala digestión, malabsorción, intolerancias alimenticias, insuficiencia pancreática exocrina, disbiosis (intestino permeable) o síndrome del intestino irritable (SII).
Diarrea del intestino delgado
Cuando la diarrea requiere una visita al veterinario
La mayoría de los perros sanos experimentan un episodio ocasional de heces blandas o diarrea que se resuelve en un periodo de 12 a 24 horas. El problema subyacente en la mayoría de estos casos es la mala alimentación o el estrés. Sin embargo, cualquier perro tiene el potencial de enfermarse muy grave por episodios de diarrea crónicos.
Si tu perro parece estar bien después de un ataque de diarrea, actúa como si nada le molestara y tuviera su cantidad habitual de energía, se recomienda vigilarlo para asegurarse de que sus heces regresen a la normalidad dentro de un día más o menos. Pero si notas que está aletargado, tiene fiebre, se siente caliente al tacto, o si hay un cambio en su comportamiento, debes comunicarte con tu veterinario.
Si notas sangre en sus heces o tu perro está débil y demuestra otros signos de debilidad junto con diarrea, debes programar una cita con el veterinario. Si parece estar bien, pero experimenta episodios recurrentes de diarrea, es momento de realizar un chequeo.
Es importante llevar una muestra de las heces, incluso si son acuosas. Utiliza una bolsita de plástico y utiliza una pala para levantarlas (un pequeño trozo de cartón plano funciona bien como una "pala"). Esto le ayudará a tu veterinario a identificar las posibles causas subyacentes de la diarrea.
Tratamiento con dieta blanda
Si tu perro está sano y su comportamiento es normal, se recomienda suspender los alimentos (no el agua) durante 12 horas. Un ayuno a corto plazo le da la oportunidad al tracto gastrointestinal de descansar, repararse y restaurarse a sí mismo.
Después del ayuno de 12 horas, continua con una dieta blanda. Se recomienda el pavo cocido, sin grasa y calabaza enlatada. Si no encuentras calabaza enlatada, puedes utilizar calabaza fresca al vapor. Si no puedes utilizar ninguna de estas opciones, puedes sustituirla con patata o papa blanca cocida.
Mezcla el pavo y la calabaza, mitad y mitad, y alimenta a tu mascota hasta que se le quite la diarrea. Si no desaparece en 48 horas con una dieta blanda, es momento de llamar a tu veterinario.
La calabaza enlatada al 100% proporciona cerca de 80 calorías y 7 gramos de fibra soluble por taza, en comparación con 1.2 gramos de fibra en una taza de arroz blanco cocido (ya no se recomienda por una variedad de razones). La fibra soluble de la calabaza cubre y alivia el tracto gastrointestinal, lo que retrasa el vaciamiento gástrico, disminuye el periodo de tránsito gastrointestinal y ayuda a revertir los efectos de la peristalsis agravada (contracciones musculares).
Cuando los animales tienen diarrea, pueden perder electrolitos importantes, incluyendo potasio, poniéndolo en riesgo de deshidratación. La hipopotasemia, o niveles bajos de potasio, pueden provocar calambres, fatiga, debilidad e irregularidades en el ritmo cardíaco. La calabaza es una excelente fuente de potasio, con 505 miligramos de potasio natural por taza. La calabaza también es más segura para las mascotas con diabetes en lugar del arroz.
En cuanto a los suplementos que benefician a los perros con diarrea, recomiendo tener a la mano olmo americano (slippery elm). El olmo americano es una fuente de fibra neutra que funciona para aliviar los episodios de diarrea. Yo lo denomino como el "Pepto-Bismol de la naturaleza" porque reduce la inflamación gastrointestinal y actúa como una fuente de fibra no irritante que aumenta el volumen de las heces y disminuye el tiempo de tránsito gastrointestinal.
Media cucharadita o una cápsula por cada 4.5 kilogramos de peso corporal en cada comida blanda es suficiente. También es recomendable añadir un probiótico de buena calidad una vez que las heces comiencen a endurecerse. Además del olmo americano y los probióticos, a muchos padres de mascotas les funcionan las hierbas como la menta, el hinojo o la manzanilla. Estos son especialmente eficaces para los cólicos y otros síntomas gastrointestinales incómodos que acompañan a la diarrea. El carbón activado también puede ser una bendición para los perros que con frecuencia comen cosas que no deberían y terminan con una diarrea terrible.
Si tu perro presenta algún cambio intestinal que coincida con letargo, debilidad, fiebre o cambio de personalidad, no esperes más, visita a tu veterinario de inmediato.